El aumento de ventas de coches electrificados y el esfuerzo de los fabricantes por desarrollar motores de combustión más eficientes ha derivado en que la media de emisiones de los coches nuevos sea un 44% inferior al conjunto del parque móvil en España, según datos de MSI para Unoauto, el portal especializado en vehículo nuevo de Sumauto.
Y es que, actualmente, la medida de emisiones de CO2 de los coches que se venden es de 77 gramos, un dato muy alejado de los 138 g/km del conjunto del parque. Principalmente, esta diferencia se debe a que los automóviles españoles son más vetustos que nunca, con 13,5 años de media, uno de los parques más envejecidos de Europa.
Además, la media de emisiones de CO2 de los coches nuevos va reduciéndose año tras año. Si en 2019 las emisiones medias eran de 118 g/km, en 2020 bajaron hasta 110, en 2021 hasta 81; y, ya en 2022, los mencionados 77.
Esta trayectoria descendente continuará su senda imparable, ya que las previsiones de MSI apuntan a que 2023 concluirá con 71 g/km de CO2, lo que supondrá una reducción del 40% en comparación con las ventas de 2019 y del 49% respecto al conjunto del parque.
Ventas sostenibles versus parque contaminante
Estos datos evidencian, según Unoauto, la importancia de que las administraciones den un giro en su estrategia hacia una movilidad sostenible, pues están poniendo todo el esfuerzo en incentivar la compra de vehículos cero emisiones, cuando el problema está realmente en la antigüedad del parque y en la urgencia de retirar de la circulación vehículos más viejos, más contaminantes y más inseguros.
En concreto, España tiene en circulación a día de hoy más de 24 millones de turismos y las previsiones de MSI indican un cierre de año con menos de 900.000 coches vendidos.
Sin embargo, la presión se concentra sobre el vehículo nuevo, a pesar de que ya es per se más eficiente y menos contaminante. Y es que, a este ritmo de matriculaciones, la descarbonización de la movilidad será exasperadamente lenta, a pesar de que los mensajes desde las Administraciones son de urgencia, de ahí la necesidad de desarrollar políticas que actúen sobre el parque y su envejecimiento.
Actualmente, el Gobierno ofrece el Moves III, limitado a eléctricos e híbridos enchufables. Sin embargo, Unoauto considera que extender esta ayuda a todos los modelos ECO, ya sean híbridos o impulsados por gas, así como a los vehículos con etiqueta C con emisiones menores a 120 g/km de CO2, lograría un triple beneficio.
En primer lugar, dinamizaría las ventas de un sector que es motor de la economía; seguidamente, ayudaría a los usuarios a la adquisición de un vehículo nuevo en un momento en el que comprar un coche supone un desembolso medio de 20.500 euros, según la Agencia Tributaria, y la economía familiar está atorada por la subida de tipos e inflación; y, por último, sería ventajoso para las arcas públicas, ya que son ayudas con retorno fiscal, pues, al venderse más coches, recuperan lo invertido vía impuestos.
El Moves tiene el objetivo de electrificar el parque a marchas forzadas y, en cambio, recuperar el espíritu del Plan Renove ayudaría a rejuvenecer el parque español y sería la opción más coherente para retirar con premura los coches más contaminantes de nuestras carreteras.
Según Ignacio Gª Rojí, analista de Sumauto, “las instituciones deben buscar otro tipo de ayudas que incentiven la compra, dado que el Plan Moves tal y como está planteado no está teniendo el impacto deseado. Esas medidas tienen que ir dirigidas a la base del parque, que son los coches más viejos y es una base que se está ensanchando cada vez más. Vamos hacia un parque en forma de pirámide. De algún modo hay que poner una fecha de caducidad a los vehículos más viejos y que no sean considerados aptos para su movilidad”.