Importancia del entorno familiar en los procesos de rehabilitación
El Grupo Casaverde, especializado en rehabilitación neurológica, pone en valor un año más al entorno familiar de los pacientes que padecen esta lesión con motivo del Día del Daño Cerebral Adquirido, que se conmemora cada 26 de octubre, para sensibilizar a la población y poner el foco en las necesidades de atención a las personas que lo padecen.
En este "Decálogo de los familiares de pacientes con DCA" se ponen de relieve aspectos como la necesidad que tienen de afecto, cercanía y acompañamiento, la constancia en los cuidados, la comunicación permanente con ellos para entender mejor sus dolencias, así como mantener altas dosis de optimismo en todo momento y colaborar asiduamente con los profesionales que les atienden en los centros Casaverde Neuro, que merecen también un tributo y homenaje por su entrega y dedicación para conseguir los mejores resultados en el menor tiempo posible.
El documento recoge de manera resumida el testimonio emocional de diferentes familiares que viven esta situación al lado de los pacientes, como es el caso, entre otros, de una persona que padeció un ictus con derrame cerebral masivo hace unos años, de la mujer que acompaña minuto a minuto a su marido en el proceso de rehabilitación, de la hermana que vive la delicada situación sobrevenida a su hermano, y de la hija de un paciente que también sufrió un ictus.
"DECÁLOGO DE LOS FAMILIARES DE PACIENTES CON DCA"
Hay que prestar toda la atención posible a nuestros seres queridos en esta situación y mostrar siempre lo mejor de nosotros porque ellos lo van a sentir de manera especial. Necesitan cariño y afecto constantes.
Permanezcamos con ellos todo el tiempo que sea posible. Nuestras caricias y nuestros besos "hacen milagros". Hay que estar cerca porque necesitan calor y cercanía.
Hay que ser pacientes y constantes en sus cuidados. No desfallecer y ver en cada pequeño logro un importante paso hacia adelante. Disfrutar cada momento.
Se debe establecer una comunicación permanente con ellos. Hablemos, cantemos, bailemos, enseñemos fotos y vídeos de la vida pasada y actual. Hay muchas formas de comunicar. La comunicación tiene un factor sanador.
Participemos en los procesos de rehabilitación con los profesionales. Las familias somos una parte esencial en el proceso trabajando en colaboración con los profesionales que les atienden. Todos formamos parte de la rehabilitación.
La ayuda de los familiares es imprescindible. Somos víctimas igual que el propio paciente, o a veces más, ya que somos conscientes de la situación.
Hablemos de familias afectadas, no individuos, ya que nos cambia la vida a todos, a todo el entorno familiar: padres, hijos, cónyuges de manera más directa.
Hay que vivir con optimismo y aceptar la situación. No desfallecer. Quererlo y aceptarlo tal y como está ahora. No perder la esperanza y dar ánimos siempre.
Una leve sonrisa, una mueca, una mirada son la forma de expresar su sentimiento. Aprendamos o creemos un nuevo lenguaje. La mirada y sus gestos lo son todo.
Luchar, luchar, luchar. No perder la batalla