La inserción de pigmentos en la capa más superficial de la piel ha logrado efectos de gran naturalidad para disimular la calvicie.
Esta especialidad se conoce como micropigmentación capilar, que imita el nacimiento del cabello, aportando un look rapado muy atractivo. INBLAK es un centro en Barcelona donde se realiza esta técnica segura, no invasiva, que se muestra como una opción al trasplante capilar para quienes necesiten tratar la alopecia u ocultar cicatrices.
Diseño de la línea frontal
Este tratamiento permite ofrecer máxima naturalidad, ya que antes de realizarlo se diseña la línea frontal de acuerdo con las características del rostro. Las personas se verán como si hubiesen elegido el look rapado, sin que nadie note la pérdida de cabello. Jose, técnico especialista de INBLAK, comenta que el cliente verá resultados desde la primera sesión, aunque un tratamiento estándar suele ser de tres sesiones y una cuarta de retoque: “con pocas sesiones más podrás lucir tu espectacular look rapado, sin largas recuperaciones ni cuidados excesivos”.
Para dar mayor naturalidad, se recomienda una línea frontal con algo de forma (redondeada, ovalada, o más en pico), un poco de entradas, y siempre teniendo en cuenta la morfología ósea de la cabeza de cada persona para conseguir el look que le haga sentir más cómodo. Sea como sea, la tonalidad que se logra con la micropigmentación capilar será uniforme e imitará la tonalidad grisácea del pelo rapado. Para obtener mejores resultados, se recomienda dejar un mínimo de 10 días entre sesiones, para permitir que la piel pueda recuperarse.
No se trata de un tatuaje
La micropigmentación se parece al tatuaje, aunque tiene algunas diferencias. En primer lugar, el dolor es bastante tolerable, de menor intensidad en comparación con la sensación que se experimenta al tatuarse.
En micropigmentación, se utilizan pigmentos y aparatología propios. El tatuaje es una técnica decorativa y la inserción de la tinta se realiza en una capa más profunda de la piel, siendo el resultado más permanente. En cambio, la micropigmentación es una técnica correctiva y la inserción del pigmento se realiza en una capa más superficial de la piel, por lo que el resultado no es tan permanente y el pigmento pierde tonalidad con el tiempo. Esto significa que el cliente deberá procurar un retoque cada dos o tres años, que consistirá en una sola sesión.
A través de la página web de INBLAK, o vía WhatsApp, los usuarios pueden solicitar una primera cita gratuita para que el técnico evalúe el caso, en persona o vía online. En esta consulta, se establecerá el precio del procedimiento y se ofrecerán todos los detalles y recomendaciones para obtener el mejor resultado y poder disfrutar de un look rapado ideal para recuperar la autoestima.