Los piercings siguen siendo una tendencia bastante popular hoy en día, no solamente en la población joven, sino también en adultos. A día de hoy, muchas de estas perforaciones se realizan utilizando la pistola para piercings y son la herramienta principal de perforación en un sinfín de tiendas de pendientes en España y el mundo.
El problema está en que desde el año 2006, Sanidad prohibió su uso debido a que puede acarrear consecuencias en la salud de las personas que se hacen perforaciones con ellas. Lo recomendable es, en estos casos, acudir a estudios profesionales que presten servicios de piercings, tales como Steel of Doom en Barcelona.
Motivos para no hacerse un piercing utilizando la pistola
Hacerse un piercing con pistola es probablemente el método más popular, principalmente debido a su rapidez y a su bajo coste. Lo que muchas personas no saben es que es un método que puede poner en riesgo su salud. En primer lugar, su uso causa un importante daño en el tejido, ya que se somete a una acción de perforación muy agresiva y con mucha fuerza. En segundo lugar, las pistolas de piercing son difíciles de esterilizar, por lo que los riesgos de contraer una infección son bastante elevados. Otra de sus desventajas es que quienes usan la pistola son en casi la totalidad de los casos, personal sin experiencia que no conoce sus riesgos, sin material hipoalergénico y sin garantía de esterilización. Y por último, es una técnica que puede producir perforaciones asimétricas, y hacer que la cicatrización sea mucho más lenta.
La necesidad de acudir a profesionales a la hora de realizarse un piercing
Al acudir a un estudio profesional, se garantiza que el trabajo será realizado por especialistas, con experiencia en el proceso y con todos los materiales y protocolos de higiene necesarios para garantizar un trabajo impecable y el cuidado del cliente. Esto es precisamente lo que ofrece, por ejemplo, Steel of Doom en Barcelona, un estudio de tatuajes de realismo con más de 7 años de trayectoria en el mercado, que además realizan perforaciones para piercings de todo tipo y para cualquier parte del cuerpo. En el caso de las orejas, que son las que por lo general se perforan con pistola, sus profesionales los hacen a mano con aguja en zonas como el lóbulo, hélix, tragus, industrial, daith, rook y scapha.
Ponerse en manos de profesionales a la hora de hacerse un piercing es, por lo tanto, la opción más recomendable, no solo porque garantiza mejores resultados, sino porque además no pone en riesgo la salud de las personas.