Un guante para la detección de anomalías en los pechos, por ejemplo, resulta de gran ayuda para salvar vidas y por ello es conveniente su uso. Existen diversas patologías relacionadas con la salud de esta parte del cuerpo que pueden ser tratadas a tiempo si se realizan las revisiones previas necesarias.
En ese sentido, cada vez se posicionan soluciones eficaces como SensiFemme, un guante de autoexploración mamaria que ha mostrado total efectividad.
Este novedoso dispositivo es fabricado por Best Breathe, empresa insignia en el sector de la salud con más de 15 años de experiencia. El mismo ha sido elaborado con materiales de alta eficiencia y puede adquirirse en farmacias y online.
Un método eficaz para salvar vidas: la autoexploración mamaria
Se trata de un procedimiento sencillo y ágil que consiste en observar, examinar y palpar los pechos para detectar la presencia de irregularidades o anormalidades en la zona. Este método de detección preventivo permite informar sobre cualquier anomalía o alteración a un especialista para comenzar un tratamiento eficaz.
La detección precoz de posibles anomalías en las mamas aumenta la probabilidad de curación hasta en un 90%, a lo que se suma la puesta en marcha de un tratamiento más ágil, se reduce la posibilidad de mastectomía y se optimiza la respuesta inmunitaria frente a la patología. Con SensiFemme se facilita esta técnica, ya que el guante tiene una textura que aumenta la sensibilidad de los dedos y permite notar con mayor claridad bultos que, a priori, no se perciben con el tacto. El proceso, en general, consiste de dos partes, siendo la primera de observación y la segunda de palpación usando el guante SensiFemme.
Realizar la autoexploración mamaria efectivamente
El primer paso para la observación es mirar cada pecho con los brazos caídos hacia ambos lados del cuerpo. Se aconseja enfocarse en el contorno, volumen, coloración y aspecto de la piel de cada uno en sí misma y el área que los rodea. Entre tanto, el segundo paso es situar ambos brazos en alto y realizar un ejercicio de comparación entre ambos, centrándose en si hay diferencias entre las axilas.
El tercer paso del proceso es ubicar ambas manos a la misma altura de los hombros, para proceder a hacer fuerza tirando hacia fuera para propiciar que los músculos se tensen y sean más evidentes las posibles alteraciones. Finalmente, con ambos brazos hacia su lado respectivo, se deben examinar de forma minuciosa los pezones con sus aureolas. Dicha observación debe tener en cuenta la presencia de protuberancias, lesiones o costras. Para la palpación, se usa el guante SensiFemme y se llevan a cabo movimientos en espiral, circular, radial y ascendente y descendente en busca de las posibles anomalias, SensiFemme puede aumentar la sensibilidad al tacto hasta 8 veces y ha sido testado clínicamente por la Universidad de Alicante.
Los expertos recomiendan que la autoexploración se lleve a cabo una vez al mes y se priorice sobre todo entre 7 a 10 días después del fin de la menstruación.