DECLARACIÓN INSTITUCIONAL
DÍA MUNDIAL DE TOMA DE CONCIENCIA DEL ABUSO Y MALTRATO EN LA VEJEZ
Hace diez años que la Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución 66/127 declaró el 15 de junio como DÍA MUNDIAL DE TOMA DE CONCIENCIA DEL ABUSO Y MALTRATO A LA PERSONA EN PROCESO DE ENVEJECIMIENTO
Pese al tiempo transcurrido desde la aprobación de dicha declaración, el GRUPO SOCIAL LARES quiere dejar constancia del largo camino que aún queda por recorrer:
Atendiendo a los datos emitidos por la Organización Mundial de la Salud, en el último año, 1 de cada 6 personas con más 60 años ha experimentado algún tipo de maltrato en entornos comunitarios (esto es, aproximadamente 141 millones de víctimas de todo el mundo y, particularmente, más de 500.000 en España).
El 90% de las personas que infligen abuso y maltrato a las personas mayores son familiares (hijos, adultos, cónyuges o parejas).
El riesgo a sufrir estas situaciones aumenta, y se multiplica por 10, cuando la persona mayor presenta dependencia lo que ocurre en un alto porcentaje de esta población.
Se estima que un 61% de las personas mayores víctimas de maltrato son mujeres.
Durante la pandemia, las situaciones de abuso y maltrato hacia las personas mayores se han visto agravadas, siendo la violencia psicológica y económica los mayores casos registrados.
Para el año 2050, se estima que el número de personas afectadas, dado el envejecimiento de la población, aumentará hasta los 320 millones de víctimas.
Y lo que es más preocupante: solo se denuncia 1 de cada 24 casos de abuso o maltrato en la vejez.
Igualmente, desde el Grupo Social Lares, hacemos eco de las CONSECUENCIAS QUE TIENE EL MALTRATO PARA LAS PERSONAS MAYORES:
Cuando las personas mayores sufren algún tipo de abuso, pueden aparecer problemas de salud, lesiones y dolor, así como depresión, estrés y ansiedad.
Las personas mayores víctimas de maltrato tienen una probabilidad de morir hasta dos veces mayor que aquellas que no lo sufren.
Es por todo ello que desde el GRUPO SOCIAL LARES hacemos un llamamiento a los poderes públicos y al conjunto de la sociedad española para que el derecho a la dignidad se constituya como el principal fundamento que impulse los asuntos de actualidad que, pendientes de resolución, afectan a las personas mayores:
Referido a la Atención a los mayores: Para que el Acuerdo para la Acreditación y Calidad de Centros del Sistema para la Autonomía y Atención de la Dependencia tenga como única pretensión dignificar la atención de personas mayores por encima de cualquier otra condición.
En el ámbito de la familia: Para que el cuidado de los/as hijos/as respecto de las madres y padres con necesidades de apoyo se promueva desde todas las instancias políticas y sociales.
En materia de integración: Para que la participación generosa de cada uno/a de nosotros/as en su condición de vecinos/as venza a la soledad no deseada.
En igualdad: Para que la edad no sea un factor de discriminación y se sancione cualquier conducta que menoscabe derechos por esta razón.
En el ámbito sanitario: Para que la experiencia vivida durante la Covid-19 haga que la integración de la atención primaria en centros residenciales sea real y efectiva.
Concerniente a las pensiones: Para que se doten en cuantía suficiente evitando que el envejecimiento se identifique con escasez de recursos económicos.
Con respecto a la jubilación: Para que los criterios exigidos para acceder a ella sean equitativos y contemplen justas excepciones para aquellos/as que desde muy jóvenes comenzaron a trabajar.
En la esfera de los medios de comunicación: Para que la imagen que se transmita de las personas mayores sea tratada siempre con la máxima dignidad y respeto evitando estigmas y prejuicios negativos.
En Derecho de Consumo: Para que se siga legislando en aspectos que favorecen el día a día de mayores como la Ley de Atención al Cliente.
En el campo de las nuevas tecnologías: Para que la digitalización se haga extensible y accesible al conjunto de la sociedad sirviendo de instrumento integrador, que no de exclusión, de los mayores.
En situaciones de guerra: Para que las personas mayores que se encuentren en situación de guerra no sientan más desprotección. En la actualidad, con la guerra de Ucrania, se calcula que el 69% se encuentran desatendidos desde el inicio de la guerra.
Es por eso que el Grupo Social Lares como sujeto activo de la CULTURA DEL BUEN TRATO A PERSONAS MAYORES, PROPAGA:
Que el derecho al desarrollo de la autonomía personal de las personas es un derecho fundamental con origen en el Artículo 10 de nuestra Constitución Española.
Que se tienen que elaborar políticas públicas y estrategias desde un enfoque basado en los derechos de las personas y en los principios de la ética.
Que se tiene que contar con la participación (con o sin apoyos) de las personas en proceso de envejecimiento en la toma de decisiones de cualquier medida a implementar.
Que condenamos cualquier tipo de maltrato a las personas mayores entendiéndose como tal, según la definición propuesta por la Organización Mundial de la Salud en la Declaración de Toronto de 2002, como "cualquier acto único o repetido, o la falta de medidas apropiadas, que se producen dentro de cualquier relación donde exista una expectativa de confianza, y que causa daño o angustia a una persona mayor".
Con dicha definición, condenamos cualquier manifestación de dicho maltrato a personas mayores: ya sea físico, psicológico o emocional, sexual, económico, por abandono o negligencia.
Que quien presencia un acto de violencia contra una persona mayor y no lo denuncia se convierte en cómplice.
Y como prueba de lo manifestado, en el día de hoy, GRUPO SOCIAL LARES renueva públicamente su COMPROMISO de trabajar en favor del buen trato a las personas mayores instando al resto de sociedad a que se sume a tan precioso compromiso, haciendo que, si el siglo XX fue el siglo de los niños (tal y como señalaba la escritora Ellen Key), el siglo XXI sea el de las personas mayores.
