El dulce de leche es religión en Argentina, elaborado simplemente con leche, azúcar y esencia de vainilla. Ana Antolini, jefa de cocina y copropietaria de las tiendas Tita de Buenos Aires en Madrid, lo utiliza en tres de sus postres más renombrados: la chocotorta, los alfajores y el delicioso tres leches. Muy apetecible para comer a cucharadas o como acompañante de cualquier otro postre, su elaboración cremosa es un arte que requiere además de grandes dosis de paciencia… y amor.
La actriz Anya Taylor-Joy (Gambito de Dama) ha reconocido en diversos programas de televisión estadounidense, ser una auténtica fanática del dulce de leche, un sabor que sin duda le conecta con sus raíces argentinas, como ella misma reconoce. Y es que pocas cosas hay tan representativas de Argentina como este complemento ideal de diversos postres a base de leche, azúcar y esencia de vainilla: "En la alimentación de nuestro país, el dulce de leche está por todos lados y lo comemos en casi todo, desde crêpes o helados hasta alfajores, yogures, plátanos o galletitas saladas. Su composición es muy sencilla pero la elaboración lleva más trabajo, removiendo constantemente para que no se pegue, hasta conseguir su consistencia clásica y cremosa" nos cuenta Ana Antolini, copropietaria de las tiendas Tita de Buenos Aires, y responsable del obrador que tienen en la calle Zurbano, 69 (Madrid).
Los postres de Tita de Buenos Aires que contienen dulce de leche, son todos versiones frías y libres de los originales, desde su bombón de dulce de leche con corazón de nuez (1-4uds) a clásicos como el tres leches con nata, merengue italiano y bizcochos humedecidos en leche evaporada y condensada, la chocotorta con su mousse y finas capas de galletas Chocolinas o los típicos alfajores de maicena, rellenos de dulce de leche.
Elaboración casera (Paso a paso)
Paso 1: Mezclamos en una cacerola una parte pequeña de leche entera con azúcar y una pizca de bicarbonato, que ponemos al fuego mientras removemos constantemente, evitando que se pegue.
Paso 2: En un momento dado, el bicarbonato se estabilizará y es cuando echamos la leche restante para seguir con la cocción sin dejar de remover.
Paso 3: Una vez tengamos una textura densa y consistente, lo quitamos del fuego y lo dejamos enfriar para luego envasarlo, ya que puede durar más de dos semanas en la nevera sin problema.
Si quieres comprar dulce de leche auténticamente argentino e importado de aquel país, puedes pasarte por cualquiera de sus tiendas en Madrid