Este 23 de septiembre se celebra el Día Europeo de la Agricultura Ecológica. Esta celebración forma parte de una de las 23 acciones detalladas en el “Plan de Acción Europeo para la Agricultura Ecológica, establecido por la Comisión Europea.
Nosotros, lo celebramos, con la alegría de volver a presentar BioCultura en Madrid. Ante la evidencia de emergencia climática y pérdida de biodiversidad, de enfermedades, de conflictos bélicos, de intereses totalmente desmesurados… se impone la urgencia de que no podemos esperar más. BioCultura es un ejemplo vivo de esa otra sociedad, y de las empresas y gobiernos que necesitamos Queremos pensar que todavía no sea demasiado tarde.
Ángeles Parra, directora de BioCultura, señala: “Volvemos, con ganas , con fuerza, con la convicción de que es urgente re-pensar el mundo en el que vivimos. La ciudadanía tiene que rebelarse, hay que actuar, hay que cambiar tantas y tantas cosas. Por este gran motivo, BioCultura este año ha tomado la decisión de crear el espacio de Tribuna de Ecojusticia. Un espacio en el que diferentes ONGs estarán presentes y tendrán un altavoz para poder mostrar sus campañas, sus reivindicaciones, sus programas, sus propuestas. Circularán por esta tribuna personas formadas en las diferentes temáticas que acercarán al público claves para participar y colaborar en este cambio necesario y más que nunca urgente. Temas como las finanzas éticas, crisis energética y soluciones, alimentos ecológicos para todos, derechos laborales, deforestación, ecoterritorios, cambio climático, derechos animales… serán los protagonistas de esta edición de BioCultura Madrid. Estamos en un momento crucial de la Historia. El mundo será ecológico o no será dependiendo de lo que seamos capaces de hacer ahora, aquí, en este momento”.
300 ACTIVIDADES
BioCultura Madrid repartirá su actividad entre la parte comercial y la parte más activista. Serán cerca de 300 actividades paralelas para abrir de par en par ese gran manual para el cambio que es BioCultura. Desde los showcooking ecogastronómicos, el festival infantil MamaTerra, los talleres de cosmética ecológica, terapias, salud, bioconstrucción y energías… En la feria también encontraremos un espacio para profesionales enfocado a dinamizar el pequeño comercio y las pequeñas y medianas empresas, entes imprescindibles para un tejido económico-social que, en palabras de Ángeles Parra, “no podemos perder. Defender a los pequeños del sector ecológico también es ecología. Si todo lo engullen las grandes empresas, también en el mundo ‘bio’, estamos perdidos”.
LA FERIA
Ya han confirmado su participación unas 400 empresas en BioCultura Madrid, feria de productos ecológicos y consumo responsable que vuelve a su edición presencial en Madrid. Son ya 38 años de existencia. Se celebrará del 3 al 6 de noviembre en Ifema (Madrid). Se trata de la feria por excelencia donde participan todas las empresas que quieren dar a conocer sus productos certificados ecológicos. Una ocasión única para mostrar al profesional y al consumidor sus novedades y para poner en valor el trabajo realizado. El ciudadano que visita BioCultura, según Parra, “llega con la confianza de encontrar productos ecológicos de toda España… Quiere conocer quién está detrás de lo que consume y así poder llenar su cesta de la compra no solo con productos ‘bio’, sino también con valores”.
BUEN MOMENTO…
La alimentación ecológica en España se encuentra en un momento de exponencial crecimiento. “No sabemos si la alta inflación va a afectar al sector ecológico, porque no tenemos todavía datos fidedignos, pero, en otros momentos de crisis, el mundo orgánico ha salido airoso y sacando músculo. Porque la gente del universo ecológico es totalmente fiel a una concepción del mundo que pone en el centro la salud, la Naturaleza, el bienestar… Y todo ello estará presente en BioCultura Madrid. Una parte de la población le está dando la espalda a ese capitalismo depredador que nos lleva a todos al cadalso. Claro que el sector de lo ’bio’ se mueve también en un margen de beneficios y pérdidas, pero las ganancias sin escrúpulos no están bien vistas en el mundo orgánico. Vamos más allá. La alimentación ecológica es una forma de combatir la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y las enfermedades de la civilización, la despoblación rural, etc. No hay soluciones tecnológicas.. Necesitamos relocalizar la economía y volver a una alimentación ecológica y de proximidad. Solo con este tipo de soluciones conseguiremos salir victoriosos de las encrucijadas a las que nos enfrentamos. Hay que poner fin de forma voluntaria a la era del petróleo”, señala Ángeles Parra.