El alcalde de Argamasilla de Calatrava, Jesús Manuel Ruiz Valle, elogió la labor de investigación realizada por el historiador, Andrés Mejia Godeo, sobre el Origen y Evolución de las familias de Argamasilla de Calatrava, durante la presentación del libro editado por Ediciones C&G, en la que también participaron la concejal de Cultura, Estela Céspedes y el editor Julio Criado. El acto tuvo lugar en el Salón de Plenos de la Casa Consistorial rabanera, el pasado viernes.

El historiador de Puertollano explicó cómo se inició este gigantesco estudio genealógico de las familias de Calzada de Calatrava, Aldea del Rey y ahora de Argamasilla de Calatrava. Godeo confesó que incluso antes de la presentación, el día 20 de diciembre del año 2019, de los estudios del origen de las familias calzadeñas y aldeanas, ya había iniciado el trabajo de recopilación de los datos sobre el origen de las familias rabaneras; mostrando con ello a las personas que a través de los siglos fueron los verdaderos protagonistas de la historia de Argamasilla de Calatrava. Es decir, una base de datos con la gran mayoría de los antepasados de la localidad que, en algunos casos, están recogidos desde la segunda mitad del siglo XVI (tiempos del rey Felipe II), hasta las primeras décadas del siglo XX. Pudiendo de esta forma enlazar fácilmente con los datos de nuestros abuelos, que se pueden conseguir en el registro civil de cada localidad.

En su conferencia, Andrés Mejia Godeo, explicó los diferentes tipos de apellidos existentes en la actualidad, patronímicos, toponímicos, de oficios y descriptivos, el historiador puso multitud de ejemplos con apellidos de la localidad. También dio a conocer cuáles habían sido las fuentes utilizadas en su trabajo de investigación, entre las que se encuentran los libros parroquiales de la iglesia parroquial de la Visitación de Nuestra Señora de Argamasilla de Calatrava, fundamentalmente porque el registro civil en España se inició en el año 1871, y de fechas anteriores solo existen los libros de bautismos, matrimonios y defunciones de los archivos parroquiales, que en algunos casos no están completos debido a su destrucción, parcial o total durante la guerra civil española; en el caso de Argamasilla de Calatrava el archivo parroquial está completo, pero en muchos libros, sobre todo del siglo XVII y primera mitad del siglo XVIII, los registros están muy bajo de tinta y son ilegibles. Incluso en algunos libros de matrimonios del siglo XVII faltan los registros de algunos años.

Los árboles genealógicos que, contiene el libro presentado, están elaborados partiendo del origen de cada apellido, exponiendo a continuación desde qué siglo se tiene constancia de cada uno de ellos en la localidad, y en algunos casos incluso, quién fue la primera persona que llevó dicho apellido a la misma. A continuación, se expone la rama o ramas del primer progenitor documentado y con continuidad en los libros parroquiales, incluso un apartado al final de cada apellido con las ramas que no tuvieron continuidad, bien por marcharse a otras poblaciones o por no haber más descendientes varones de dichas ramas, ya que por lo general en aquella época prevalecía el apellido paterno.

Por consiguiente, todos los árboles genealógicos presentados en los estudios realizados por Mejia Godeo, son del tipo descendente, que parten de un antepasado (que representa el tronco cerca de las raíces), y se va extendiendo, uno por uno, a todos los descendientes directos de esta persona. Existen árboles de algunos apellidos que tienen numerosas ramificaciones, para saber a qué rama se pertenece es básico conocer previamente la lista ascendente de los antepasados, partiendo de los datos de los abuelos o bisabuelos, dependiendo de la edad de la persona que consulte su apellido, teniendo siempre en cuenta que los apellidos expuestos terminan en las primeras décadas del siglo XX.

En el libro "Origen y evolución de las familias de Argamasilla de Calatrava", Andrés Mejia Godeo, ha recopilado un total de 112 apellidos; 108 de ellos documentados con el primer vecino con dicho apellido en Argamasilla. Con la categoría de los apellidos más antiguos existen 20 apellidos documentados en Argamasilla, al menos, desde el siglo XVI. Entre ellos los apellidos de: Calle, Céspedes, Domínguez, Escobar, Escudero, Espinosa, Fernández, García-Lobo, Gavilán, Letrado, Luna, Maestre, Muñiz, Muñoz-Campa, Ramírez, Raya, Rodríguez-Catalán, Soriano, Trapero, Vacas (de López-Ganabacas). 11 apellidos presumiblemente naturales de Argamasilla a lo largo del siglo XVII, incluso algunos de ellos podrían firmar parte de la categoría de apellidos más antiguos: Díaz, Gaona, Gijón, Gómez, González, Mazoteras, Morales, Moreno, Osorio, Pérez y Racionero.

En el siglo XVII llegaron solo 5 apellidos nuevos a Argamasilla de diferentes localidades de la provincia: Arévalo, Arriaga, Cadena, Cano y Castellanos. En el siglo XVIII llegaron 17 apellidos nuevos a Argamasilla, procedentes de diferentes localidades de la provincia. En el siglo XIX, llegaron 53 nuevos apellidos a Argamasilla, prácticamente todos ellos procedentes de localidades cercanas de la comarca y los 6 apellidos restantes tuvieron una presencia en los libros parroquiales en diferentes épocas, algunos de ellos desde el siglo XVI, pero de una forma discontinua, incluso algunos sin llegar hasta la actualidad.

Otro grupo importante son los apellidos que llegaron a Argamasilla de Calatrava procedentes de Aldea del Rey, Puertollano y Villamayor de Calatrava, las tres localidades más cercanas. Apellidos procedentes de Aldea del Rey son: Acevedo, Alcaide, Coello, Cofrade, Jara, Juárez, Molina, Mora, Pardo, Real y Sánchez (tres ramas). Apellidos procedentes de Puertollano son: Alcázar, Carrión, Casas, Cuevas, Fernández-Rubio, Grande, López (dos ramas), Medina, Monroy, Palomo, Serrano y Torres. Apellidos procedentes de Villamayor de Calatrava son: Arcediano, Blanco, Cano, Checa, Doctor, Palomares y Ureña. Merece destacar la llegada de apellidos de la provincia de Cuenca, a muchas localidades de la provincia de Ciudad Real, tanto en el Campo de Calatrava como en el Campo de Montiel, el motivo de la llegada de apellidos conquenses fue principalmente debido a la trashumancia.

De la documentación aportada por Andrés Mejia, se puede realizar muchas lecturas y sin lugar a dudas es una fuente de gran importancia para sociólogos, etnógrafos y etnólogos, así como para cualquier estudioso de la historia local. También es de gran interés y ayuda para los rabaneros que deseen conocer a sus antepasados y crear sus propios árboles genealógicos.

Los apellidos de Argamasilla de Calatrava que componen el estudio de Andrés Mejia Godeo son: Acevedo, Aguilar, Alarcón, Alcaide, Alcázar, Andarias, Arcediano, Arévalo, Arias, Arriaga, Barrera, Blanco, Cabezas, Cachero, Cadena, Calero, Calle, De La, Cano, Cañadas, Carneros, Carrasco, Carrión, Casas, Cascado, Castellanos, Castillo, Céspedes, Checa, Coello, Cofrade, Cuevas, Delgado, Díaz, Doctor, Domínguez, Escobar, Escudero, Espinosa, Famoso, Fernández, Ferrándiz, Gaona, García, Gavilán, Gijón, Gil, Gómez, González (Flores), Grande, Huertas, Huete, Jara, De La, Juárez, Letrado, López, Luna, Maestre, Maldonado, Martín, Martínez, Mazoteras, Medina, Molina, Monroy, Mora, Morales, Moreno, Moya, Muñiz, Muñoz, Nevado, Ocaña, Ortega, Osorio, Palomares, Palomo, Pardo, Patiño, Peña, Pérez, Perulero, Prieto, Quílez, Racionero, Ramírez, Raya, Real, Recuero, Roales, Rodríguez, Romero, Rosales, Rubio, Ruiz, Sáez, Sánchez, Santos, Segura, Serrano, Siller, Solís, Soriano, Tardío, Toledano, Torres, Trapero, Trujillo, Ureña, Vacas, Valero, Viñas y Zamora