La historia de Viveros Hernandorena está plagada de éxitos. Logros que han llegado de la mano de una dirección que ha sabido valorar la calidad de su equipo humano, y trabajar con ellos valores como el compañerismo, el buen clima laboral y la estabilidad.
Para Viveros Hernandorena una de las partes claves en su éxito empresarial es su equipo humano. Formado actualmente por más de 40 trabajadores, que en periodos de plena campaña alcanzan las 70 personas, es un grupo joven dentro del sector agroalimentario, multidisciplinar, de diferentes nacionalidades y con igualdad de género.
Desde la dirección de la empresa y su departamento de Recursos Humanos, dirigido por Antonio López, trabajan cada día para lograr un equipo productivo, con rendimientos óptimos y de calidad. “Al final lo que buscamos son trabajadores comprometidos e implicados en realizar un trabajo profesional y, sobre todo, de calidad. Y en ello radica nuestra posición de liderazgo en el segmento de los viveros”, señala Antonio López, director del Dpto. RRHH.
Tres pilares para lograr esa productividad
Para lograr esta productividad y alta calidad, el equipo de recursos humanos trabaja sobre tres pilares: el compañerismo, el buen clima laboral y la estabilidad.
Viveros Hernandorena fomenta el trabajo en equipo siendo consciente de que cualquier trabajador tiene fortalezas y áreas de mejora. Esto permite crear sinergias donde se aprovechen las fortalezas de unos para paliar las debilidades de otros. “Lo que perseguimos es que todos sean productivos individualmente, pero sobre todo productivos como equipo, porque los logros son el trabajo de todos”, apunta Antonio López.
En relación al buen clima laboral, desde este vivero lo que persigue es la máxima felicidad laboral del trabajador dentro de la empresa. En este sentido, a través de una Encuesta de Satisfacción Laboral Anual e incluso a través del contacto diario con los trabajadores, Viveros Hernandorena conoce las necesidades laborales de todo su equipo, y que depende mucho del momento vital de cada uno de ellos. Así, se han implementado medidas a petición de los propios trabajadores como son la jornada intensiva en verano, carros motorizados para el transporte de plantas, mejoras en herramientas… “Queremos ser la mejor opción laboral para nuestros empleados, y por ello, somos una empresa activa ante el feedback de nuestros trabajadores”.
Y, por último, la estabilidad, que está muy ligada al buen clima laboral y que es vital para la especialización que requiere el trabajo en vivero. “Para nosotros es muy importante que los trabajadores encuentren en Viveros Hernandorena lo que necesitan. En este sentido, ofrecemos planes de retribución atractivos tanto económicos como emocionales, con posibilidad de desarrollo profesional y formación externa”, explica Antonio López, añadiendo que a corto plazo pondrán en marcha un plan formativo interno, complementario al externo, para que los técnicos con mayor experiencia formen a los nuevos empleados o en áreas muy concretas a trabajadores de otras áreas.
Además, Viveros Hernandorena cuenta con acuerdos con Centros de Formación e incluso Universidades, no solo para recibir visita de los estudiantes, sino también para acoger programas de Erasmus.
Hoy Viveros Hernandorena es un vivero líder a nivel mundial, referente en la producción de planta de kaki, de almendro, de fruta de hueso, y todo ello es gracias a su equipo humano a quien escucha implementando acciones para seguir construyendo nuevos éxitos.