El chaleco es una de las prendas más versátiles que puede existir. Pese a que históricamente se ha relacionado con ser un complemento más invernal, lo cierto es que es perfecto para las épocas más calurosas como este agosto, ya que permite salirse de los clásicos outfits veraniegos.
El complemento perfecto para tu vestido
Aunque el vestido sea la prenda por excelencia del verano, a veces tenemos la necesidad de aportarle color o una textura por encima. Prueba a ponerle un chaleco encima y te cambiará por completo el look. Apostar por un tono neutral y romper con una pieza vaquera son apuesta asegurada.
Chaleco de día y noche
Que el chaleco tiene que ir sobre otra prenda no es cierto. Utilizar un chaleco cerrado como parte superior del outfit es un acierto total. De hecho, se convierte en una prenda muy fresquita para las noches de verano y utilizar un color blanco o negro, como los chalecos de la marca NU-REVEL, harán que el moreno luzca mucho más. Si has estado en la playa y de vacaciones, que se note.
Para dar un toque formal
Unos shorts, sandalia plana y camiseta blanca. Un look repleto de básicos y que dan un aspecto más informal. Pero… ¿Qué pasa cuando la jornada se alarga y acaba en cena? No es necesario cambiarse, añádele un chaleco estilo blazer y le darás ese toque formal, el que necesitabas para esa cena veraniega.
Haz de tu chaleco un vestido
Chalecos largos que acaban convirtiéndose en vestidos. Si utilizas telas más suaves y de fácil caída, tendrás un vestido largo que te favorecerá. "En este caso recomendamos que sea un chaleco colorido", tal y como afirman desde UN-REVEL. Sin embargo, las telas con más fuerza y rigidez, son perfectas para esos vestidos por encima de la rodilla.
El verano es eso, probar, crear y disfrutar. Los looks, cuanto más atrevidos, mejor. "Lo más importante es saber sacarle partido a nuestro armario y encontrar así un sinfín de combinaciones", han concluido desde NU-REVEL.