El impacto derivado de la pandemia de Covid-19 se ha manifestado en múltiples sectores y ámbitos económicos. Las empresas han tenido que enfrentarse a numerosos desafíos operativos, financieros y de liquidez durante los dos últimos años, intentando encontrar soluciones para adaptarse a la nueva realidad provocada de manera repentina por la propagación global del virus SARS-CoV-2 mientras continuaban operando. Cuando la economía española estaba acelerando su crecimiento y la recuperación se empezaba a sentir, la invasión rusa en Ucrania, la crisis de materias primas y la fuerte subida de la inflación han devuelto a las empresas a un escenario de incertidumbre. De hecho, estos factores están poniendo en riesgo al 15% de las empresas españolas, como señala la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME).
A medida que la recuperación económica se vuelve cada vez menos probable a corto plazo, y el mundo se instala en la incertidumbre, la industria debe prepararse para enfrentarse a condiciones comerciales continuamente difíciles. En estos tiempos convulsos, en los que la incertidumbre es la nota dominante, la reducción de costes es la clave para la supervivencia. La reducción de costes ha sido una prioridad para las empresas desde el comienzo de la pandemia. A pesar de ello, muchas compañías siguen poniendo el enfoque a corto plazo, centrándose en el flujo de caja y la liquidez, lo que puede reducir la innovación y la competitividad a largo plazo. Encontrar la manera de reducir los costes y, al mismo tiempo, mantener un nivel de rentabilidad que permita el desarrollo continuo del negocio no es una tarea sencilla. Esto, por tanto, requiere de herramientas especializadas como el software ERP industrial.
ERP, una herramienta de reducción de costes
La planificación de recursos empresariales (ERP, por sus siglas en inglés) es un tipo de software ampliamente utilizado por las empresas para administrar actividades comerciales como la cadena de suministro, la fabricación, las finanzas, los recursos humanos, las ventas, el marketing y otros procesos. El ERP automatiza e integra todos estos procesos comerciales en un sistema unificado para controlar todos los flujos de información que se generan en cada ámbito de la empresa. De esta forma, las compañías pueden obtener una visibilidad interdepartamental en tiempo real que ayuda a analizar varios escenarios, descubrir mejoras en los procesos y mejorar la eficiencia en general. Esto se traduce en un importante ahorro de los costes y un aumento de la productividad.
Uno de los principales beneficios de un software ERP es que permite reducir los costes de la organización, principalmente mejorando la forma en que se utilizan los recursos de la empresa sin sacrificar la calidad y el rendimiento, algo fundamental para la supervivencia del negocio. Existen sistemas ERP que están diseñados específicamente para el sector de la producción y la fabricación de productos. Este tipo de software de fabricación avanzado permite mantener un mayor control de los costes de producción y órdenes, reduciendo los costes al máximo, algo fundamental para la supervivencia de la industria.
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