La mediación ha supuesto un avance en la administración de justicia en España, desde su aprobación en 2012. La reforma de las leyes procesales otorgó a los ciudadanos el derecho a utilizar la mediación en conflictos de carácter civil o mercantil, evitando los juicios.
De esta manera, los involucrados en una controversia pueden resolver sus diferencias con un mediador debidamente cualificado y autorizado por el Ministerio de Justicia. La Asociación Madrileña de Mediadores habla de un balance positivo que ha favorecido el cumplimiento de los acuerdos pactados y ha abaratado costes procesales para los litigantes, por no hablar de la rapidez en la resolución del conflicto.
La importancia de los mediadores en la sociedad
El impacto de la entrada en escena de los MASC ha sido evidente. En el marco del II Encuentro de Mediadores, realizado en Sevilla el abril pasado, se expuso el papel que jugaron estos funcionarios en el aparato productivo nacional. Según los cálculos del Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía, en 2021, evitaron la pérdida de 1,1 millones de horas de trabajo.
Esto se debe a que la oportuna actuación de los mediadores evitó o solventó huelgas que se estaban presentando en distintas empresas o instituciones públicas. Son datos que confirman la creencia de la Asociación Madrileña de Mediadores (AMM) sobre la mediación como una forma diferente de resolver los conflictos. Ellos advierten, sin embargo, de que estos procesos deben ser dirigidos por profesionales que cuenten con capacitación técnica y personal para resolver los problemas.
En este sentido, la AMM recordó que los casos manejados por los mediadores tienen que ser llevados de manera cuidadosa, cubriendo todas las aristas. De esta manera, los acuerdos resultantes se pueden hacer públicos ante un notario y homologados en un tribunal de justicia. Este reconocimiento les otorga un estatus tan legal y vinculante como las sentencias emitidas en un proceso intrajudicial.
Ventajas en la mediación de conflictos
Muchos profesionales han catalogado la mediación en la administración de justicia como un signo de modernidad. Una de sus ventajas principales es la rapidez de la resolución, mucho más expedita que cuando se acude en una primera instancia a un juzgado. Mientras que la sentencia de un tribunal puede tardar años, un acuerdo concertado a través de un mediador se obtiene de forma inmediata.
Al ser una resolución 'extrajudicial', aunque legal, los acuerdos suelen adaptarse mejor a las aspiraciones de las partes en conflicto. Una sentencia debe regirse estrictamente a lo establecido en las leyes, pero una mediación permite mayor flexibilidad para adaptar los acuerdos. La mediación tiene un fundamento más pragmático y se centra en atender las necesidades de las partes.
Otros dos elementos fundamentales de la mediación son la economía en costes legales y también de los emocionales. El no tener que acudir a un tribunal en un proceso asesorado por abogados costosos representará un importante ahorro de dinero. Igualmente, obtener una rápida solución a un conflicto evitará un juicio largo y agotador para las partes, asegura la AMM.