Si hasta ahora los españoles compraban un coche movidos por la necesidad o la aspiración, ahora ha entrado en juego un tercer factor: el miedo. En concreto, a las restricciones de movilidad que plantean las Zonas de Bajas Emisiones que entrarán en vigor el año próximo y que ya motivan el 5% de las compras, tal como concluye el análisis de MSI para Unoauto, el portal especializado en vehículo nuevo de Sumauto.
Y es que en apenas dos semanas, 149 ciudades españolas se verán afectadas por la llegada de las denominadas ZBE (por sus siglas), una medida que afectará de lleno en un primer término a la circulación de 3,7 millones de coches sin etiqueta que ruedan por sus calles.
Este sentimiento emergente amplía la clásica disyuntiva a la hora de afrontar la compra de un vehículo, ¿necesidad o estatus?, siendo este último el más afectado por el contexto de inflación y subida de tipos, representando solamente un 15% de las compras.
Lo cierto es que el encarecimiento de la vida ha provocado que los españoles se lo piensen dos veces antes de comprar un coche y se mantengan a la expectativa ante una posible bajada de precios, que en el caso de los nuevos se sitúan de media en los 22.700 euros, un 11% más que hace un año, según la Agencia Tributaria.
En un entorno de empobrecimiento de los hogares, antes que un coche, el ciudadano pone el foco en otros problemas más acuciantes. De hecho, un vistazo a las búsquedas en Internet que realizan los españoles (entre septiembre de 2021 y 2022) depara que las relacionadas con la luz y el gas se incrementaron un 108%, mientras que las de vehículos nuevos cayeron un 14% y las de usados un 15%, según datos de Google para Sumauto.
Así pues, el principal motivo de los españoles para comprar un coche es la necesidad, concretamente para el 80% de ellos. Un escenario que refleja el estado actual del mercado de vehículos nuevos con una caída prevista del 3,4% en las matriculaciones de este año.
No es extraño, por tanto, que, para dar respuesta a su movilidad, los hogares españoles hayan resucitado las ventas de vehículos de más de 20 años con un crecimiento del 18% en el primer semestre del año.
Según Ignacio García Rojí, portavoz de Sumauto, “asistimos a una demanda congelada que no permite aligerar los coches más antiguos de nuestras carreteras y deja en una situación muy comprometida a nuestro parque móvil, que, con 13,5 años de media, se posiciona como uno de los más viejos, contaminantes e inseguros de Europa. De hecho, el 32% de los coches que circulan por las 149 ciudades afectadas por las ZBE pronto se convertirá en “inmóvil”, al tener más de dos décadas o no cumplir los requisitos de la DGT para llevar el distintivo medioambiental”.