Últimamente, el concepto de autocuidado se ha mencionado con más frecuencia que en años anteriores.
Este término tiene una implicación importante para quienes están en constante búsqueda de su bienestar, tanto físico como psicológico, ya que funciona como un lenguaje interno que cada persona tiene para sí misma a través de determinadas acciones, tales como priorizar las necesidades propias, saber poner límites en determinadas situaciones, ser autocompasivos, entre otras.
En Psicología y Género son conscientes de la importancia del autocuidado para sentirse bien. Por ello, ofrecen una atención de calidad en el ámbito psicológico para ayudar a los pacientes a superar las situaciones que les afectan en lo personal, laboral, familiar o social.
La importancia del autocuidado
La Organización Mundial de la Salud define el autocuidado como “la capacidad de las personas, las familias y las comunidades para promover, mantener la salud, prevenir enfermedades y afrontarlas con o sin el apoyo de un proveedor de atención médica”. Sin embargo, el concepto de autocuidado va mucho más allá, ya que supone una implicación de cada individuo en la búsqueda de su bienestar físico y emocional de forma activa, proporcionándole estabilidad en sus actividades diarias. Al sentir satisfacción en su cotidianidad, cada ser encuentra un espacio propio que le permite ofrecer lo mejor de sí mismo a quienes le rodean en los diferentes ámbitos de su vida: laboral, familiar, social, entre otros.
Practicar el autocuidado no tiene relación con la edad ni con los roles que las personas han asumido, ya que se trata de dar prioridad a dedicar un tiempo para hacer cosas que les proporcionen felicidad y les permitan disfrutar cada momento con plenitud, reconociendo que cada uno es responsable de su propio bienestar.
Recomendaciones para poner en práctica el autocuidado
Inicialmente, se recomienda identificar los aspectos que proporcionan bienestar, tanto físico como emocional, con el fin de tomar consciencia sobre las acciones que pueden influir de forma negativa en esa estabilidad y, en función de ellas, tratar de fomentar lo que hace bien a las personas. Por otro lado, es necesario evitar aquellas situaciones en las que se genera desgaste emocional, ya que la constante repetición de estas acciones influye de forma negativa en el estado de ánimo y, en caso de no poder evitarlas, pueden aprovecharse para trabajar la asertividad de forma personal y poner límites. Cuanto más cubiertas estén las necesidades de los individuos, más cuidado, atención y valor se adquiere para sí mismos, permitiendo fortalecer la autoestima y, por ende, tener más relaciones saludables con los demás.
Para quienes necesiten ayuda en este u otros aspectos de la salud mental, la Dra. Mariola Fernández tienen como objetivo atender las necesidades de los pacientes de forma individual, rigurosa y de calidad, con la máxima garantía de confidencialidad y ética profesional.