Llevar una dieta rica en proteínas, en lugar de una dieta rica en carbohidratos, hace que el cuerpo queme más calorías al día. Herbalife Nutrition explica qué componentes, como las vitaminas del grupo B y el hierro, contribuyen a aumentar la energía y favorecer la correcta función del metabolismo
Acelerar el metabolismo es un objetivo para aquellos que quieren vigilar su peso, su apetito y sus niveles de grasa corporal. Cuanto más rápido sea el metabolismo, más calorías se queman. Sin embargo, lo que mucha gente no sabe es que tener un metabolismo rápido significa que el cuerpo puede necesitar comer más y/o ajustar el horario de las comidas para mantener el peso. Michelle Ricker, directora de Formación en Cuidado de la Salud de Herbalife Nutrition, destaca que lo importante es entender cómo el cuerpo procesa los alimentos y cuáles necesita para un funcionamiento óptimo.
Cómo el cuerpo produce energía
Aunque técnicamente todos los alimentos pueden aumentar la energía, es importante entender cuáles son los mejores para mantenerla. Los carbohidratos complejos; las grasas saludables, como el aguacate y los frutos secos; y las proteínas provenientes del pescado, el pollo o los huevos, entre otros, tardan más en ser digeridos. Esto provoca un flujo lento y constante de energía, lo que se traduce en un índice glucémico bajo y, por tanto, positivo para el cuerpo.
Ricker explica que se necesita menos energía para digerir los alimentos de alto índice glucémico, o comida "basura", porque tienen un alto contenido de ingredientes refinados. Este tipo de dietas provoca una constante sensación de hambre, ya que manda señales al cerebro de “querer más comida”. Del mismo modo, una de las principales razones por las que las "dietas" fracasan a largo plazo es porque cada vez que se salta una comida, o se le roba al cuerpo los nutrientes adecuados, el nivel de azúcar en sangre baja, liberando una hormona en el cuerpo que provoca el quemar músculo, no grasa. Esto crea en las personas la necesidad de recurrir a carbohidratos para mantener la energía.
Si bien es cierto que los carbohidratos son una parte importante de una comida equilibrada para proporcionar energía al cuerpo, Ricker asegura que “si satisfacemos nuestras necesidades diarias de proteínas, en lugar de consumir tantos carbohidratos, quemaremos más calorías”. Una ingesta equilibrada de carbohidratos, proteínas y grasas proporciona las calorías adecuadas que el cuerpo necesita para producir energía.
El poder de las mitocondrias
Las mitocondrias producen la energía necesaria para la supervivencia y el funcionamiento de todas las células del cuerpo, incluida la función suprarrenal adecuada. Las glándulas suprarrenales producen hormonas que ayudan a regular el metabolismo, el sistema inmunitario, la presión arterial, la respuesta al estrés y otras funciones esenciales. A menudo se dice que "la comida es una medicina" y cuando se considera la producción mitocondrial y cómo afecta a estas hormonas, mantener las suprarrenales sanas es fundamental para lograr la pérdida de peso, la energía y el bienestar.
A través de una serie de reacciones químicas, las mitocondrias descomponen la glucosa en una molécula de energía conocida como trifosfato de adenosina (ATP), que se utiliza para alimentar otros procesos celulares. Básicamente, las mitocondrias ayudan a convertir la energía que se toma de los alimentos en energía que las células pueden utilizar.
El ejercicio aumenta el número de mitocondrias mejorando la capacidad del cuerpo para producir energía.
Dos formas excelentes de suministrar energía a las mitocondrias son la L-carnitina y la creatina procedente de fuentes alimentarias naturales. No sólo ayudan a suministrar energía al cuerpo, sino que son fundamentales para ayudar a construir masa muscular. Se puede obtener una gran cantidad de ambas a través de la proteína animal, como la carne de vacuno alimentada con pasto, los huevos y las aves de corral; sin embargo, las proteínas de origen vegetal, como los frijoles, las nueces y las semillas, también pueden hacer el trabajo.
Suplementos y alimentos necesarios para aumentar la energía
Las vitaminas del grupo B son un buen punto de partida si lo que se quiere es aumentar la energía. Estas vitaminas son hidrosolubles, por lo que el cuerpo sólo absorbe la cantidad que necesita y el exceso se elimina a través de la orina.
La vitamina B12 desempeña un papel importante en la producción de energía, ya que ayuda a transformar los alimentos que se ingieren en energía que las células pueden utilizar. También contribuye a formar los glóbulos rojos que son necesarios para la función pulmonar y convierte las grasas y las proteínas en energía.
La vitamina B1, o tiamina, es utilizada por el cerebro y el sistema nervioso; la vitamina B2, o riboflavina, contrarresta el estrés oxidativo; la vitamina B3, o Niacina, contribuye a algunas funciones cerebrales básicas; y la vitamina B5, o ácido pantoténico, ayuda a los neurotransmisores.
Las espinacas cocidas, el brócoli, la col rizada, la berza, las acelgas o las hojas de remolacha son alimentos que potencian la energía, contienen clorofila, magnesio y vitaminas del grupo B.
El hierro, por su parte, interviene en la creación de energía a partir de los nutrientes. También contribuye a la transmisión de los impulsos nerviosos, las señales que coordinan las acciones de las diferentes partes del cuerpo. Algunos alimentos con un alto contenido en hierro son las legumbres como las lentejas, los garbanzos o las judías; las carnes rojas; los berberechos; los frutos secos como los pistachos, las almendras y las avellanas; o las espinacas, entre otros.
Acelerar el metabolismo es a menudo el objetivo final, pero identificar cómo el cuerpo produce energía y qué alimentos y suplementos son los más adecuados es el primer paso para sacarle el máximo rendimiento.