Una de las consecuencias directas de que las trabajadoras sexuales (el femenino es genérico) sigan perseguidas y criminalizadas por las Ordenanzas Municipales (como sucede aquí en Murcia) se deduce del hecho de que todavía no han conseguido el reconocimiento de sus derechos laborales. Donde no hay derechos laborales, hay indefensión y discriminación jurídica. Esta indefensión y discriminación se traduce en la práctica en la ausencia total de vacaciones, derecho a prestaciones, bajas laborales, derecho a paro, pensión o jubilación: toda una serie de derechos adquiridos históricamente para cualquier tabajadxr del que no gozan las trabajadoras sexuales.
Los discursos moralistas son los que más interfieren en la consecución de sus derechos laborales, pero no sólo; todo un abanico de violencias que atraviesan el trabajo sexual se ignoran deliberada y perversamente, como son la condición migrante y la condición trans. La represión sigue estando muy presente en las vidas de las mujeres cis y trans que ejercen la prostitución: en Murcia la ordenanza municipal condena a las putas a la marginalidad y a una mayor situación de vulnerabilidad al imponer sanciones económicas que estas trabajadoras no pueden afrontar. En España, el gobierno central liderado por el PSOE criminaliza el trabajo sexual y persiste en la fantasía de abolir la prostitución, una práctica política que ya ha demostrado tener nefastas consecuencias para la seguridad y las vidas de las trabajadoras sexuales en aquellos países donde la prostitución es ilegal o está prohibida.
Para agravar más todavía esta situación, recientemente, la ministra de desigualdad, la señora blancoburguesa Irene Montero, quiere sacar una ley que infantiliza a las trabajadoras sexuales y niega su capacidad de agencia como sujetos políticos a través de la ley recogida bajo el distópico título de “Ley de Libertad Sexual” (conocida popularmente como “Ley del sólo sí es sí”).
Por todas estas razones exigimos la incorporación de los derechos de las trabajadoras sexuales a este día de reivindicaciones laborales.
Movimiento Feminista de Murcia, Orgullo Crítico Murcia y Coordinadora Anti Represión Región de Murcia