La infraestructura, elemento clave para luchar contra la despoblación, dará servicio a vecinos que carecen ahora de conexión o que, de tenerla, es de baja calidad
Más de 25.500 familias que residen en zonas aisladas y dispersas de la Región de Murcia tendrán, por fin, acceso a Internet de alta velocidad. Se trata de vecinos que, en la actualidad, cuentan con una señal de bajo rendimiento o que, directamente, carecen de conexión a la Red.
Así lo confirmó el Gobierno esta semana, al ratificar el resultado provisional de la segunda convocatoria del Programa ÚNICO-Banda Ancha, financiado por Next Generation EU y dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Adamo ejecutará el despliegue en Murcia
El operador Adamo, principal adjudicatario a escala nacional de las subvenciones comunitarias para extender fibra en áreas rurales (312.000 viviendas en 17 regiones españolas), será la empresa que llevará a cabo el cableado en la provincia. Para ello, recibirá más de 9 millones de euros, cantidad que completará con otros casi 4 millones de capital privado hasta alcanzar los 13 de presupuesto total. El plazo para ejecutar los trabajos incluye los años 2023 y 2024.
La fibra, clave frente a la despoblación
Los trabajos de Adamo marcarán un antes y un después en la vida de esas 25.560 familias del ámbito rural murciano, puesto que pasarán a realizar con garantías, con una conexión a Internet de calidad, actividades que hoy en día resultan de lo más habitual: teletrabajo, educación online, compras por Internet, citas médicas telemáticas o disfrutar de videojuegos, series y películas en remoto, entre otras.
Ello sitúa a la fibra óptica como un elemento fundamental para fijar habitantes en el territorio, como una herramienta imprescindible en la lucha contra el fenómeno de la despoblación, un mal que afecta a numerosos pueblos de la Región de Murcia.