El día 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, que pretende concienciar sobre la importancia de cuidar el planeta y reducir las emisiones contaminantes.

El sector de la construcción es uno de los sectores con más impacto medioambiental.

Ribera del Calderón apuesta por el uso de tecnologías sostenibles en sus procesos de edificación y construcción.

El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, dirigido por el Programa de las Naciones Unidas. Un día de divulgación ambiental, celebrado por millones de personas alrededor de todo el mundo. A través del eslogan "Una sola Tierra" se pretende concienciar sobre la necesidad de cuidar del planeta y llevar a cabo políticas y medidas más respetuosas con el medio ambiente.

Una de las peticiones es la de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 °C. Esto solo es posible si para 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero se reducen a la mitad. Si no se llevan a cabo medidas, las Naciones Unidas insiste en que se darán graves consecuencias. Por ejemplo, los desechos en los océanos podrían triplicarse en 2040 y el aire contaminado aumentará hasta un 50% en tan solo diez años.

Por lo tanto, es urgente aplicar la sostenibilidad a todos los aspectos de la sociedad. Desde el comercio, el transporte, alimentación e incluso en las viviendas. El sector de la construcción supone un gran impacto medioambiental. El uso del terreno, el uso de materiales o la producción de desechos son algunos de los grandes retos a los que se enfrentan.

Debido al conocimiento del impacto de la construcción en el medio ambiente y la concienciación a través de plataformas como el Día del Medio Ambiente, este sector ha iniciado su camino hacia métodos más respetuosos.

La arquitectura sostenible está cada día más de moda en las fases de edificación y la implantación de tecnologías ecológicas es ya una realidad.

Uno de los proyectos que se ha querido unir a este cambio es el de Ribera del Calderón, que ha obtenido el certificado BREEAM que garantiza la sostenibilidad en proyectos urbanísticos. Esta certificación afianza los ahorros tanto energéticos como económicos en el mantenimiento de las viviendas.

Durante la demolición del estado Vicente Calderón, fueron pioneros en el uso de estaciones de medición de partículas en suspensión al medir el ruido que se provocaba.

Además, ayudan a la disminución de la huella de carbono. Sus edificaciones reducen el consumo energético gracias a energías sostenibles como la geotermia y la aerotermia y cuentan con la certificación energética A. Es decir, se reduce considerablemente el consumo de cada vivienda particular.

A través de más de 73000 m2 de zonas verdes, Ribera del Calderón creará un nuevo pulmón en la capital española. Unas zonas que se han diseñado procurando una correcta adaptación al clima y al suelo, reduciendo lo máximo posible su alteración. De esta forma, se minimizan las necesidades hídricas.

Además, el alumbrado es de bajo consumo y se fomenta el uso de vehículos eléctricos al implantar estaciones de carga en la zona.