El acuerdo recoge aspectos como la mejora de la movilidad sostenible en el sector aéreo, el análisis y la formulación de propuestas encaminadas a impulsar el desarrollo y consumo de nuevos combustibles con bajo impacto ambiental como los combustibles de bajas emisiones de carbono y la puesta en marcha de acciones conjuntas de I+D+i.
Esta colaboración se enmarca dentro de la Directiva de Política de Defensa que incluye entre sus objetivos “apoyar a la industria de defensa, contribuyendo a impulsar la economía y la base productiva nacional y a asegurar la resiliencia propia y el desarrollo de una base industrial, tecnológica y de innovación nacional y europea en Defensa”.
Ambas instituciones, privada y pública, han sellado un Protocolo General de Actuación, en el que se concretarán todas las actividades y proyectos de futuro con el objetivo de lograr una movilidad más sostenible y una gestión energética más eficiente.
El Consejero Delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, y el Jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, General del Aire, Javier Salto Martínez-Avial, han firmado un acuerdo de colaboración en el ámbito del proyecto de la Base Aérea, Conectada, Sostenible e Inteligente (BACSI).
El convenio entre la compañía multienergética y el Ejército del Aire busca impulsar la movilidad sostenible en el sector aéreo, el análisis y la formulación de propuestas encaminadas a impulsar el desarrollo y consumo de nuevos combustibles con bajo impacto ambiental como los combustibles de bajas emisiones de carbono y la puesta en marcha de acciones conjuntas de I+D+i.
Asimismo, ambas organizaciones asumen, individualmente, y de forma conjunta, compartir sinergias que favorezcan el desarrollo de iniciativas en materia de sostenibilidad y eficiencia energética que beneficien a ambas instituciones.
El Ejército del Aire ha puesto en marcha el proyecto BACSI cuyo principal objetivo es aumentar la eficacia, productividad, eficiencia y sostenibilidad de las bases aéreas.
Por ello, la alianza con Repsol, compañía líder en el suministro multienergético en España, permitirá el desarrollo de sistemas perfectamente alineados con varios de los objetivos del proyecto de la BACSI del Ejército del Aire, fundamentalmente en las áreas funcionales de sostenimiento 4.0, eficiencia energética y sostenibilidad medioambiental.
Comunicado de prensa Madrid, 7 de abril de 2022 Esta colaboración se enmarca dentro de la Directiva de Política de Defensa, 4 de agosto de 2020, que incluye entre sus objetivos “apoyar a la industria de defensa, contribuyendo a impulsar la economía y la base productiva nacional y a asegurar la resiliencia propia y el desarrollo de una base industrial, tecnológica y de innovación nacional y europea en Defensa”.
Para cumplir su misión con éxito, el Ejército del Aire necesita disponer de capacidades punteras, que se consiguen gracias a la innovación y la eficiencia, áreas donde Repsol es referente y que son imprescindibles para seguir adelante con el ambicioso proyecto de la Base Aérea Conectada Sostenible e Inteligente (BACSI).
El proyecto BACSI pretende ser un proyecto tractor para que el EA sea la Fuerza Aeroespacial que España necesita, aplicando las tecnologías disruptivas en mejorar la eficiencia en el empleo de los recursos disponibles y maximizar la eficacia operativa.
En palabras de su Jefe de Estado Mayor, General del Aire, Javier Salto Martinez-Avial, el Ejército del Aire y la industria nacional se necesitan mutuamente.
Por su parte, el Consejero Delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha afirmado que “este acuerdo de colaboración con una institución como es el Ejército del Aire es un paso más en el desarrollo de nuestro Plan Estratégico, que nos permitirá avanzar en el objetivo de ser una compañía cero emisiones netas en 2050.
Además, consolida nuestra posición como una empresa capaz de ofrecer una respuesta global a las necesidades del Ejército del Aire, que requiere una solución multienergética para cubrir su demanda de energía”.
En este sentido, Repsol lleva años inmersa en un proceso de transformación y de diversificación de sus negocios con el objetivo de liderar la transición energética, siendo la primera compañía de su sector en apoyar el Protocolo de Kioto, en emitir un bono verde y, también, en diciembre de 2019, en fijarse la meta de ser una compañía cero emisiones netas en el año 2050.
Repsol ha avanzado en la producción de combustibles con baja huella de carbono para el sector de la aviación, donde alternativas como la electrificación no son viables en estos momentos, produciendo en 2020 y 2021 los tres primeros lotes de biojet del mercado español en sus centros industriales de Puertollano, Tarragona y Petronor.
Además, Repsol lidera el suministro multienergético en España, aportando soluciones que mejoran la eficiencia y aumentando el peso de energías de bajas emisiones.
Por ello, Repsol ya tiene en marcha diferentes iniciativas como son la construcción en Cartagena de la primera planta de biocombustibles avanzados de España, y una de las mayores plantas del mundo de combustibles sintéticos, en las inmediaciones de la refinería de Petronor, utilizando hidrógeno renovable y CO2 como únicas materias primas.
Estas instalaciones se pondrán en funcionamiento en 2023 y 2024, respectivamente.
Por todo ello, Repsol y el Ejército del Aire han sellado un Protocolo General de Actuación, en el que se concreta todas las actividades y proyectos de futuro con el objetivo de lograr una movilidad más sostenible y una gestión energética más eficiente.