Conectividad, resolución, calidad del color, o los costes de impresión son algunos de los factores que hay que tener en cuenta para escoger un dispositivo de calidad
Hoy, 19 de agosto se celebra el Día Mundial de la Fotografía. Con motivo de esta fecha, 123tinta, la compañía proveedora de consumibles para impresoras, material de oficina y papelería, nos da a conocer las características que hay que tener en cuenta a la hora de elegir impresoras fotográficas.
Las impresoras, al igual que la tecnología en general, evolucionan gracias a que se diseñan modelos innovadores más completos, con mayores funciones y mejor calidad.
Las impresoras fotográficas permiten, además de imprimir fotografías con muy buena resolución, imprimir todo tipo de documentos con una alta calidad de impresión y llevar a cabo las funciones habituales de cualquier impresora, convirtiéndose en una herramienta muy práctica.
Características que hacen destacar una impresora
Definir la impresora perfecta es algo muy complicado, ya que cada persona tiene unas necesidades y unas preferencias diferentes, pero hay algunas características que aportan mayor calidad a las impresiones y hacen que las funciones que realiza el dispositivo se lleven a cabo de forma óptima.
Conectividad: la impresión desde wifi, tarjetas de memoria o USB. Son funciones que la mayoría de las impresoras del mercado ya poseen. En la actualidad, las fotografías suelen almacenarse en el móvil, por lo que esta característica resulta muy cómoda para el usuario.
Resolución: cuantos más puntos por pulgada (ppp) sea capaz de imprimir la máquina, mayor nitidez y calidad tendrán las fotografías, es decir, mejor resolución.
Colores: una buena impresora fotográfica que utilice cartuchos de 6 colores es más que suficiente, pero la calidad será mucho mayor cuantos más colores lleve. Hay modelos que llegan hasta los 12 cartuchos para conseguir una precisión óptima en las tonalidades.
Adaptación a distintos tamaños y soportes de papel: la anchura de impresión está limitada a las especificaciones del dispositivo. El tamaño habitual es 21.5 cm o 33 cm, con estas medidas se pueden imprimir fotografías de muchos tamaños diferentes.
Otros aspectos importantes de la impresora
La posibilidad de reemplazar el cabezal de impresión. De la propia actividad de imprimir, los cabezales de impresión -encargados de transferir la tinta al papel- se pueden desgastar. Si esto ocurre, la impresión se puede ver afectada disminuyendo la calidad. En algunas ocasiones, se debe a que queda tinta seca en el cabezal y puede solucionarse limpiándolos; pero, con el tiempo, esta limpieza no resulta suficiente y hay que cambiar el cabezal.
Los costes de impresión. Este factor debe adaptarse a las posibilidades de cada usuario. Aun así, no se debe dejar de lado la calidad por ahorrar algo de dinero. La tinta y el papel, el modelo, la tecnología y la modernidad del dispositivo son factores que hacen variar los costes de impresión. Además, existen varios modelos de impresoras fotográficas que también permiten otras funciones -impresoras multifunción- o tienen características especiales -como las portátiles-, lo que encarece el precio del dispositivo. Y, por supuesto, el fabricante y el proveedor también influyen en el precio.
Es importante saber que estos factores influyen mucho en la durabilidad de cualquier dispositivo, que depende en gran parte también de su correcto uso y mantenimiento. Esta premisa es igualmente aplicable a una impresora fotográfica, cuyos cuidados y limpieza pueden influir mucho en la vida útil de la máquina.