El sector del ocio nocturno y la restauración han sido de los principales afectados por la pandemia del covid. La distancia social y las medidas impuestas por las autoridades han provocado que los negocios del sector hayan sufrido graves consecuencias.
Flavio Rollo Miñana, impulsor del proyecto de ocio Enjoy The Ride, valora globalmente la evolución del sector en su intento de recuperación.
Como especialista en desarrollo comercial, ¿considera usted qué los negocios del sector de ocio nocturno y restauración en España experimentaron una evolución después de la pandemia?
En primer lugar, me gustaría subrayar que los que han podido sobrevivir y/o evolucionar ha sido a costa de más inversiones y más esfuerzos por parte de empresarios y trabajadores que, evidentemente, han tenido que hacer sacrificios. Muchos empresarios han tenido que cerrar sus restaurantes o discotecas por culpa de la pandemia y no me parece una gran victoria. No obstante, me alegro para quienes han “resistido” y han “evolucionado” a pesar de este infierno que ha vivido nuestro sector en estos dos años.
A su juicio, ¿cuáles son los elementos que un negocio de restauración debería tener para lograr ser exitoso en un mercado tan competitivo como el español?
Hay tres pilares fundamentales: el servicio, el producto y el trato con el cliente. Esos tres elementos juntos permiten que haya rentabilidad: si llegan a faltar hasta un solo de estos elementos podemos asistir a fracasos lentos o rápidos y sangrientos.
¿Cuál es el público más exigente de complacer en el sector de la restauración y del ocio nocturno?
En nuestro sector, no hay satisfacción al 100 %, esto tengo que decirlo. Hay que entender que quien trabaja en nuestro sector tiene una “responsabilidad” que es la de satisfacer la “expectativa” del cliente: una tarea tan importante como difícil de lograr. El público es muy variado y lo más importante es entrenar el personal a saber tratar con el cliente: la clave está en entender qué tipo de cliente es y hacerle sentir a gusto.
¿Cuál sería su consejo para los emprendedores que están iniciando en el mundo de la restauración y en el sector de ocio nocturno?
Hay que tener una “vocación” antes de meterse en esto. Hay que “amar” la profesión y, sobre todo, hay que saber estar en público, el famoso “don de gentes”.
El sector de ocio nocturno registró una pérdida de 6.000 millones de euros durante la pandemia. ¿Cómo ha logrado continuar su empresa después de esta situación?
Es mucho más que eso. Creo que en este dato no se contabilizan todos los sueldos de los trabajadores y de los profesionales que han dejado de ingresar. Es un dato injusto, la verdad. Como cualquier empresa que ha conseguido sobrevivir: arrimándose las mangas y diversificar algunos activos que teníamos en la caja.
¿Qué lo ha llevado al éxito en su empresa, el trabajo del talento humano o el modelo de negocio?
El éxito es un camino muy largo que se construye día tras día. Nunca hay que estar satisfechos ni pensar de haber llegado. No hay que perder la humildad, sobre todo hay que trabajar mucho el talento humano: a día de hoy, hay en acto una “despersonalización” de nuestro trabajo y eso hace que se valore más el talento humano. Obviamente, no hay que dejar de lado un plan de negocio sólido y sensato.
¿Qué tan importantes son los sectores de ocio nocturno y restauración en la economía de España?
Hay que pensar que la economía es como la cadena alimenticia: le quitas un anillo a la cadena y todo se derrumba. Estamos en la era de la globalización y del “todo está conectado”. No podemos en absoluto dividir los sectores económicos en sectores A, B o C, pero esto es muy difícil que los políticos lo entiendan.
¿Cree usted que aún hay mucho por hacer en los sectores de ocio nocturno y restauración en el país? De ser así, ¿por dónde comenzaría?
Desde el punto de vista económico y de gestión, sin duda hay que avanzar y sobre todo introducir el revenue management en el sector. Además, creo que falta profesionalizar el sector, ahora es una buena oportunidad para que se incentive y se promocione trabajar en hostelería. No todo es tener un grado, sino que también un trabajo como el de ser camarero puede y debe ser remunerado según la alta demanda y según su grado de profesionalización. Hay que entender que es necesario invertir en las escuelas de formación y en las escuelas de hostelería.
¿Cuáles son las estrategias de marketing que son más efectivas en la actualidad en los negocios de ocio nocturno y restauración?
En mi humilde opinión, creo que la mejor publicidad para un club o un restaurante es poner el cliente en la condición que vuelva y siga volviendo. Que se fidelice al lugar, restaurante o club que sea y que esté a gusto como si estuviera en casa. Verás que este cliente que se siente en casa al final será el que hará más publicidad, porque el boca a boca es el arma de marketing más efectiva que se conoce.