La PNL o Programación Neurolingüística es una disciplina que se basa en la conexión que existe entre los procesos neurológicos, el lenguaje y los patrones de comportamiento aprendidos a través de la experiencia desde incluso antes de nacer. Por medio de la aplicación de este método es posible modificar conductas para lograr objetivos específicos.
En este sentido, la PNL ayuda a las personas a tomar consciencia de las distintas formas en las que se limitan a sí mismas y a descubrir recursos internos para lograr una transformación. En la actualidad, son muchos los profesionales que utilizan estas técnicas en sus sesiones gracias al gran impacto que estas tienen en un proceso de crecimiento y desarrollo personal, profesional o empresarial.
Estas herramientas, al igual que pasó con las de coaching han sido llevadas a sesiones asistidas con caballos. En particular, la empresa Aura fue pionera en Catalunya en incluir la PNL en procesos asistidos con caballos en libertad con el objetivo de potenciar al máximo la eficacia y efectividad de las mismas. Un caballo libre conecta directamente a la vida, a habitar el cuerpo, a sentir y expandir el universo interno así como a ampliar la agudeza sensorial, claridad de objetivos y flexibilidad de conducta para alcanzar nuestras metas, aquello que se anhela.
¿Cuáles son los beneficios de la PNL asistida con caballos en libertad?
Los procesos Aura son experiencias de aprendizaje vivencial y experiencial de alto impacto que permiten conseguir resultados profundos y dilatados en el tiempo.
Cada miembro de la manada sabe quién es, sabe cuál es su rol, sabe cuáles son sus habilidades, capacidades y cualidades que pone a disposición de la manada para la consecución de los objetivos comunes. El mayor objetivo de una manada de caballos libres es proteger a los potros.
La manada, a través de su funcionamiento, acompaña a las personas a desarrollar la capacidad de clarificar los objetivos que propone la PNL, para así poder obtener los resultados que se desean.
El caballo, como animal presa que es, tiene una extrema sensibilidad y, por tanto, una extraordinaria agudeza sensorial siendo susceptible a cualquier ínfimo cambio que suceda en su entorno. El estar entre ellos sesión tras sesión, propicia desarrollar la propia consciencia corporal y espacial así como la agudeza sensorial, enfocando de mejor manera la atención pudiendo hacer distinciones más sutiles sobre la información que se recibe a través de los sentidos del mundo exterior en el día a día. Percibir la información que rodea a las personas posibilita iniciar el proceso de modelado necesario para incorporar los patrones de cambio de conducta.
El caballo es un ser que aprende constantemente y, a lo largo de toda su vida, aquello que no funciona es descartado y reemplazado por lo que si funciona: el prueba error, prueba error, prueba error que propone la PNL.
El caballo libre vive en conexión con la vida, con su entorno, en un constante sentir su cuerpo y sus sensaciones para adaptarse en milésimas de segundo al cambio.
Así se consigue flexibilidad, actitud de apertura y se rompen creencias y hábitos que resultan limitantes. En este sentido, quienes asisten a estas sesiones logran una comunicación más fácil con su entorno social, una mayor consciencia de los recursos propios para solucionar conflictos y un aumento de la creatividad personal aplicable a distintos proyectos.
En síntesis, la PNL asistida con caballos en libertad permite conseguir un estado de empoderamiento ganando seguridad y confianza en una/o misma/o.
El contacto en sesión con caballos libres agiliza el despertar
Los procesos asistidos con caballos en libertad son una experiencia enriquecedora y efectiva para lograr los objetivos propuestos en un plazo de tiempo inferior a un proceso sin caballos. El equipo equino que participa de estos encuentros en Aura está compuesto por 13 équidos que viven en libertad: 2 caballos (Ciro y Paris), 6 yeguas (Reina, Estrella, Shanty, Escarlata, India-Marah y Luna, 2 mini ponis (Blanqueta y Llampec), un burro (Bombó) y dos burras (Sol y Nur).
Las sesiones Aura son en libertad, sin ningún tipo de condicionamiento para los caballos (ni pistas, ni cuerdas...) y donde nada cuarta su libertad de movimiento, de acción, de decisión... algo diferenciador y único.