La compañía espera que en 2022 se triplique el número de consumidores con placas solares, hasta los 170.000 usuarios
Iberdrola lidera el mercado del autoconsumo fotovoltaico en España, con la gestión del 40% de los clientes de esta modalidad en el país. En el marco de su apuesta por la aceleración de la transición energética y el desarrollo de nuevos productos que permitan mejorar la eficiencia y el ahorro energético, la compañía se convirtió en 2015 en la primera empresa de su sector en integrar en su oferta de servicios las soluciones de autoconsumo.
Iberdrola se ha consolidado como la compañía de referencia con un incremento del 75% en su cartera de autoconsumo en lo que va de año. A través de Smart Solar, la empresa dispone de servicios para toda la tipología de clientes, desde consumidores domésticos hasta grandes clientes industriales.
Además, la compañía ha puesto el autoconsumo a disposición de cualquier cliente, tenga o no cubierta propia. En España, más de dos tercios de la población viven en edificios en altura. Para cubrir este segmento, la compañía lanzó en 2019 sus Comunidades Solares, mediante las cuales varios usuarios pueden compartir su propia energía 100% renovable desde una misma instalación fotovoltaica. Las soluciones de autoconsumo colectivo de Iberdrola incluyen instalaciones llave en mano y la posibilidad de colocar los paneles solares sin inversión previa, cediendo el espacio de la cubierta a la empresa y facilitando el acceso a la energía verde generada a las personas que vivan en un radio de 500 metros.
La instalación de un sistema solar de autoconsumo puede suponer un ahorro en la factura anual del 30% en el caso de comunidades de vecinos; un 50% para empresa y negocios; y hasta un 70% en viviendas unifamiliares. Este ahorro se produce por una triple vía: la energía producida por la instalación que el usuario no tiene que comprar, la compensación por los excedentes de energía no consumida, que es vertida a la red y el ahorro por menores impuestos.
14.000 megavatios instalados en 2030
El mercado de autoconsumo se encuentra actualmente en España en un proceso de desarrollo acelerado debido a los efectos del incremento del precio del gas, las ayudas de los fondos Next Generation de la Unión Europea y la reducción de los costes de los paneles fotovoltaicos, entre otros factores. Iberdrola espera que el número de instalaciones casi se triplique en 2022, hasta alcanzar las 170.000, frente a las 65.000 registradas a cierre de 2021 y las 100.000 disponibles en la actualidad.
La compañía estima que en los próximos años se superará incluso el escenario de alta penetración descrito en la Hoja de Ruta del Autoconsumo del Gobierno de España y se alcanzarán los 14.000 MW instalados en 2030.
Iberdrola sostiene su compromiso para continuar siendo tractor en los próximos años de esta tecnología que, además de reducir la factura energética, protege de las potenciales variaciones de los precios de la energía, posibilita su uso incluso de noche (con la instalación de un sistema de almacenamiento de baterías) y permite la generación de energía libre de emisiones de CO2. En este sentido, la compañía tiene el objetivo de mantener su actual cuota de liderazgo en este mercado en los próximos años.
El desarrollo de soluciones inteligentes es una de las líneas estratégicas del grupo Iberdrola, que espera alcanzar los 40 millones de contractos con clientes en todo el mundo en 2025 con servicios como el almacenamiento de energía, la bomba de calor y la movilidad eléctrica, además del autoconsumo.
El modelo de crecimiento sostenible del grupo Iberdrola basado en promover la electrificación de la economía a través de la inversión en energías renovables, redes eléctricas y almacenamiento energético le ha permitido convertirse en un líder energético global y en la primera de su sector en Europa por capitalización, con unos 70.000 millones de euros de valor en Bolsa.