Se acaba el verano y, con él, las vacaciones. En los próximos días más de 8 millones de niños regresarán al colegio y, de ellos, al menos 600 mil lo harán usando autocares escolares.
Se trata de un tipo de vehículo que es sometido a estrictos controles de seguridad y que registra cero muertes en siniestros viales desde el año 2012.
AECA-ITV explica qué se comprueba en la inspección técnica obligatoria a los autocares escolares y cuáles son los principales defectos que se detectan.
Cada día al menos 600 mil alumnos españoles usan los autocares escolares para ir al colegio y volver a casa, un vehículo muy seguro, tal como lo muestran cifras oficiales. De acuerdo con datos de la Dirección General de Tráfico, el autocar escolar registra cero muertes en siniestros viales desde el año 2012; con una tasa de siniestralidad 11 veces menor que la del coche y 6 veces inferior a la de cualquier otro medio dedicado al transporte de pasajeros.
Estos niveles de seguridad son consecuencia, en gran parte, a los estrictos controles a los que son sometidos este tipo de vehículos, entre ellos la inspección técnica. En este tipo de transporte, la ITV debe realizarse anualmente hasta cumplir los cinco años desde su matriculación y, semestralmente, pasada esta fecha.
Desde la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos AECA-ITV, explican que se trata de un proceso que puede durar hasta dos horas, ya que, además de los aspectos generales que deben inspeccionarse en cualquier vehículo conforme al Manual de Procedimiento de Inspección de las Estaciones de ITV, se comprueban las particularidades previstas para este tipo de transporte, según el Real Decreto 443/2001, de 27 de abril, sobre condiciones de seguridad en el transporte escolar y de menores.
¿Cómo es la ITV de un autocar escolar?
En primer lugar, se comprueba la correspondencia de la documentación con el vehículo y se continua con la comprobación de las condiciones técnicas del mismo. Por un lado, están las comprobaciones que son comunes al resto de vehículos como: acondicionamiento exterior, carrocería y chasis, acondicionamiento interior; alumbrado y señalización; emisiones contaminantes; frenos; ejes, ruedas, neumáticos y suspensión; motor y transmisión; y, luego, están las propias de los autocares escolares.
En este caso, en líneas generales, se comprueba el funcionamiento de las puertas (tanto la delantera como las de servicio y las de emergencia), la escalera, los mandos de control, los cinturones de seguridad de cada asiento, que la apertura de las ventanas no se exceda del límite permitido, que el vehículo cuente con martillos rompecristales, botiquín de primeros auxilios y extintores.
Principales defectos detectados en los autocares escolares
De acuerdo con cifras de AECA-ITV, solo el 8% de los autocares escolares que se presentan en las estaciones de inspección técnica no pasa la ITV.
Entre las principales causas de rechazo de este tipo de vehículos se encuentran: problemas con las especificaciones técnicas (el 28%), fallos en los frenos (el 18%), defectos en el alumbrado y la señalización (el 12%), en el acondicionamiento exterior, carrocería y chasis (el 10%), emisión de gases contaminantes (el 10%) y problemas en los ejes, ruedas, neumáticos y suspensión (el 8%).