Dirigido por Salvador Sunyer y producido por Mañana, el vídeo recrea el proceso de creación de la canción que se convirtió en un himno colectivo a la feminidad. La presentación oficial tendrá lugar el próximo domingo 1 de mayo, a las 13:00 horas, en la sala Phenomena de Barcelona. La canción se ha grabado en los estudios de TransPerfect de Barcelona con la última tecnología de imagen y sonido tridimensional Dolby Atmos
Rigoberta Bandini lanza este domingo, coincidiendo con la celebración del Día de la Madre, el esperado videoclip de su gran éxito Ay Mamá, dirigido por Salvador Sunyer y producido por Mañana. Un espectáculo visual a la altura del hit, lleno de referencias al poder creador de las mujeres, que el propio grupo presentará oficialmente el próximo domingo 1 de mayo, a las 13:00 horas, en la Sala Phenomena de Barcelona.
Cerrar el círculo
El videoclip de Ay Mamá traslada a la génesis del proceso creativo, al lugar de donde surgió la canción, y embarca en un viaje iconoclasta por el tiempo y el espacio que “replica el torrente de ideas e imágenes que asaltan el pensamiento humano cuando se enfrenta a la concepción de una obra artística, ya sea una canción, un discurso, un hijo o un videoclip”, explica Salvador Sunyer, que ha concebido el video bajo la premisa de “mirar a la mujer como un ser creador en términos absolutos”.
Desde el punto de vista formal y visual, el videoclip juega constantemente a conectar los múltiples y variopintos referentes del universo Rigoberta con la idea de la circularidad: la del pensamiento femenino, la del ciclo de la vida, la del planeta Tierra y, por supuesto, la de los senos femeninos, que siguen teniendo un protagonismo muy destacado.
Una producción de lujo
En el proyecto han trabajado durante cerca de dos meses más de 50 personas, en una “colaboración artística abierta”, explica el director, que ha sido posible gracias al “encargo 100% libre y artístico, no comercial” que les hizo la banda. Esa apuesta por el arte y la creatividad es la que les ha permitido rodearse del mejor talento y conseguir una puesta en escena singular, explosiva, redonda.
Un espectáculo visual aderezado con las coreografías de Ariadna Monfort (Premi de Dansa de l'Institut del Teatre 2016) y con un impactante vestuario a cargo de Pau Aulí (nominado a los Premis Gaudí por la película El vientre del mar), que ha contado además con los mejores medios técnicos, ya que se grabado con la última tecnología de imagen y sonido tridimensional Dolby Atmos en los estudios de TransPerfect de Barcelona, que disponen de unas de las instalaciones más modernas de Europa mediante las cuales la multinacional pone a disposición de artistas y productores la tecnología de sonido más avanzada para trabajos de grabación y postproducción.
El director
Salvador Sunyer ha sido el creador de los spots del festival de teatro Temporada Alta durante los últimos 10 años. Coincidiendo con el 30 aniversario del festival, decidió que Alopècia Androgènica sería el último que rodaría para el festival que dirige su propio padre, con quien, bromea, “comparte nombre y peinado”. Este cortometraje —que precisamente se exhibe estos días en el marco del D’A Film Festival (Festival Internacional de Cinema d'Autor de Barcelona)—, fue el primer proyecto del director con la productora Mañana. Y, casualmente, fue también el que propició el encuentro entre el realizador y Rigoberta Bandini. Salvador quiso incluir en el corto el tema Too many drugs de Rigoberta Bandini. Y Paula Ribó, la persona detrás del fenómeno, supo al ver su trabajo que había encontrado al director para el videoclip de su ya mítica canción Ay Mamá: hubo química y hubo match.
Sunyer (Girona, 1987) ha trabajado como director y productor ejecutivo de películas reconocidas en festivales como Sundance, San Sebastián, Málaga... Apasionado del diseño y de la artes escénicas, ha combinado la realización y la producción de spots y cortometrajes con la docencia, ejerciendo como profesor en ESCAC, EINA y en ELISAVA.
Sus trabajos en el mundo de la publicidad y el diseño también han recibido numerosos reconocimientos, como dos Laus de Oro (2016 y 2018) y dos Grand Laus (2017 y 2018), de la asociación ADG-FAD, o el German Design Award audiovisual (2018). En 2022 decide dedicarse en exclusiva a la dirección cinematográfica y empieza con la creación de series y la escritura de su primer largometraje de ficción. Ay Mamá, un encargo de Rigoberta Bandini, es el primer videoclip que dirige.