Las nuevas tecnologías de suministro de agua reducen constantemente la huella hídrica de la producción mediante tecnologías de agricultura digital
Cuando se trata de aguacates, los frutos dañados o deformados se utilizan para hacer una gran variedad de productos, sin desperdiciar ninguna parte de aguacate
Madrid, 22 de noviembre de 2022 - Está claro que los aguacates son un superalimento. Son un alimento rico en nutrientes esenciales y los estudios han demostrado que incluso pueden ayudar a reducir el colesterol y el riesgo de enfermedades del corazón. Sin embargo, en los últimos años, muchos alimentos populares, incluidos los aguacates, han sido objeto de cierto escrutinio en lo que respecta a la sostenibilidad. Pero un análisis más detallado realizado por investigaciones académicas sobre el impacto medioambiental de los alimentos que consumimos revela que el cultivo de aguacates se ha vuelto más sostenible, y su huella ecológica sigue reduciéndose.
La huella de carbono* de los aguacates es comparable a la de otras frutas, y significativamente menor que la de los alimentos de origen animal
La huella de carbono del aguacate se equipara a la de muchas de las frutas que disfrutamos habitualmente, según un reciente estudio sobre el impacto medioambiental de las distintas frutas. En efecto, un kilo de aguacates genera la misma cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que un kilo de ciruelas, es decir, 2,4 kg de CO2 equivalente. Un kilo de fresas produce 2,3 kg de CO2 eq, las frambuesas 2,6 kg y los mangos 4,4 kg. Esto supone el total de emisiones en toda la cadena de suministro, desde la granja hasta la mesa.
Mientras tanto, como la mayoría de los alimentos de origen vegetal, la huella de carbono del aguacate es sustancialmente menor que la de la mayoría de los alimentos de origen animal, como la carne y los productos lácteos. Por ejemplo, la huella de carbono de un kilo de aguacates es hasta 25 veces menor que la de un kilo de carne de vacuno, 8 veces menor que la del queso, 7 veces menor que la del chocolate y la mitad que la del aceite de oliva.
(*) La huella de carbono es el total de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) generadas por un producto a lo largo de su ciclo de vida. Estos gases incluyen el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso.
La huella hídrica de la producción de aguacate es comparable o inferior a la de muchos de nuestros alimentos habituales
Los aguacates necesitan menos agua que muchos de los alimentos que comemos a diario, incluidos varios productos de origen animal y vegetal. El siguiente gráfico muestra la huella hídrica media global de una serie de alimentos.
Además, la cantidad de agua adicional que necesitan los agricultores para regar los aguacates varía mucho en función del lugar de cultivo. En países muy lluviosos, como Colombia, Kenia y la República Dominicana (tres de los diez mayores productores de aguacates del mundo), los agricultores necesitan añadir menos de 10 litros de agua por kilo de fruta producida, ya que los aguacates pueden obtener prácticamente toda el agua que necesitan directamente de la lluvia.
En países con menos precipitaciones, como Perú, Sudáfrica y Chile, los productores de aguacates sí necesitan utilizar más agua de riego. Sin embargo, en los últimos diez años se ha trabajado mucho para encontrar formas de reducir el uso del agua. En la actualidad, la cantidad de agua de riego que necesitan los agricultores para cultivar un kilo de aguacates oscila entre 85 y 250 litros en Sudáfrica, 400 y 530 litros en Perú (el principal proveedor del Reino Unido y la UE), hasta algo más de 1.000 litros en las regiones con menos precipitaciones.
Los revolucionarios avances en las tecnologías de riego siguen reduciendo la huella hídrica del aguacate
Cuando se necesita más agua de riego, las nuevas tecnologías de suministro de agua reducen constantemente la huella hídrica de la producción mediante:
El riego por goteo, en el que el agua se suministra directamente al suelo en las cantidades y el momento adecuados, de modo que cada planta recibe exactamente lo que necesita sin desperdiciar agua.
Tecnologías de agricultura digital, que utilizan algoritmos agronómicos, sensores, IA y la nube para supervisar las plantas y suministrar la cantidad exacta de agua necesaria.
Los sistemas de riego que ahorran agua están siendo adoptados tanto por los grandes productores como por los pequeños agricultores y pueden reducir el uso de agua hasta en un 50%, además de aumentar el rendimiento.
Por ejemplo, las explotaciones que forman parte del Grupo Westfalia en Sudáfrica y Chile han reducido el uso de agua hasta en un 43% mediante el riego por goteo, mientras que algunas explotaciones en España han reducido el uso de agua en un 50%. En otros lugares, los programas de agricultura digital en pequeñas explotaciones de Chile han registrado una reducción del uso del agua del 25%.
Se pueden utilizar todas las partes del aguacate, incluso la piel y el hueso
Muchos nos preocupamos por la cantidad de alimentos que se desperdician antes de llegar a los supermercados. Sin embargo, cuando se trata de aguacates, los frutos dañados o deformados se utilizan para hacer una gran variedad de productos de aguacate, desde guacamole hasta aceite de aguacate, e incluso cremas faciales de aguacate. Además, los residuos de la fabricación de aceite de aguacate pueden convertirse en jabón, cera e incluso biocombustible.
La piel del aguacate puede utilizarse para hacer compost que se devuelve a los huertos de aguacates y, en los últimos años, los investigadores han desarrollado formas de convertir el hueso del aguacate en productos bioplásticos como cubiertos biodegradables y microperlas biodegradables para la industria cosmética.
El aguacate es una opción nutritiva y más sostenible para quienes buscan seguir una dieta saludable
Los expertos en salud recomiendan sustituir los alimentos ricos en grasas saturadas, como los que se encuentran en los productos lácteos y las carnes procesadas, por alimentos que contengan grasas insaturadas.
Los aguacates están repletos de vitaminas, minerales y otros nutrientes, pero lo que hace única a esta fruta es la gran cantidad de grasas monoinsaturadas saludables que contienen (unos 6,65 gramos en medio aguacate). Las grasas monoinsaturadas pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL en el organismo, mientras que los alimentos ricos en grasas saturadas pueden tener el efecto contrario.
Teniendo esto en cuenta, sustituir algunos alimentos de origen animal, ricos en grasas saturadas, por el aguacate no sólo beneficiará a tu salud, sino también al planeta, ya que, como hemos visto, los aguacates tienen una menor huella ecológica.
Zac Bard, presidente de la Organización Mundial del Aguacate, afirma: "Las preocupaciones relacionadas con la sostenibilidad y el cambio climático no son exclusivas del aguacate, que ha sido injustamente señalado en los últimos años, quizá debido a su meteórico aumento de popularidad en la última década. Los efectos del cambio climático, ya sean inundaciones o sequías, están teniendo un impacto en todo el sector de la fruta fresca y, de hecho, en todas las categorías de alimentos. Los productores de aguacates se esfuerzan por aplicar prácticas más responsables en toda la cadena de suministro y, si consideramos el contexto de todos los alimentos que consumimos a diario, está claro que los aguacates son un alumno aventajado en su clase y pueden disfrutarse como parte de una dieta saludable y respetuosa con el medio ambiente".