Existe algo de confusión entre los consumidores a la hora de diferenciar entre los diferentes modelos que existen de la industria cárnica. Los consumidores cada vez se preocupan más por el medio ambiente y el bienestar animal, por lo cual es fundamental que sepan diferenciar las opciones que existen en el mercado que más se adaptan a sus inquietudes y estilos de vida.
Más concretamente hablamos de la industria cárnica y los embutidos.
¿Cuáles serían las diferencias entre las macrogranjas y la ganadería extensiva?
Hoy en día no hay una ley general que establezca qué es una macro granja, es en base a lo que define cada comunidad autónoma, pero se suele usar para hacer referencia a las explotaciones de ganadería intensiva que acogen a miles de cabezas de ganado en una misma instalación.
También existen dudas sobre el número de cabezas de ganado por el cual una granja pasaría a considerarse como macrogranja, ya que no hay datos oficiales al respecto. Las hay que ponen el límite en 1.000 madres, las hay en más y las hay que no lo tienen definido.
“Pero más allá de eso, lo que deberíamos establecer más que el número de animales es la densidad de ocupación, por ejemplo, no es lo mismo tener 2.000 cabezas de ganado porcino en una finca de 1.000 hectáreas que tener 500 en un recinto de 2.000 metros cuadrados, mientras que en la primera hay 2 cerdos por cada 10.000 metros cuadrados, en la segunda hay una proporción de 2.500 cerdos por cada 10.000 metros cuadrados. Si omitimos la densidad podríamos decir que la primera es una granja de 2.000 animales mientras que la segunda es de 500, la realidad es que las condiciones de bienestar animal y medio ambientales de la primera, granja de cría en extensivo, son muchísimo mejores que la segunda, granja de cría en intensivo. “afirman desde la empresa de jamones Enrique García.
Es decir, hablamos de que la granja extensiva, que es la más ecológica, ya que aprovecha parcial o totalmente los pastos, los prados y los que hay en ellos, para alimentar el ganado.
“Contamos con fincas propias donde nuestros cerdos pueden disfrutar de la naturaleza y lo que esta les ofrece. Esto repercute directamente sobre su estilo de vida, es decir, están en libertad, en movimiento, mientras que en las macrogranjas no disponen del mismo espacio para hacerlo, su alimentación también es un factor diferencial en donde unos se alimentan de los frutos, semillas, y plantas que encuentran, los cerdos de las macrogranjas solo se alimentan del pienso.
Todos estos estos factores repercuten directamente sobre la calidad de los productos que obtenemos. Además, esta ganadería extensiva es más ecológica, ya que se implica en el cuidado del medioambiente mediante la reforestación, la reutilización de los desechos como abono para los campos, entre otros.
Para que los consumidores puedan elegir sus productos y la calidad de los mismos, es importante hacerles conocedores de los modelos de negocio de las diferentes empresas del sector.