Los embarazos múltiples conllevan, en general, más riesgos que los embarazos únicos, tanto para la madre como para los bebés. Algunas de las complicaciones que pueden poner en aprietos su salud son el aborto espontáneo, la preeclampsia, el parto prematuro o la muerte fetal intrauterina.
Además, y dejando a un lado las poderosas razones mencionadas, lo cierto es que el nacimiento de varios hijos a la vez exige a los padres mayores esfuerzos económicos, tiempo y dedicación.
Por todo ello, numerosas parejas que necesitan recurrir a un tratamiento de fertilidad para tener descendencia expresan su miedo o preocupación ante la posibilidad de experimentar un embarazo múltiple.
Sin embargo, hay otras personas que acogen de buen grado esta teoría acerca de los embarazos gemelares. Los perciben como la oportunidad de tener la ansiada “parejita” en un único intento y con un solo embarazo.
En todos estos pacientes susceptibles de requerir un tratamiento de reproducción asistida -ya sea mediante una inseminación artificial o una fecundación in vitro- resulta imprescindible realizar una labor didáctica.
Y es que, de entre todas las teorías que existen alrededor de las técnicas de fertilidad, una de las más extendidas se refiere a la posibilidad de tener gemelos o, incluso, trillizos.
Con el objetivo de descubrir si esta creencia es un mito o una realidad, no hay mejor persona a la que preguntar que un profesional experto en el sector como el doctor Guillermo Gauthier, ginecólogo especializado en reproducción asistida y fundador de Centro de Fertilidad, que cuenta con clínicas en Cataluña y País Vasco.
“Es lógico relacionar los embarazos múltiples con las técnicas de reproducción asistida. De hecho, casi todos conocemos a alguna pareja cuyos mellizos o trillizos son fruto de un tratamiento de fertilidad”, sostiene el doctor Gauthier.
Por tanto, de las palabras del médico se deduce que hay algo de verdad en esta teoría. “Hace algunos años, en los tratamientos de fecundación in vitro se acostumbraba a transferir dos o tres embriones en el útero de la mujer. El hecho de introducir varios embriones se asociaba con mayores posibilidades de embarazo”, explica el doctor Gauthier.
Sin embargo, las declaraciones del especialista sugieren que los tiempos están cambiando y que esta práctica ya no es tan habitual: “Las técnicas en reproducción asistida han mejorado mucho en los últimos años. La selección embrionaria es más eficaz, ya que contamos con una mayor información sobre la calidad del embrión y su pronóstico reproductivo. Eso hace que consigamos unas buenas tasas de éxito con la transferencia de un único embrión”.
De hecho, hoy en día, existe un gran consenso dentro de la comunidad científica a este respecto. Actualmente, los expertos recomiendan seguir el protocolo de transferencia única, conocido en inglés como Single Embryo Transfer (SET).
“Debido a los mayores riesgos que supone un embarazo múltiple y a la edad cada vez más avanzada de las mujeres que recurren a los tratamientos de fertilidad, la recomendación es la de transferir un único embrión. Y, en caso de no lograr un embarazo, repetir el tratamiento”, sostiene el especialista.
La creencia de tener mellizos o trillizos en caso de recurrir a técnicas de fertilidad ha sido una realidad durante muchos años. Sin embargo, a día de hoy, esta teoría está a punto de convertirse en mito. Y es que, de las palabras del doctor Gauthier, se puede deducir que los “carritos” gemelares o las parejas de mellizos andando por la calle tienen, prácticamente, los días contados.