En los últimos años, la forma de vivir y trabajar de millones de personas en todo el mundo se ha transformado, debido a los avances tecnológicos y a la crisis generada por la pandemia. A esta situación, se suma un panorama económico incierto, con inflación a nivel global y problemas en el abastecimiento de energía.

En este contexto, algunas modalidades como el coworking y el coliving Barcelona se han visto potenciadas. De hecho, la ciudad condal es uno de los puntos donde más se han desarrollado este tipo de soluciones alternativas dentro de España. Según los expertos de la empresa especializada en servicios de desarrollo empresarial GroundInn, los espacios compartidos ofrecen una gran oportunidad para la creación de comunidades y para la democratización de la innovación.

¿Cuáles son los beneficios de compartir espacios?

La idea de poder compartir espacios a través de la modalidad coliving en Barcelona está en sintonía con algunos principios de la economía circular. Según esta visión, que busca instaurar modelos de producción más sostenibles, es importante tanto rediseñar como reducir. El rediseño supone una utilización más racional de los productos, mientras que la reducción busca apaciguar el consumo y sus efectos nocivos en el medioambiente.

Si se aplican estos principios a la vivienda, es posible concluir que una persona puede acceder a más y mejores espacios compartiendo y no siendo propietaria de todo. Además, al compartir, es posible acceder a espacios más saludables, que contemplen aspectos como la ventilación y la iluminación natural. Según distintos estudios, las características del ambiente en el que vive y trabaja una persona influyen tanto en el comportamiento como en la salud mental.

En este sentido, GroundInn se especializa en la creación y gestión de comunidades en espacios que resultan esenciales para la diferenciación de una marca, como un coworking, coliving, student housing u oficinas con intención. Esta empresa lleva adelante un acompañamiento integral desde el momento inicial de la idea hasta la apertura de los espacios físicos y digitales que permiten la colaboración.

Aprender a compartir también es un desafío

Los espacios compartidos deben estar diseñados para potenciar el surgimiento de sistemas comunitarios. Actualmente, la modalidad coliving está en auge, lo que habla de la demanda y el deseo de este tipo de experiencias. Ahora bien, esto también responde a un deseo de los propietarios por optimizar sus metros cuadrados y rentabilizar al máximo los inmuebles. Este negocio se sostiene porque en las grandes ciudades la densidad poblacional cada vez es mayor, lo que provoca que los precios de la vivienda se disparen.

En conclusión, para que el coliving en Barcelona y el compartir espacios provoquen efectos positivos, es necesario contar con una empresa como GroundInn, que se especializa en la creación de comunidades y en el fomento del trabajo colaborativo.