Se trata de una solución no dolorosa, efectiva y no invasiva, que elimina por completo las glándulas sudoríparas y odoríparas y no requiere de cirugía.
Con esta técnica se logra que las axilas estén secas, al mismo tiempo que permite que se transpire con normalidad por el resto del cuerpo
Sudar es natural y ayuda al cuerpo a permanecer fresco. Sin embargo, una sudoración excesiva en las personas que padecen hiperhidrosis puede conllevar una molestia significativa, tanto física como emocional ya que pueden llegar a sudar incluso cuando la temperatura es fresca o cuando están en reposo.
La unidad de dermoestética del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre utiliza una nueva tecnología que trata este problema de manera efectiva. Tal como explica el doctor Vicent Alonso, dermatólogo y responsable de la unidad, "aplicamos la tecnología más avanzada para acabar con la sudoración excesiva y el mal olor, con una reducción drástica en tan solo una sesión, evitando que pueda reproducirse en otras partes del cuerpo".
Se trata de una solución efectiva y no invasiva que elimina por completo las glándulas sudoríparas y odoríparas y no requiere de cirugía. "Los resultados son permanentes ya que se evita que el sudor se transfiera a otra zona. Además, se realiza sin cirugía, eliminando así las posibles complicaciones derivadas", afirma el especialista.
¿En qué consiste el tratamiento de la hiperhidrosis?
La tecnología MiraDry consiste en la aplicación de microondas capaces de destruir las glándulas sudoríparas y eliminar el olor provocado por la sudoración excesiva. "El tratamiento es lo último en aparatología estética para solucionar la hiperhidrosis logrando una reducción del 60% en la primera sesión, llegando al 95% de resultados efectivos en la segunda sesión", comenta el doctor Alonso.
Según el profesional, "no es doloroso ya que, para evitar posibles molestias, administramos anestesia local en la zona a tratar, resultando un proceso cómodo para el paciente pues es un tratamiento con una aplicación rápida y un riesgo de complicaciones muy reducido. Como ocurre con otras técnicas que implican tecnología láser, puede haber una irritación o sensibilidad en un breve periodo de tiempo".
Además, la aplicación de este tratamiento evita un posible desarrollo de hiperhidrosis en otras partes del cuerpo, con lo que se consigue tener las axilas secas, pero continuar transpirando normalmente por los demás lugares del cuerpo. "Esta tecnología, -agrega el profesional-, se aplica en las axilas eliminando la sudoración excesiva de esta zona. Las glándulas sudoríparas están presentes en todo el cuerpo y son necesarias, por lo que el resto de tu cuerpo seguirá funcionando con sudoración normal. Lo que no es necesario es sudar por las axilas que contienen solo alrededor del 2 % de los 2 a 4 millones de glándulas sudoríparas que tiene el cuerpo".
Al inicio del tratamiento se identifica, marca y anestesia la zona de aplicación. Después, se activa el cabezal de radiofrecuencia que realiza una leve succión que acerca las glándulas a la superficie y es la energía térmica la que elimina las glándulas sin emitir calor en la capa superficial, para una mayor comodidad.