El otoño no sólo nos trae unos paisajes espectaculares. Los tonos ocres, rojizos y amarillos dominan los bosques en esta época del año. Además de esa belleza natural, el otoño es también sinónimo de menos horas de luz y de temperaturas más bajas por lo que los primeros resfriados y catarros empiezan a aparecer. En estos meses es importante incorporar a nuestra dieta una serie de alimentos que puedan fortalecer nuestro sistema inmunológico y que nos ayuden a paliar esas menos horas de sol que empezamos a notar.
Uno de estos alimentos "clave" es el huevo. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura(FAO), el huevo es el alimento más nutritivo que existe después de la leche materna: es rico en proteínas, contiene vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales y proporciona antioxidantes y ácidos grasos que benefician la salud cardiovascular. Estamos sin duda ante un súper alimento muy económico y que podemos consumir con asiduidad en cualquier época del año.
Pero ¿cuáles son los beneficios de incorporar a nuestra dieta el consumo de huevos? con motivo del Día Internacional del Huevo, que este año se celebra el 14 de octubre, Pazo de Vilane, la empresa decana en la producción de huevo campero y la única española dedicada en exclusiva a este tipo de producción, nos recuerda algunas de las propiedades de este alimento tan completo que debemos consumir durante todo el año:
El huevo aporta vitamina D, una vitamina necesaria para absorber el calcio y el fósforo. Su déficit afecta a los músculos y también a nuestra capacidad cognitiva, así como a nuestro estado de ánimo. Además, el sistema inmunitario la emplea para combatir los virus y bacterias que lo invaden y ayuda a no desarrollar osteoporosis. A pesar de que la vitamina D se puede sintetizar a partir de la exposición a la luz solar, en muchas ocasiones no es suficiente. Y más en épocas de otoño e invierno. Por eso hay que intentar implementarla en nuestra dieta y el huevo, gracias a que la yema se considera una de las fuentes más importantes de Vitamina D, es una de las mejores formas de hacerlo.
La clara de huevo es una bomba de proteínas que no aporta ni colesterol ni grasa. De hecho, cuando comemos clara de huevo estamos dando un aporte importante de energía a nuestro cuerpo sin tener que usar grasas o azúcar que son más perjudiciales para nuestra salud.
La yema del huevo aporta hierro, un mineral que evita la aparición de ciertos tipos de anemia.
El huevo posee colina, un micronutriente muy útil para estimular la salud cerebral, sobre todo en la lucha contra enfermedades como el alzhéimer o la demencia. Este micronutriente también está indicada para la salud ocular.
El huevo es un alimento importante para cuidar la salud cardíaca. Contiene luteína y zeaxantina, nos protegen de los radicales libres, que pueden ocasionar enfermedades del corazón y engrosamiento de las paredes de los vasos sanguíneos.
La clara de huevo contiene un alto contenido de ácido fólico, una vitamina especialmente indicada para las embarazadas.
El consumo de huevos es muy recomendable para los niños, ya que su alto contenido de vitaminas B y E, así como de minerales como la riboflavina, calcio, selenio, cobre, hierro, potasio; ayudarán en el crecimiento de los músculos y huesos de los más pequeños.
La clara del huevo contiene el aminoácido prolina, que favorece la creación de colágeno, retrasando así la aparición de las arrugas.
El huevo es un alimento que por su poder saciante es perfecto para evitar el picoteo entre horas. Al tratarse de un alimento bajo en calorías y alto en proteínas ayuda a que nos sintamos saciados con menos cantidad que con otros alimentos.