En el MOVES público, los receptores de ayudas
deben declararlas y devolver una parte, cuya cuantía la establece su nivel de ingresos
Madrid, 17 de noviembre de 2022.- El Plan MOVES público obliga a tributar las ayudas recibidas, entre un 19% y un 47%, según el nivel de ingresos, lo que provoca que no solo que la cuantía real recibida sea menor, sino que incluso los beneficiarios acaben pagando más en su declaración de la renta por la totalidad de sus ingresos pues las ayudas pueden llevarle a tributar en un tramo superior. Una de las muchas ineficiencias que ha provocado que el sector privado mueva ficha en la electrificación diseñando un “MOVES” particular.
De este modo, al recibir una ayuda del Plan MOVES público para la compra de un vehículo electrificado, si el comprador tiene ingresos de hasta 12.450 euros, tiene que devolver el 19% de lo recibido en su declaración de la renta anual. Si los ingresos son, en cambio, superiores a 300.000 euros, el porcentaje asciende al 47%. Una situación que desde la patronal ANFAC se considera una anomalía y que le ha llevado a impulsar una serie de enmiendas en los Presupuestos Generales del Estado 2023 desde Partido Popular, PdeCat y Ciudadanos para acabar con ello.
Por todo ello, Velca propone dar incentivos sin letra pequeña, de modo que la cuantía recibida sea ‘intocable’ por Hacienda puesto que se aplica como un descuento directo en factura. Es decir, frente a los 1.100 euros ‘contantes y sonantes’ en incentivos directos para la compra de una moto eléctrica que recibirá un comprador del Velca Moves, si esto mismo se hiciera con el criterio del MOVES público, tendría que devolver entre 209 y 517 euros.
Con esta iniciativa, Velca quiere mostrar a las administraciones el camino a seguir para el diseño de los futuros planes, poniendo el acento en la colaboración público-privada. Y es que, si el Gobierno tiene clara la hoja de ruta, las empresas tienen más clara la implantación, especialmente por su conocimiento del mercado y del consumidor.
Según Emilio Froján, CEO de Velca, “los principales motivos de la escasa respuesta al MOVES son la falta de información, el exceso de burocracia (unos 15 documentos a rellenar), la descentralización de las ayudas, tener que anticipar su cuantía, la larga espera en recibirlas y su tributación posterior. Nada menos que 6 ineficiencias que habría que subsanar si queremos que estos planes públicos tengan el calado deseado. De lo contrario, las empresas privadas tenemos que tomar el testigo para poder avanzar”.