Savia insiste en la protección de la ganadería extensiva en el proyecto normativo de la PEPAC

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Savia insiste en la protección de la ganadería extensiva en el proyecto normativo de la PEPAC

La nueva PAC, que será regulada por el Real Decreto sobre la aplicación, a partir de 2023, de las intervenciones en forma de pagos directos y el establecimiento de requisitos comunes en el marco del Plan Estratégico de la PAC, así como la regulación de la solicitud única del sistema integrado de gestión y control, abocará a los Pastos y la Ganadería Extensiva hacia la desaparición por el déficit estructural que continuará en los próximos 6-8 años de 125-200 €/ha admisible, marginando, nuevamente, social y económicamente a este subsector. De esta manera contundente comienza su escrito, la Fundación Savia, dirigido al Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.

Previamente, esta organización había remitido un informe con Alegaciones a la PEPAC y que, según informan, no han sido consideradas. Por ello, vuelven a insistir para acabar con “la injusticia o error que se está cometiendo con los Pastos y la Ganadería Extensiva en España desde hace mucho tiempo”. Los incendios de los últimos meses llevan intrínseco un coste de unos 3.000 millones de euros, con un incalculable valor ambiental y social que podría prevenirse con la gestión de la Ganadería Extensiva.

Savia comienza felicitando por la redacción del preámbulo de este Real Decreto en el que se dice textualmente que “el Plan Estratégico de la PAC de España establece un modelo uniforme de aplicación de la Política Agraria Común en todo el territorio nacional…, destinando los pargos directos de la PAC a las explotaciones agrarias verdaderamente activas…, para evitar el abandono de la actividad agraria con el impacto que esto puede tener en la producción de alimentos y la economía rural”.

Los objetivos generales que se persiguen son el fomento del sector agrícola, el cuidado del medio ambiente y la acción por clima. La Fundación Savia afirma que los Pastos y la Ganadería Extensiva cumplen estos objetivos “mucho mejor que la inmensa mayoría de los cultivos”, sin embargo, son los que menos Pagos Directos reciben y, por eso, la entidad manifiesta su rechazo “tanto en el fondo como en la forma” sobre el tratamiento a la ganadería extensiva del articulado del Real Decreto. En base a datos obtenidos por la Administración sobre la interrelación de los incendios, los pastos y la ganadería extensiva, afirman “que la prevención es imposible realizarla en estos parajes ganaderos sin contar con el ganado autóctono y la presencia de los ganaderos en el monte” y con esta normativa “lo que se consigue es que abandonen los pocos ganaderos que quedan en el campo y el ganado termine desapareciendo del monte”.

En el documento remitido, resumen, en varios puntos, extensos y justificantes, lo que la Fundación Savia considera que deben plasmarse para evitar la pérdida económica y la riqueza medioambiental y que es necesario abordar. Por todo ello, piden, en resumidas cuentas:

  • Distinguir la ganadería intensiva o industrial de la ganadería extensiva en todos los aspectos.
  • No separar los pastos permanentes y la ganadería extensiva, pues se deja fuera de la Ayuda Básica a la Renta en la PEPAC al 76% de estos Pastos, es decir, 14 millones de hectáreas.
  • Reconocer la importancia territorial y agraria de los Pastos Permanente, tal y como se realiza con el conjunto de los cultivos, para igualar la Ayuda Básica de los mismos y conseguir el mantenimiento activo de todas las superficies agrarias.
  • Valorar económicamente la importancia que tienen los Pastos para España, tal y como se realiza con los cultivos.
  • Calcular económicamente, de manera rigurosa, los servicios públicos que prestan a la sociedad los Pastos y los Ganaderos de Extensivo, de igual manera que se realiza con los agricultores para que sean compensados con las Ayudas a la Renta Agraria de los productores de manera igualitaria y equitativa.
  • Realizar una convergencia real en España en cuanto a la Ayuda Complementaria a la Renta Distributiva para que el reparto por hectárea admisible de los pastos permanentes dejen de ser considerados como “superficies agrarias más o menos marginales”.
  • En cuanto al Pago Complementario destinado a los Jóvenes Agricultores, piden que se aumente el presupuesto para aquellos aspirantes a ganaderos de extensivo y se equipare con el presupuesto destinado a los jóvenes agricultores.
  • En la partida presupuestaría de los Ecoregímenes, demandan que se deje de primar la cantidad de producción y se compense el esfuerzo para poder mantener activas y bien cuidadas las hectáreas de terreno dedicadas a Pastos Permanentes.
  • A su vez, reclaman que se distinga la ganadería extensiva de la industrial o intensiva en los Pagos Asociados, pues el déficit estructural del ganadero de extensivo va a seguir continuando segundo los datos que se reflejan en este proyecto normativo, con consecuencias tan preocupantes como son el cierre de explotaciones, abandono de pastos, despoblación del campo y miles de hectáreas de parajes ganaderos quemadas.
  • Por último, corregir, en el ámbito de la ganadería extensiva, la tabla de UGN que se ha elaborado, teniendo en cuenta las características productivas de cada parcela en la que pastorea una determinada especie animal.

Esta Fundación, presidida por Francisco Casero, finaliza pidiendo que “rectifiquen esta enorme injusticia o error, y saquen, saquemos entre todos, a la ganadería extensiva de la marginalidad social y económica en la que se encuentra, revisando e incluyendo en aquella o aquellas partidas presupuestas que sea posible”, para que la situación económica de los ganaderos de extensivo, las razas autóctonas, los ecosistemas únicos y la cultura ganadera no desaparezcan definitivamente.

Carta remitida al Ministro de Agricultura

Alegación Única para los Pastos Permanentes y la Ganadería Extensiva al proyecto de Real Decreto sobre la aplicación, a partir de 2023, de las intervenciones en forma de pagos directos y el establecimiento de requisitos comunes en el marco del Plan Estratégico de la Política Agraria Común, y la regulación de la solicitud única del sistema integrado de gestión y control

Esta nueva PAC confirma que los Pastos y la Ganadería Extensiva van camino hacia su desaparición definitiva. La partida presupuestaria total que se le destina en la nueva PAC es muy parecida la que tenía en la PAC anterior. Por tanto, el déficit estructural de 125-200 euros por hectárea admisible que tiene este sector continuará en los próximos 6-8 años. No hay ninguna propuesta razonada y con presupuesto en este Real Decreto, que sea suficiente para sacar a los Pastos y a la Ganadería Extensiva de la marginalidad social y económica en la que se encuentra, sin tener en cuenta que sustentan los sumideros de carbono más importantes que existen en España.

Con fecha 31/01/2022 les enviamos, dentro de fecha y forma, por vía reglamentaria, al correo electrónico oficial del Gabinete del Ministro, un trabajado Informe de 12 páginas que contenía las Alegaciones que la Fundación Savia presentaba al PEPAC, al que se puede acceder a través del número de registro oficial REGAGE22e00002347965. Como hemos observado que dichas alegaciones no han sido consideradas, volvemos a insistir, esperando que sea posible que consideren algún aspecto del mismo, para que pueda ser trasladado al Real Decreto XX/2022, con el fin de evitar que se consume definitivamente la injusticia o error que se está cometiendo con los Pastos y la Ganadería Extensiva en España desde hace mucho tiempo. Hecho que queda desgraciadamente demostrado, según los propios expertos de la Administración, con la ola de incendios que está arrasando en estos momentos España, con lo que ello supone para la economía nacional y el valor intrínseco genético de nuestro Patrimonio Natural. Una situación que se puede resumir, en lo que ha transcurrido del año, en un altísimo costo económico (más de 3.000 millones de euros), un grandísimo coste de emociones, sentimientos y sufrimiento humano (2 vidas perdidas) y sin querer profundizar en el incalculable valor medioambiental que todos los ciudadanos estamos observando y padeciendo. Ojala y esta horrible situación no se continúe los próximos veranos con la colaboración indeseada o involuntaria de este Plan Estratégico.

COMENTARIOS GENERALES Y ALEGACIÓN A ESTE REAL DECRETO

Les felicitamos por LA REDACCION del PREÁMBULO del Real Decreto XX2022, ya que reúne las características formales (que gusta cuidar a la Administración) para hacer una buena introducción del texto del Plan Estratégico Nacional, dentro de las metas que debería alcanzar la implantación de la futura PAC en España, y así poder cumplir con los objetivos generales "climáticos y medioambientales de la Unión Europea, junto al fortalecimiento del tejido socioeconómico de las zonas rurales".

El PREAMBULO explica muy bien cómo se debería de haber llevado a cabo la planificación del "Plan Estratégico de la PAC" y las intervenciones que van a existir, para cumplir con los objetivos, en forma de Pagos Directos, intervenciones en determinados sectores y las intervenciones para el desarrollo rural.

En este contexto, se dice formalmente que "el Plan Estratégico de la PAC de España establece un modelo uniforme de aplicación de la Política Agraria Común en todo el territorio nacional…, destinando los pagos directos de la PAC a las explotaciones agrarias verdaderamente activas…, para evitar el abandono de la actividad agraria con el impacto que esto puede tener en la producción de alimentos y la economía rural".

También nos recuerda el preámbulo, que los objetivos generales que se persiguen son tres:

El Fomento de un sector agrícola inteligente, resistente y diversificado que garantice la seguridad alimentaria.

La intensificación del cuidado del medio ambiente.

La Acción por el clima.

Objetivos que, por cierto, cumplen los PASTOS y la GANADERIA EXTENSIVA mucho mejor que la inmensa mayoría de los cultivos; y que siendo el sector agrario que más necesita los Pagos Directos que llegan desde Bruselas para no tener que abandonar la actividad agraria, sin embargo, son los que menos cantidad reciben (915 millones de euros) frente a la importante cantidad que reciben los agricultores (3.657 millones de euros). Es decir, de cada 5 euros que llegan desde Bruselas, 4 son para los agricultores y solo 1 euro va para los pastos y los ganaderos de extensivo.

Como nuestra alegación va dirigida solo y exclusivamente al sector de los PASTOS PERMANENTES, y por ende a la GANADERÍA EXTENSIVA, hemos comenzado nuestro comentario reflejando nuestra felicitación a los redactores del Preámbulo por el cuidado que se ha tenido en la forma empleada para la introducción de este Real Decreto. Sin embargo, no podemos felicitar a los autores del articulado del Real Decreto, ya que el tratamiento discriminatorio y marginal que se ha dado al Sector de los Pastos y la Ganadería Extensiva no respeta lo que dice el preámbulo (párrafo 1°) ni cumple con los objetivos generales que persigue la Unión Europea (PAC) sobre el medio ambiente, el cambio climático y el fortalecimiento del tejido socioeconómico de las zonas rurales. Es decir, se dice una cosa en el Preámbulo, y se hace otra distinta en el articulado a la hora de repartir los Fondos Europeos.

Con todo el respeto debido hacia el trabajo y el esfuerzo que hayan podido hacer los autores de este Plan Estratégico para situar los Pastos y la Ganadería Extensiva en el lugar que ellos creen más apropiado, hemos de decir que no han acertado y que por tanto queremos manifestar nuestra más enérgico rechazo tanto en el fondo como en la forma en que se ha tratado a este importante y abnegado sector, que es el fundamento principal de la brillante y ancestral cultura ganadera española. Por tanto, no se puede seguir infravalorando a este sector cada vez más, ni continuar haciéndole el daño irreversible que padece y que se perpetúa incomprensiblemente en este Plan Estratégico. Además, de que esté ocurriendo este error en un momento tan crucial como este, en el que las zonas de Pastos de mayor valor medioambiental de España están ardiendo por falta de ganado autóctono extensivo que las pastoreen (más de 220.000 hectáreas arrasadas ya este año), y a consecuencia principalmente de la falta de reconocimiento oficial y el maltrato social y económico que se le está dando administrativamente desde hace mucho tiempo a este sector.

Simplemente con la finalidad de entrar en materia, vamos a dar unas cifras (obtenidas de la Administración) para centrar la interrelación que existe entre Incendios, Pastos y Ganadería Extensiva.

Costo de apagar el fuego: 220.000 hectáreas x 10.000 euros = 2.200 millones de euros.

Costo de contaminación por GEI: 220.000 hectáreas x 30 tmCO2equ x 85 euros tmCO2 = 561 millones de euros.

Costo de las hectáreas ardidas: 220.000 hectáreas x 3.000 euros hectárea = 660 millones de euros.

Costo de viviendas y enseres ardidos: MUY ALTO, en vías de valoración.

Costo del medio natural ardido (paisaje, biodiversidad, riqueza rural): INCALCULABLE (más de 20 años para su recuperación).

Costo del daño emocional a los habitantes y la pérdida de 2 vidas humanas: INCUANTIFICABLE.

Una simple mirada a estos datos nos debe abrir la conciencia para recordarnos que estamos imperiosamente obligados a prevenir estos innumerables fuegos que azotan todos los veranos nuestro país; y abrirnos la mente para comprender que la prevención es imposible realizarla en estos parajes ganaderos (abruptos, pero de extraordinario valor natural) sin contar con el ganado autóctono y la presencia de los ganaderos en el monte. Por ello, en la Fundación Savia estamos convencidos que con decisiones como las que se toman en este Real Decreto lo que se consigue es que abandonen los pocos ganaderos que quedan en el campo y el ganado termine desapareciendo del monte. ¿Quién hará la limpieza del mismo y la prevención del fuego?

Como desde esta Fundación no queremos que esto ocurra vamos a insistir con todas nuestras fuerzas, aportando datos y presentando alegaciones siempre que se nos permita.

Para completar las ALEGACIONES presentadas al PEPAC con anterioridad, les vamos a resumir en un escrito (en forma de Decálogo) sobre este Real Decreto, la pérdida económica y de riqueza medioambiental que se produce con la injusticia o error administrativo al que se someten los PASTOS y la GANADERIA EXTENSIVA, y el tremendo coste que ello supone para el erario español. UN GRAVISIMO PROBLEMA QUE ANTES O DESPUÉS HAY QUE ABORDAR EN TODO EL TERRITORIO NACIONAL.

DECÁLOGO

Se comete un grave error confundiendo, consciente o inconscientemente, a los ciudadanos y a la sociedad, cuando se habla de Ganadería y Ganaderos en general, sin hacer distinción entre Ganadería Intensiva o Industrial y Ganadería Extensiva. No tienen nada que ver conceptualmente, ni prestan el mismo servicio a la sociedad.

En la Ganadería Industrial el animal juega el papel de una máquina competitiva para producir carne o leche, encerrado en pequeños espacios (aunque sea bien tratado) y alimentado a base de concentrados traídos desde miles de kilómetros, lo que genera un gran dispendio energético, altísimos costos, dependencia del exterior e inseguridad de abastecimiento, por circunstancias múltiples de producción y transporte (como está ocurriendo ahora con Ucrania). Además, porque desgraciadamente estos animales compiten por los concentrados con la alimentación básica de los humanos, generando un dispendio de calorías y una importante contaminación en el medio natural. Todo ello hace que se generen dudas razonables sobre sus niveles de sostenibilidad dentro de un mercado globalizado, sometido a una gran volatilidad de precios tanto a la hora de comprar materias primas (cereales y soja de América) como a la hora de exportar las carnes a terceros países (China o Países Árabes).

En la Ganadería Extensiva por el contrario, el animal juega un papel doble y mucho más importante. Está situado a otro nivel y en otra dimensión pública cubriendo un espacio mucho más amplio, social y noble. Su función principal, (además de producir carne y leche o lana) es actuar como un elemento fundamental en la construcción, mantenimiento y conservación de ecosistemas y mejora de la biodiversidad. El animal está integrado en el campo (ocupando un nicho del ecosistema), aprovechando racionalmente los recursos naturales que existen en el suelo (pastos y subproductos vegetales) que los humanos no pueden consumir, gozando de un alto grado de libertad y bienestar innato, cerrando el ciclo biológico suelo-planta-animal (auténtica economía circular), y produciendo gratuitamente gran cantidad de Servicios Públicos (paisaje, medio ambiente, biodiversidad, ecosistemas, prevención del fuego, amortiguación del cambio climático) para toda la sociedad, consuma o no consuma carne o leche. Su función por tanto no es competir con las personas por alimentos básicos sino por el contrario suplementar y mejorar su alimentación transformando en carne y leche (de extraordinaria calidad) pastos, subproductos o desperdicios que las personas no pueden consumir, y que además les pueden crear en el medio natural problemas de fuego y contaminación. Comparar una ganadería con otra no es justo, serio ni razonable.

Esta es la gran y enorme diferencia que existen entre estos dos tipos de Ganadería, y que incomprensiblemente no reconoce ni valora este Real Decreto en la adjudicación de los Pagos Directos a los Pastos y a los ganaderos de extensivo, conociendo que eso va en contra de las directrices, y los objetivos climáticos y medioambientales que sustentan al Pacto Verde Europeo y a la Nueva PAC.

Los Pastos Permanentes y la Ganadería Extensiva forman un binomio inseparable. No hay Ganadería Extensiva sin Pastos, ni Pastos sin Ganadería Extensiva. No es posible decir oficialmente que se potencia y se protege a la Ganadería Extensiva en España si se infravaloran o se maltratan los Pastos Permanentes en la PAC.

Primer Dato: España deja fuera de la Ayuda Básica a la Renta en este Plan Estratégico al 76% de los Pastos Permanentes Españoles. Es decir, se vive de espaldas a 14 millones de hectáreas de PASTOS PERMANENTES, que están agrariamente abandonadas y muchas de ellas por tanto pendientes de arder en estos días, o el próximo año. No hay duda de que probablemente arderán con el tiempo todas o casi todas ellas. Ocurre todos los años.

Este dato se puede obtener con todo detalle a través del Servicio de Información Geográfica de la PAC (SIGPAC), y de la cantidad de Derechos PREVIAMENTE adjudicados en este Plan Estratégico para el año 2023 a los Pastos Permanentes (los mismos que tenía en la PAC anterior), en el conjunto de las cinco Regiones (15, 16, 17, 18 y 19) en los que los integra este Real Decreto para que puedan recibir su pequeña o mísera Ayuda a la Renta. El conjunto de los Pastos Permanentes, por tanto, quedará igual (incluso peor que antes en alguna Región) a la hora de adjudicar la Ayuda Básica, que es la partida presupuestaria más importante de los Pagos Directos (2.452,6 millones de euros). Por cierto de esta importante partida, los Pastos solo van a recibir el 15,40 % (378 millones de euros).

¿Por qué ocurre esto? Desconocemos si hay alguna justificación oficial, pero aquí descansa gran parte de la injusticia que se está cometiendo con el ganadero extensivo activo (que es el que está abandonando).

La importancia territorial y agraria que los Pastos tienen en España queda demostrada por los datos, y el reconocimiento oficial del SIGPAC de que existen 18,9 millones de hectáreas de Pastos Permanentes (37,5% del territorio nacional). Mientras que igualmente reconoce que solo existen unos 17,5 millones de hectáreas de terrenos cultivables (34,6% del territorio nacional).

Es decir, se reconoce oficialmente que hay más tierras de Pastos Permanentes que de tierras dedicadas al conjunto de todos los cultivos (secano más regadío). Este dato es muy importante tenerlo siempre presente, ya que la Ayuda Básica de la PAC (es la más importante de todas las partidas, y supone el 53,6 % de los Pagos Directos) está destinada para el mantenimiento activo de las superficies agrarias en un

estado adecuado para el pasto o el cultivo sin ninguna acción preparatoria que vaya más allá de los métodos habituales (según dice el Real Decreto en su Capítulo II):

Entonces, ¿por qué se le conceden Derechos de Ayuda Básica a la Renta al 90% de las hectáreas dedicadas a cultivos (y de una cuantía económica casi tres veces mayor que los Pastos), mientras que solo se le conceden Derechos de la Ayuda Básica a menos del 24% de las hectáreas de los Pastos Permanentes, y de mucha menor cuantía (casi tres veces menos)? No disponemos de una explicación oficial convincente, y suficientemente clara, para que se nos pueda decir que solo se debe al Coeficiente de Subvencionalidad de Patos (CSP), ya que parecería demasiado burdo y llamativo quitarle la Ayuda Básica a 3 de cada 4 hectáreas de los Pastos Permanentes que oficialmente se reconocen en el SIGPAC. Esperamos que haya una explicación razonada de esta anomalía.

En cuanto a la importancia económica que los Pastos tienen en España, aunque la Administración no los tenga valorados (o no haya considerado oportuno publicar los datos) se puede metodológicamente cuantificar en base a las cifras de superficie del SIGPAC que tiene el Ministerio (18,9 millones de hectáreas de Pastos) y teniendo en cuenta los datos obtenidos en la investigación llevada a cabo, mediante cálculos indirectos, por el Profesor Caballero (Escuela Superior de Ingenieros de Montes) en el año 1982, en los que valora los recursos alimenticios que los pastos aportan a los animales en función de los productos obtenidos por ellos (carne, leche y lana). Su ponderación supone unos 13.000 millones de U.F. que, valorándolos al precio que tiene la cebada en el mercado actualmente, supondrían más de 3.900 millones de euros. Para hacernos una idea de esta cifra, hemos de indicar que su aportación a la riqueza nacional sería igual o similar al valor de la cosecha de todos los cereales que este año se van a producir en España para consumo animal (cebada + avena + centeno + triticale).

¿Cuál es la importancia que le da la Administración española a los Pastos?

Prácticamente ninguna, o en el mejor de los casos muy poca. Es como si se tratase del desecho de la producción agraria. No hay nada más que acudir al Anuario Estadístico Agrario y observar cuantas páginas o cifras le dedica en comparación con las que le dedican a cualquier cereal de mucho menor valor económico que ellos (por ejemplo la cebada). Desde luego lo que no se encontrara es ningún dato o cifra que indique el valor económico de los mismos. ¿Se está despreciando recuperar una cosecha de 3.900 millones de euros en estos momentos de crisis económica y con una industria cárnica casi colapsada por los precios de los piensos? Esperamos que se reflexione sobre ello.

En este contexto de infravaloración administrativa de los Pastos en España es necesario analizar cómo se aplica la PAC (Política Agraria Comunitaria) en nuestro país y como se distribuye el dinero que llega desde Bruselas. Para ello lo primero que debemos tener presente es que la PAC tiene como objetivo principal compensar económicamente a los productores por los servicios públicos que prestan a la sociedad y que no se ven reflejados en el precio de venta de sus productos. Por eso las cantidades que se reciben desde Bruselas se llaman AYUDAS A LA RENTA AGRARIA de los productores.

Pues bien, la concesión de estas Ayudas que han sido calculadas contablemente para todos los agricultores y cultivos, nunca se ha calculado con rigor contable por parte de la Administración para los pastos y los ganaderos de extensivo, a los que se les ha adjudicado una Ayuda a la Renta ficticia (en base al dinero que quedaba después de compensar a los agricultores) que no solo no cubre los servicios públicos que prestan, sino que además los cálculos erróneos que se hayan podido hacer son TOTALMENTE INSUFICIENTES para manejar debidamente las hectáreas de pastos, y así poder evitar el cierre continuo y permanente de las explotaciones ganaderas y el abandono de los pastos. LOS GANADEROS DE EXTENSIVO TIENEN UN DEFICIT ESTRUCTURAL DE 125-200 EUROS POR CADA HECTAREA DE PASTOS QUE MANEJAN ADECUADAMENTE, DE ACUERDO CON LAS EXIGENCIAS DE LA PAC.

La forma más efectiva de comprobar la infravaloración e injusticia que se produce con los Pastos y la ganadería extensiva en la nueva PAC (Plan Estratégico Nacional) es demostrando fehacientemente que aun ocupando un 3% más de terreno que todos los cultivos juntos, solo se le adjudica el 20% de todos los Pagos Directos que llegan desde Bruselas (incluido las ayudas al ganado), mientras que se le adjudica el 80% del total del presupuesto a los cultivos y los agricultores. Es decir que de los aproximadamente 4.600 millones de euros que se van a recibir como Pagos Directos de la PAC todos los años, a los Pastos Permanentes y a los ganaderos de extensivo solo se adjudica alrededor de 900 millones de euros, mientras que a los agricultores se les reparte alrededor de 3.700 millones de euros. ESTOS DATOS DEMUESTRAN LA INJUSTICIA QUE ESPAÑA COMETE CON EL SECTOR GANADERO EXTENSIVO A LA HORA DE APLICAR LA PAC.

Los datos económicos que vamos a dar en todo este escrito se refieren siempre a las cantidades que se reciben como Pagos Directos, ya que suponen prácticamente el 80% de todo el dinero que llega desde Bruselas, y es aquí precisamente donde se le maltrata económicamente a los Pastos y a los Ganaderos de Extensivo. No consideramos en este escrito a las Ayudas al Desarrollo Rural porque tienen otra función más específica que cumplir. Además, solo suponen el 20% del presupuesto total de la PAC y sus convocatorias en las comunidades autónomas son bastante aleatorias, de concurrencia competitiva (solo las reciben algunos productores), insuficientes (disponen de poco presupuesto), y abarcan a variados sectores dentro de todo el territorio. Decir o pensar que este tipo de Ayuda es una solución al gravísimo problema económico que tiene el sector no es demasiado serio.

Puesto que anteriormente nos hemos referido al injusto reparto que se hace de la Ayuda Básica a la Renta (que es una repetición de lo que se ha venido haciendo con el Pago BASICO), en adelante nos iremos refiriendo a cómo quedan repartidas las demás partidas presupuestarias en este Real Decreto.

Con respecto a la Ayuda Complementaria a la Renta Distributiva de este Real Decreto, que teóricamente busca el objetivo de hacer más justo el reparto por hectárea admisible (pero siempre con bajas cantidades para repartir entre los ganaderos de cada una de las Regiones), los Pastos Permanentes siguen siendo considerados como superficies agrarias más o menos marginales. Por ello dentro de la partida presupuestaria total que asciende a 481,5 millones para distribuir cada año en las 20 Regiones, a los Pastos Permanentes les dedica cada año 75,7 millones de euros para que se repartan entre las 5 Regiones de PASTOS PERMANENTES, lo que supone solo el 15,7% del total, mientras que a las 15 Regiones de los cultivos se les repartirán 405,8 millones de euros, el 84,3% de la partida total. La pequeña cantidad que le corresponde es fiel reflejo de lo que ocurre con la Ayuda Básica, pues depende de ella.

Pero eso no es todo, tomando como referencia la Región 15 de Pastos (que es una copia o repetición clara y manifiesta de la Región 0103 de la PAC anterior), se puede comprobar que además de seguir contando con el mismo presupuesto del año pasado (o algo menos), un ganadero de extensivo que tenga derecho a Ayuda, cobrará por las primeras 34 hectáreas una pequeña cantidad de solo 11,29 euros/hectárea admisible, frente a los 220,72 euros por hectárea que cobrará la Región 10 (lo mismo que ocurría en la PAC anterior). ES DECIR EL AGRICULTOR DE LA REGION 10 COBRARA 20 VECES MAS QUE EL GANADERO DE LA REGION 15. ¿Sería posible hablar alguna vez de convergencia en España entre Regiones?

En cuanto al Pago Complementario destinado a los Jóvenes Agricultores para que se incorporen a la actividad ganadera, también verán que desgraciadamente para ellos, solo está previsto destinarle el 23,5% (22,6 millones de euros) del presupuesto anual, que asciende a 96,3 millones de euros, y de los que sin embargo 73,4 millones de euros, el 76,5% del total irán destinados a los agricultores.

Pero eso no es todo, los 22,6 millones de euros a repartir entre todos los españoles aspirantes a ganaderos, se distribuirán con cantidades muy dispares entre las 5 Regiones de Pastos Permanentes, en las que la Región 15 será otra vez la más castigada de todas, disponiendo solo de 2,9 millones de euros al año. Por tanto, el Relevo Generacional de los ganaderos de extensivo, y muy especialmente los de la Región 15 (los más mayores y marginados de España), quedan en una situación tan complicada y compleja como estaba

antes. Por tanto, no nos debe de extrañar que se hayan abandonado más de 2 millones de hectáreas de pastos y se haya perdido el 50% del censo del ovino, en los últimos 10 años, ya que si los ganaderos desaparecen del campo y no se encuentra relevo generacional es porque su explotación es una auténtica ruina. Debemos pensar que, si las ganaderías se cierran, dejando el campo despoblado (desaparición del 75% de las explotaciones ganaderas familiares desde que empezó la PAC) y a expensas de que se puedan quemar alrededor de 100.000 hectáreas de pastos todos los años, es porque lo estamos haciendo muy mal con las explotaciones de ganadería extensiva.

¿Por qué tiene que seguir ocurriendo esto todos los años? La respuesta está en que se sigue penalizando, de nuevo, a los Pastos Permanentes y a la Ganadería Extensiva en este Plan Estratégico durante los próximos 8-10 años.

Para desarrollar los Ecorregímenes, se proponen 9 prácticas agrarias. Solo dos de ellas son para los Pastos Permanentes (el 22,2%) y siete para los cultivos (77,8%). Pero, además, a la hora de asignar una partida presupuestaria anual, otra vez los Pastos Permanentes y la Ganadería Extensiva reciben una cantidad muy por debajo de su importancia económica, social y medioambiental. El Plan Estratégico le adjudica 218,4 millones de euros para el próximo año, el 26,8% de la partida presupuestaria, y reserva 596,1 millones de euros, el 73,2% para las tierras de cultivo. Por lo que también en esta partida presupuestaria se puede observar que, aunque el esfuerzo que tienen que realizar diariamente los ganaderos de extensivo para cumplir con las prácticas comprometidas es mucho mayor que el que realizan los agricultores, sin embargo, van a cobrar casi TRES VECES MENOS que estos. ¿Porque ocurre esto? Parece ser que nuestro país interpreta, al contrario que en Europa, que hay que primar al productor que produce más cantidad de producto, aunque su esfuerzo sea menor, contamine y tenga un despilfarro de energía, que al ganadero de extensivo que tiene que realizar un mayor esfuerzo diariamente, no contamine y no malgaste energía, para poder mantener activas y bien cuidadas sus hectáreas de terreno y que además conserve el medio ambiente para todos. Pero es que, además, los resultados lo que demuestran es que lo que hemos obtenido a lo largo de los años es que SIEMPRE LOS QUE TERMINAN CERRANDO LAS EXPLOTACIONES Y ABANDONANDO LOS PASTOS PERMANENTES SON LOS GANADEROS DE EXTENSIVO, que precisamente son los que más servicios públicos prestan a la sociedad.

Nos resulta triste tener que recordar que este capítulo de Ayudas era el que parece ser que estaba destinado a sacar de la marginalidad a los Pastos Permanentes para proteger a la Ganadería Extensiva, según se nos ha estado diciendo durante dos años (desde el 2019) desde las más altas esferas del Ministerio de Agricultura. Sin embargo, estamos comprobando que los datos dicen que no va a poder ser así.

Pues la realidad es que este Plan Estratégico Nacional lo único que ha previsto para la salvación definitiva de las escasas hectáreas admisibles que han quedado de Pastos Permanentes en España, es que los ecorregímenes puedan llegar a suponer un incremento de la partida, que hasta ahora se ha recibido como Pago Verde, próxima a los cien millones de euros, cuando la realidad es que se necesitan más de 700 millones de euros todos los años solo para cubrir las pérdidas estructurales que tiene el sector, independientemente de las perdidas puntuales u ocasionales que puedan sufrir todos los productores, como está ocurriendo ahora mismo en todo el sector agroalimentario. La situación de los ecorregímenes es tan preocupante ahora mismo para el conjunto del sector ganadero de extensivo que hay algunas voces que después de haber oído hablar tanto de ellos empiezan a decir que HA DESAPARECIDO LA SEGURIDAD DEL PAGO VERDE PARA TODOS LOS GANADEROS DE EXTENSIVO, Y HA SIDO SUSTITUIDO POR UNA CANTIDAD TEORICA QUE NO LLEGARÁ A TODOS ELLOS. Además, los ganaderos de extensivo de los pastos mediterráneos (80% del territorio nacional) se van a encontrar con una desagradable sorpresa, porque ellos son los que menos lo van a notar, ya que van a percibir casi la mitad menos por hectárea admisible que los ganaderos del NORTE. Es decir, parece ser que los ganaderos de extensivo de la España seca mediterránea son los más propensos a desaparecer.

El Plan Estratégico Nacional prevé en los Pagos Asociados que se destinen al ganado (SIN HACER UNA DIFERENCIACION ENTRE EXTENSIVO E INTENSIVO) la cantidad de 543,2 millones de euros. Pero para el ganado que realmente pastorea en el campo (extensivo y semiextensivo) solo van a llegar 350,62 millones de euros, que es prácticamente la misma cantidad que recibían en la anterior PAC (359,1 millones de euros. Por tanto, cuando la cantidad a repartir, en cualquier circunstancia, es insuficiente, el ganadero de extensivo no va a poder seguir hacia delante. El déficit estructural que el ganado en extensivo tiene (150-200 euros por hectárea admisible) va a continuar en este Plan (que lo que tiene de Estratégico para el ganado en extensivo parece ser que es su intensificación productiva). Esto es un grave error que la sociedad está pagando muy caro; y las consecuencias son que habrá ganaderos que cerrarán antes y otros que cerrarán más tarde, pues el final es siempre el mismo: cerrar la explotación ganadera, abandonar los pastos, despoblar el campo y, con el paso de los años, terminarán ardiendo todos esos parajes ganaderos. Es lo que está ocurriendo hasta ahora y con toda probabilidad seguirá ocurriendo.

La realidad que no se quiere observar desde la Administración es que mientras que un ganadero de ovino o caprino que pastorea en el campo, limpiando el monte y cuidando el terreno, reciba 12-13 euros/oveja-cabra y una Ayuda Básica de 55-70 euros por hectárea admisible de pastos, su explotación tendrá un déficit estructural de 125-200 euros/hectárea admisible; y antes o después terminará abandonando y no se encontrará relevo generacional.

¿Por qué ha desaparecido el 75% de los ganaderos de extensivo y más de la mitad del censo del ovino?

Porque estamos gestionando muy mal la PAC con ellos desde hace décadas. El ganado en extensivo es sostenible, en igualdad de condiciones económicas en la PAC con lo que reciben de ayuda los cultivos, e irreemplazable medioambientalmente (tenemos los pastos y subproductos en casa y si no los consumen los animales terminarán ardiendo). Olvidamos que los humanos dependemos de los servicios que nos prestan los ecosistemas. ¿Cómo hay que explicarlo?

La decisión que se ha tomado de elaborar una nueva tabla de UGM no nos parece correcta para la ganadería extensiva. Se debía de haber tenido en cuenta que "una unidad ganadera (UGM) es equivalente a una vaca que pesa 380 kg, gesta y desteta un ternero". En función de ella se hacen las equivalencias con las otras especies, en base a cifras aceptadas internacionalmente.

Cuando se desea tener en cuenta el CAP, la producción de pastos y la carga ganadera pastante (para que el pastoreo sea racional y controlado), hay que hacerlo teniendo presente las características productivas de cada Parcela en la que pastorea una determinada especie animal. Pero si lo que se quiere es uniformar en una misma tabla a todas las especies que pastorean, introduciendo un hipotético corrector del 20%, lo que se puede conseguir es DESIGUALAR aún más el efecto positivo que se va buscando, puesto que la tendencia será a incrementar la carga ganadera por hectárea.

Curiosamente, puede dar la impresión de que la tabla se hubiese hecho no pensando en los animales que pastorean en el campo, sino en los 153 euros que como mínimo va a cobrar una vaca lechera y en los 67,36 euros que puede recibir una vaca nodriza o en los 12,80 euros que puede percibir una pobrecita oveja/cabra, que es la que mejor debía de estar pagada porque es la que realiza (bien manejada) mejor labor para la creación, mantenimiento y mejora de los ecosistemas.

Nuestra única ALEGACIÓN consiste en pedir que rectifiquen esta enorme injusticia o error, y saquen, saquemos entre todos, a la ganadería extensiva de la marginalidad social y económica en la que se encuentra, revisando e incluyéndola en aquella o aquellas partidas presupuestarias que sea posible, ya que no les han parecido oportunas las que presentamos al PEPAC (posibles y razonadas). Si no lo hacen en este Real Decreto, la crítica situación económica estructural que están padeciendo estos ganaderos acabará haciéndolos desaparecer definitivamente junto a nuestras razas autóctonas, nuestros ecosistemas únicos (como la Dehesa) y el acervo cultural ganadero que nuestros antepasados han atesorado para modelar genéticamente nuestras razas locales durante siglos.

Es quizá su última oportunidad. No pueden aguantar esperando una nueva PAC (¿2030?) para que eufemísticamente digamos que van a converger un día con las 20 regiones ficticias que hemos creado en España, siguiendo caminos totalmente distintos de los demás países miembros. Para los ganaderos es totalmente IMPOSIBLE seguir en las actuales circunstancias. 

Savia insiste en la protección de la ganadería extensiva en el proyecto normativo de la PEPAC - 1, Foto 1
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