Un estudio difundido por la plataforma de inversión en renovables Fundeen revela que el 37,2% de los encuestados de esta zona tolerarían tomar posiciones con riesgo o bien inversiones con una exposición moderada, casi cuatro puntos menos que la media española
Los valencianos y murcianos son los españoles menos proclives al riesgo en las inversiones.Es una de las conclusiones de un estudio elaborado por Twomuch research studio para Fundeen, la plataforma de referencia de financiación de energías renovables para particulares, basado en 1.800 entrevistas realizadas en toda la geografía nacional a personas con capacidad de ahorrar, usuarias de Internet, representativas de todas las generaciones y de ambos sexos.
Según el informe de Twomuch research studio, compañía especializada en investigación de mercados, solamente un 37,2% de los encuestados residentes en Murcia y la Comunidad Valenciana tolera la incertidumbre en sus decisiones financieras, 3,8 puntos menos que la media de España.
Tras el área denominada como Levante que incluye estas dos comunidades mediterráneas, los más conservadores con eld estino de su dinero son los habitantes del Eje Centro-Sur (Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha), conc un 39,5% de tolerancia al riesgo.
En las primeras posiciones se sitúan las Islas Baleares (50,2%) Comunidad de Madrid (48,5%), Canarias (41,3%) y Navarra (41,1%). A continuación figuran Cataluña (40,4%); el Norte (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco) con un 40,5%; y el área Centro-Norte (Castilla y León, Aragón y la Rioja) con un 41%.
Cuatro perfiles
La encuesta difundida por Fundeen -plataforma que permite invertir desde 500 euros- ha indagado en la posición de la ciudadanía ante el dilema de asumir el peligro de ver menguar el capital invertido a cambio de obtener más rentabilidad o, por el contrario, blindarse aunque no se obtengan beneficios.
Para ello traza cuatro perfiles de ahorradores principales. La franja más conservadora o pasiva abarca en Comunidad Valenciana-Murcia un 26 % de la muestra: son aquellos que no saben que hacer con su dinero o cuya primera opción es la cuenta corriente del banco, sin optar por ningún producto extra. El grupo más numeroso (36,5 %) prefiere para sus fianzas un destino donde no disminuyan y repele cualquier riego para hacerlas crecer.
Un 8,7 %, que el estudio califica como "moderados", tiene como primera opción que su ahorro no disminuya, pero no rechaza frontalmente el riesgo. El 28,8 % restante corresponde a los más audaces o arriesgados, es decir, su posicionamiento preferente es tolerar un mayor grado de exposición para hacer crecer sus caudales.
Por tanto, con distintas gradaciones, el 37,2 % de los ahorradores encuestados están predispuestos a posiciones más o menos vulnerables a la volatibilidad.
En ese perfil, y ya con datos del conjunto de España, predominan los que tienen una situación económica desahogada (47%), formación universitaria (47%) y que residan en grandes núcleos urbanos (43%). Esta actitud es más frecuente entre las mujeres (48% frente al 36%) y, en cuanto a la edad, esta actitud es más frecuente entre los veinteañeros y treintañeros.
El perfil mayoritario de quienes contratan productos más conservadores -o no tienen ninguno- es el de personas con estudios básicos (70%), que viven en un entorno de menos de 20.000 habitantes (64%), sin independencia económica (56%) , que llegan justas a finales de mes e incluso a veces no llega (66%) y trabajadoras por cuenta ajena (60%). Generacionalmente se adscriben de forma mayoritaria a la horquilla entre 40 y 54 años.
Funcionarios y autónomos, más tolerantes a la exposición que los asalariados
La encuesta encargada por Fundeen revela asimismo que los empleados públicos y trabajadores por cuenta propia son más proclives a aceptar mayor incertidumbre en sus decisiones financieras, con un 46,6% y un 44,4 respectivamente de actitud facorable. El porcentaje disminuye al 39,6% entre aquellos que no trabajan (grupo que engloba a pensionistas y a parados) y al 39,4% entre los asalariados.