La DOP Cariñena ha cumplido este septiembre 90 años, siempre evolucionando y adaptándose a los tiempos.
Su Colección Premium 2022 El Vino de las Piedras supone un escaparate de la variedad y calidad de los vinos de la DOP.
Si hay algo que conquista a todo amante del buen vino es uno capaz de sorprenderle. Y eso es lo que logran los Vinos de las Piedras de Cariñena, una Denominación de Origen Protegida que lleva ya 90 años dedicada a la producción del vino que nace de tierras pedregosas, con cientos de familias que han vivido y viven de la vid y una naturaleza única que ha sabido adaptarse a los tiempos.
Como lleva años demostrando, la DOP Cariñena es una historia de evolución que no olvida sus raíces y vierte en todos sus vinos una calidad que logra hacerlos excelentes. Esta Denominación de Origen está caracterizada por la autenticidad que otorga a sus vinos la piedra, que los dota de unos aromas y sabores únicos.
Entre otros hitos, la DOP Cariñena lanza cada año una Colección Premium "El Vino de las Piedras", con la que reúne una muestra representativa de lo variado y magnífico de las bodegas que la componen.
LA COLECCIÓN PREMIUM 2022, ESCAPARATE DE LA DOP
La Colección Premium 2022 reúne ocho vinos tintos, tres blancos y un vino de licor de garnacha, elaborados por siete bodegas de la DOP Cariñena. Se trata de una muestra de la actual producción de la Denominación, con una selección de doce marcas, que este año han sido escogidas en una cata a ciegas por Raúl Igual, Advanced Sommelier titulado en The Court of Master Sommeliers de Londres, uno de los expertos más reconocidos de España y del mundo, quien la define como una "colección pasional que todo el mundo va a disfrutar".
Para Raúl Igual, hay cinco puntos clave que reúne toda la Colección:
Se trata de una Colección representativa de la variedad de todos los vinos de la DOP, que cuenta con tintos, rosados y blancos, de las categorías de producto vitícola:
- Vino
- Vino de licor
- Vino espumoso de calidad
- Vino de aguja
- Vino de uvas sobremaduradas
Los doce vinos que la componen son actuales, porque como afirma Raúl Igual, ha tratado de escoger aquellos que mostrasen las tendencias actuales de los vinos de Cariñena.
Además, todos los que la conforman son vinos a nivel técnico bien hechos, sin aristas, siendo representativos también no solo de la variedad de la DOP sino de la alta calidad de sus vinos.
Tienen otra particularidad, que es la capacidad de sorprender al consumidor, ya que alguno de ellos contiene "un punto diferenciador", si bien para Igual era importante que "todo el mundo pudiera entender" la Colección.
Y, además, es una Colección que reúne vinos que, aunque tienen la mirada puesta en el futuro, no pierden la vista las tradiciones. Por eso, aunque la DOP Cariñena lleva años adaptándose a los nuevos tiempos y a las nuevas demandas, no renuncia a su naturaleza y a su idiosincrasia.
CARIÑENA, UNA REGIÓN ÚNICA
Los vinos de Cariñena provienen de una región que tiene algo especial: una muy buena calidad de la uva debida a la salubridad de los viñedos gracias a la climatología y al viento cierzo de Aragón; una zona que además cuenta con una serie de variedades autóctonas como la Cariñena. Y es que esta DOP es la única en el mundo que da nombre a una variedad, cultivada en la actualidad en numerosos países.
Pero la magia de estos vinos se encuentra en la importancia de las piedras, un elemento que los viticultores de Cariñena han sabido convertir en su seña de identidad. Como explica el experto, todo terreno pedregoso es bajo en carga orgánica, lo que provoca que la viña tenga que sufrir y por tanto se haga más fuerte, dando lugar en última instancia a unas uvas más aromáticas y con mejor sabor. El terreno pedregoso de Cariñena imprime un carácter excepcional a las uvas que dan lugar a los Vinos de las Piedras.
MILES DE AÑOS RECOGIDOS EN BOTELLAS DE VINO
Y es que, como señala Raúl Igual de la Colección Premium 2022 pero bien podría decirse de todos los vinos de la DOP, cada una de sus botellas recoge miles de años de historia. Es una historia que se remonta al siglo III antes de Cristo, con el origen de los viñedos aragoneses en la entonces villa romana de Carae que hoy es Cariñena; y que abarca el paso de los siglos marcada por la inquietud pionera de la región en materia vitivinícola así como por la entrega total de cientos de miles de viticultores dedicados a la tierra.
Todo esto la convirtió en una de las zonas pioneras en toda España reconocidas con el título de Denominación de Origen Protegida en el Estatuto del Vino de 1932, y desde entonces no ha dejado de evolucionar adaptándose a los tiempos para seguir llevando las cualidades únicas de sus Vinos de las Piedras a 60 países de los cinco continentes.