Cien vinos blancos, rosados/claretes y tintos de diferentes bodegas de Ribera del Duero se servirán durante el 11,12,13 y 14 de agosto en los dos grandes wine bar

Catas, activaciones, conciertos sorpresas y muchas otras iniciativas cargadas de Espíritu Ribera en un evento único que marida buena música y vino de calidad

Vuelve Sonorama Ribera. El festival más esperado del verano, el único que tiene el vino como cabeza de cartel, recupera la normalidad y regresa con una edición muy especial para celebrar veinticinco años de vida. Lo hace de la mano de la Denominación de Origen Ribera del Duero, fiel compañera de aventuras, la responsable de que este icónico evento sea el más importante en cuando a oferta de vino.

Y es que, si algo distingue a Sonorama Ribera, si algo hace único a este festival reconocido con el Premio Ondas, es su apuesta por la gastronomía y el vino de calidad, su manera de maridar música con tradición y disfrute de la identidad rural. Desde hoy y hasta el domingo, cada rincón de Aranda de Duero se convertirá en una fiesta en buena convivencia de visitantes llegados de distintos puntos de España. Música, gastronomía, enoturismo y vino se funden en una propuesta que tiene entre sus grandes atractivos a C.Tangana, Amaia, Rozalen, Izal, Shinova, La M.O.D.A, Nil Moliner o Arde Bogotá. Un cartel con artistas internacionales, como Future Islands o Emir Kusturica and The No Smoking Orchestra, clásicos de la música, como Jeanette, grupos que vienen pisando fuerte, como Rufus T. Firefly, o artistas emergentes, como Claudia Halley, ganadora de Talento Ribera 2022.

Infinidad de nombres para brindar bailando, con las copas bien servidas de uno de los cien vinos que se podrán degustar en los wine bar de Sonorama Ribera. La mayor oferta de la historia del festival, una apuesta sin precedentes por el buen vino que convierte al evento en el más importante de cuantos se celebran en todo el territorio nacional en su compromiso con la promoción vinícola.

Así, durante estos días en el recinto de Sonorama Ribera se establecerán dos grandes wine bar, uno para la zona general y otro en la zona vip, donde los asistentes podrán disfrutar del vino de Ribera del Duero en copa, en perfectas condiciones, durante las horas de desarrollo de los conciertos. Blancos tintos, rosados y claretes de los que se podrá consultar toda la información e incluso tramitar futuras compras en una web.

El vino de las bodegas de Ribera del Duero estará presente en todas las acciones del festival. Los artistas podrán también disfrutarlo en sus camerinos y recibirán además ediciones especiales de botellas personalizadas de Ribera del Duero.

Experiencias Espíritu Ribera y brindis con banda sonora

El 40 aniversario de Ribera del Duero se celebrará también en Sonorama Ribera. Cuarenta años que se conmemorarán desde el aire, con un gran globo aerostático que hará viajes en el recinto del festival.

Habrá además un gran brindis popular antes de uno de los principales conciertos, un homenaje a los cumpleaños de la DO y Sonorama Ribera, dos iniciativas que han contribuido de forma notable al desarrollo económico, social y cultura de una comarca rural de Castilla y León que se ha convertido en referente de dinamismo y lucha contra la despoblación.

Vuelven en esta edición las catas populares de Sonorama Ribera, que tendrán lugar viernes y sábado en el Centro Cultural Caja Burgos, y a la que se puede asistir previa inscripción porque las plazas están limitadas a cincuenta plazas por sesión.

La Plaza del Trigo será de nuevo el escenario de los conciertos sorpresa Espíritu Ribera, que ofrecerán artistas cuyo nombre se anunciará en los momentos previos a través de las redes sociales de Sonorama Ribera y Ribera del Duero.

Y el domingo a las 12,00 horas en el escenario de la Plaza de la Sal el Talento Ribera volverá a sonar durante el concierto de Claudia Halley, burgalesa ganadora de la última edición del concurso de bandas emergentes. Presentará sus nuevos temas acompañada de su banda, en una cita ineludible con una artista emergente que está dando mucho que hablar.

Ribera del Duero: 40 años brindando con grandes vinos

Fue el 21 de julio de 1982 cuando, en la estación de Metro de El Retiro de Madrid, se firmó el primer reglamento de Ribera del Duero. Nacía así una Denominación de Origen que agrupaba entonces a una decena de bodegas y un centenar de viticultores. El compromiso de las gentes del lugar, viticultores y cooperativistas, junto con el apoyo de las instituciones locales y provinciales de la época, dieron impulso a un sueño que hoy es una realidad consolidada: una región única productora de grandes vinos aclamados en todo el ámbito internacional. Ribera del Duero ha sido desde su nacimiento pionera, valiente, vibrante, dinámica y emprendedora. Las bodegas impulsaron ya en la década de los 90 los revolucionarios vinos jóvenes roble, una opción aplaudida por el consumidor. Buscando nuevas formas de expresión, los profesionales de Ribera del Duero son expertos en el arte del envejecimiento, experimentando con los tiempos de crianza y creando vinos fuera de las categorías tradicionales, siendo hoy en día una de las regiones más creativas y diversas del mundo.

El catálogo de tintos, blancos y rosados de la Denominación de Origen ofrece la oportunidad de disfrutar de todo tipo de vinos, desde aquellos de tendencia más clásica hasta los de perfiles más innovadores, expresando todos ellos el carácter de un terruño único. Y es que los viticultores y enólogos son verdaderos maestros en buscar el potencial y las diferentes expresiones de las variedades principales de Ribera del Duero, la Albillo Mayor y la Tinta del País.

Ribera del Duero es una Denominación de Origen de referencia, pionera en su apuesta por la cultura, en su vinculación con el cine, la música y el arte. El Consejo Regulador ha sido precursor de acciones dirigidas al consumidor más joven, rompiendo barreras que parecían insalvables, y convirtiéndose en la primera DO patrocinadora de un festival de música (Sonorama Ribera), en la primera en introducir barras específicas de vinos de bodegas en eventos multitudinarios, iniciando un camino de éxito que ha derribado muros que parecían infranqueables para el mundo del vino. Ribera del Duero ha creado además un certamen literario referencial, el más prestigioso del mundo de cuantos se dedican al relato en español. El Premio Internacional Ribera del Duero está a punto de culminar su séptima edición, con la satisfacción de haberse convertido en trampolín para literatos de todo el mundo.

La unión del Consejo Regulador con festivales cinematográficos como Seminci, el Internacional de Cine Fantástico de Sitges, o los Premios Feroz, su apuesta por la conservación del patrimonio y la investigación, apoyando a Fundación Atapuerca y a la Universidad de Valladolid y el Yacimiento Arqueológico de Pintia, es un ejemplo del compromiso de Ribera del Duero con la historia, con la sociedad y con el futuro. El Consejo Regulador se implica también en todo lo relacionado con la protección y cuidado del medio ambiente, siendo las bodegas un modelo de sostenibilidad, con una viticultura responsable que minimiza el impacto ambiental, integrándose en el medio.

La Ribera del Duero es ejemplo de viticultura, enología y producción sostenible, de compromiso con la naturaleza, con los consumidores y con el legado de las generaciones venideras. En palabras del Master of Wine Tim Atkin, "Ribera del Duero es uno de los casos de éxito más destacados del mundo del vino. No todo es perfecto, pero debemos admitir que en sólo cuatro décadas ha logrado cosas impresionantes. Y lo mejor está por venir".