Mercedes Gil pasó 15 años en el sector bancario antes de decidirse a abrir su propio colegio: Montessori British School. La razones de este cambio de sector eran personales: es madre de tres hijos y estaba descontenta con las opciones de escolarización disponibles en España. Por lo que decidió montar su propia escuela y basada en los valores de la educación Montessori, así como con el sistema escolar británico. La mayor parte de la enseñanza en el Montessori British School se imparte en inglés, mientras que una quinta parte del plan de estudios se da en español, como exige la legislación española.
Aunque el colegio ha ido evolucionando durante sus siete años de funcionamiento, la COVID-19 supuso un punto de inflexión. "Todos nuestros alumnos se fueron a casa, y no podíamos atenderlos adecuadamente", explica la fundadora. Para seguir enseñando, la escuela pasó a un formato online. El éxito fue tan grande que, una vez vuelta a la normalidad, el colegio ha mantenido un formato híbrido.
"Hay alumnos que vienen a la escuela un día a la semana para estar con sus profesores y compañeros y luego el resto de la semana asisten a las clases desde casa", dice Gil. "Hemos atendido a familias nómadas que pasan un mes en México y luego vuelven".
e-Residency facilitó la creación de un colegio internacional híbrido
La escuela, con sede en Murcia, ofrece una opción de internado para los estudiantes aunque, está disponible en formato virtual para cualquiera. Al inicio, este concepto híbrido planteó algunos problemas a la fundadora, ya que chocaba con el enfoque tradicional español de la educación. En este contexto apareció el programa de Estonia e-Residency.
En 2020, la directora presentó su solicitud y recogió su kit de e-residencia en la embajada de Estonia en Madrid. Actualmente, puede recibir pagos de todo el mundo como residente electrónico, y también se beneficia de operar la parte virtual de la escuela dentro del entorno bancario y fiscal de Estonia, donde la fiscalidad es calculada por la autoridad tributaria, y el pago de los impuestos anuales puede hacerse normalmente en cuestión de minutos.
Además, formar parte de este programa facilita la interacción con los padres y profesores de fuera del país. "Tenemos estudiantes y profesores en todo el mundo y es muy difícil hacer pagos y llevar una operación virtual en el sistema español", dice Mercedes. Añade que descubrió e-Residency leyendo sobre Estonia y su reputación como país digital.
Además de los beneficios para el colegio, la enseñanza online repercute positivamente en la vida de los estudiantes y padres, que pueden vivir en cualquier lugar del mundo sin necesidad de empezar una y otra vez de cero en los colegios. Además, es positivo para los alumnos más introvertidos (que son prácticamente la mitad de la clase), ya que se sienten más cómodos y relajados, tal y como asegura la directora del centro.
En el futuro, Gil planea ampliar su oferta a los estudiantes. La escuela está alineada con el sistema escolar británico, y prepara a los alumnos para los exámenes de nivel A, entre 16 y 19 años, así como para el General Certificate of Secondary Education (GCSE). A partir de septiembre, la escuela también ofrecerá titulaciones del Business and Technology Education Council (BTEC ) en marketing, negocios y deportes electrónicos.
Estos planes de futuro para el centro, tal y como comenta Mercedes, "están en línea con la tendencia de hacer que todo esté disponible digitalmente, y de trasladar el mundo real al mundo digital". Para estos planes, la fundadora asegura que seguirá contando con e-Residency.
