La iniciativa es fruto del convenio de colaboración que mantienen ambas entidades desde 2017 para cooperar en la lucha contra el cáncer

El cáncer de piel es el más frecuente de todos los tipos de cáncer a nivel mundial, según la Asociación Española contra el Cáncer. De hecho, uno de cada tres diagnósticos de cáncer lo son de piel.

La prevención es vital en una enfermedad que se cobra una vida cada nueve minutos en todo el mundo. Se calcula que 33.000 muertes por cáncer de piel en todo el mundo se podrían haber prevenido si los pacientes hubieran buscado ayuda médica.

El exceso de radiación ultravioleta está detrás del crecimiento anormal y descontrolado de las células cutáneas que provocan el cáncer de piel. Un diagnóstico precoz puede mejorar el pronóstico de la enfermedad.

Por todo ello, la Asociación Española Contra el Cáncer de Valencia y una  mutua   se han vuelto a aliar para lanzar una nueva campaña de información con motivo del inicio de la época estival.

La iniciativa, que estará activa en redes sociales durante todo el verano, busca ayudarnos a detectar melanomas y posibles señales de alerta incidiendo en la autoexploración de nuestra piel. Además nos da consejos para reducir los daños cutáneos por excesiva exposición solar.

"Uno de los objetivos de la Asociación es educar en salud a la población. Entre las acciones de prevención que realizamos, concienciamos sobre los factores que predisponen a padecer un cáncer de piel en un contexto, como es el verano, en el que la población se expone más al sol. Y es que a través de la incorporación de hábitos de vida saludables, junto a la adhesión a los programas de cribado poblacional, podríamos reducir a la mitad los casos de cáncer", explica Tomás Trenor, presidente de Asociación Española Contra el Cáncer de Valencia.

Por su parte, José Luis Cebrián, técnico superior del Servicio de Actividades Preventivas de Riesgos Laborales de una mutua, ha puesto en valor que "este es el tercer año consecutivo que lanzamos una campaña de prevención conjunta para concienciar no solo a nuestras empresas mutualistas sino a toda la población en general de la importancia de la prevención porque el melanoma es un cáncer que se puede evitar".

Signos de alerta: Regla del ABCDE

Debemos revisar periódicamente nuestra piel siguiendo unas pautas que nos ayudarán a distinguir un lunar normal de un melanoma.

A de Asimetría: Las dos mitades del melanoma son diferentes mientras que los lunares son redondos y simétricos.

B de Borde: Los melanomas tienen bordes desiguales, borrosos o dentados, mientras que los lunares tienen bordes regulares.

C de Color: Los melanomas más peligrosos son rojizos, blanquecinos y azulados sobre lesiones de color negro. Por el contrario, los lunares son de color marrón y tono homogéneo.

D de Diámetro: Ojo si mide más de 6 milímetros de diámetro.

E de Evolución: Presta atención a su evolución, si cambia de tamaño o forma.

Si durante la autoexploración encuentras una lesión que no cura, que te molesta o pica, que ha crecido o ha cambiado de aspecto, es importante que acudas a un dermatólogo para que realice las pruebas necesarias para determinar si se trata de un cáncer de piel o de cualquier otra enfermedad.

La prevención salva vidas

El cáncer de piel se suele manifestar con mayor frecuencia en la piel expuesta al sol o a las cabinas bronceadoras. Por ello, la campaña incide en recordar que es importante evitar las horas centrales del día porque la radiación UV es más intensa. También la exposición prolongada al sol. Usa siempre fotoprotector solar 30 minutos antes de la exposición, cada dos horas y tras el baño.

Pon barreras físicas entre el sol y tu piel como sombrillas, camisetas, sombreros o gafas de sol. Y bebe agua con frecuencia. Una piel bien hidratada también te cuidará frente a los rayos solares.

Las personas con más riesgo son las que tienen la piel y ojos claros y las personas cuya actividad laboral se desarrolla al aire libre o bajo el sol. También aquellas que presenten antecedentes de cáncer de piel, mayores de 50 años, con enfermedades que causen inmunosupresión o con patologías inflamatorias crónicas.