La empresa que gestiona el desarrollo residencial en esta exclusiva zona de la Costa Cálida, en Murcia, defiende que, si el sector de la construcción en todas sus fases de fabricación y desarrollo emite aproximadamente el 40% de CO2 a la atmósfera, los promotores deben implicarse activamente en la defensa medioambiental.
La Manga Club es un reducto de paz en una de las zonas más emblemáticas de la Costa Cálida. Desarrollado hace ya 50 años, La Manga Club Properties lleva operando en la zona casi 18 años y ha gestionado la venta de más de 1.000 viviendas en este destino de lujo, contribuyendo activamente a la preservación de la zona con una política medioambiental "cuyo concepto, desarrollo estratégico e implantación aportan valor a su entorno natural", asegura Manuel López, director de proyectos de la compañía inmobiliaria.
El destino tuvo desde el principio la visión de alejarse de una oferta del turismo de masas propia de los años 60 y 70 del pasado siglo, y diferenciarse como un enclave único y exclusivo en Murcia. La altura de sus viviendas está limitada y utiliza materiales no contaminantes y preferentemente reciclables. Un ejemplo de ello son los pavimentos, que incorporan un 6% de plásticos reciclados en su fabricación. Además de estar fabricados con energías renovables, en las edificaciones la carpintería procede de bosques con talas sostenibles, se cuenta con ventilación y luz natural prácticamente en toda la vivienda, se promueve el aislamiento térmico para reducir el consumo energético y la orientación de las estancias hacia el sur. La grifería empleada es con apertura en frío y reductor de caudal, algo que permite reducir el consumo energético y por tanto también las emisiones de CO2. Los sanitarios incorporan sistemas de doble descarga llegando a ahorrar hasta un 60% de agua respecto a un inodoro estándar, para la climatización se emplea aerotermia, al igual que para la producción de agua caliente.
"Separamos las aguas residuales de las propias aguas de lluvia, las primeras son conducidas a una depuradora y, posteriormente a su tratamiento, estas aguas son reutilizadas para el riego, las segundas son canalizadas y transportadas a los barrancos o ramblas naturales, una vez lo autoriza la confederación hidrográfica competente", explica López.
Arum Group, la compañía matriz a la que pertenece La Manga Club Properties, asumió el complejo en el año 2004 incluyendo su división inmobiliaria. La Manga Properties se nutre de la venta de residencias de lujo, apartamentos, locales y parcelas para realizar proyectos individualizados. Actualmente cuenta en su cartera con promociones para la venta de más de 230 unidades, ocupando estas últimas unas seis hectáreas de terreno. "Tenemos un trato muy directo con nuestros clientes, para nosotros esto está por encima de todo. Buscamos siempre lo mejor para ellos", indica Manuel López, quien, con más de 35 años de experiencia en el sector inmobiliario, especialmente en la gestión, desarrollo y dirección de grandes complejos turísticos y residenciales, asegura que el sector en su conjunto debe comprometerse en la preservación del entorno natural.
"La administración pública frente a cualquier actuación urbanística o de cualquier otra índole debe exigir máximo respeto al medio ambiente, al mismo tiempo debería valorar y apoyar propuestas de desarrollo inmobiliario sostenible y respetuoso con su entorno. Deben facilitar inversiones condicionadas a la implementación de políticas de sostenibilidad", indica López.
La industria de la construcción, desde la fabricación al transporte, es responsable del 40% de las emisiones de CO2 en todo el mundo, "por eso, hay que tener claro que todas las edificaciones deben ser sostenibles y cumplir con políticas legislativas que preserven los ecosistemas".
Por otro lado, López, asegura que el comprador valora estas acciones no solo por el hecho de ofrecérselas, sino que el propio cliente cada vez es más consciente de las necesidades de cuidar el medio ambiente y su entorno más próximo, por tanto, ellos mismos son quienes exigen este tipo de medidas. "Cada día estamos todos más informados sobre el cambio climático y del porqué de este cambio, por tanto, para evitar su avance, todos deberíamos comprometernos al respeto y al cuidado del medio ambiente. Aplicar acciones que nos ayuden a preservar nuestro entorno natural hará que el día de mañana seamos todos más felices".
"Los clientes de La Manga Club quieren jugar al golf, disfrutar del buen clima, del sol, de nuestras playas, de la gran oferta gastronómica que tenemos en Murcia…. pero también quieren disfrutar de un entorno tranquilo y natural. Nuestro complejo situado junto al Mar Menor está rodeado de parques naturales como Calblanque y el Monte de las Cenizas, pienso que LMC ofrece todo esto, ahora solo debemos aprender a cuidarlo y disfrutar de ello", añade.
Manuel López asumió la dirección de La Manga Club Properties en mayo de 2017, pero forma parte del equipo de Arum Group desde noviembre de 2001. Antes de su incorporación, López ocupaba la dirección técnica e inmobiliaria del Club de Golf Bonmont Terres Noves en la Costa Dorada (Tarragona) y desde 2011 hasta su incorporación en LMC estuvo dirigiendo el desarrollo inmobiliario de Abama Residencial y Turística, en Tenerife.
La Manga Club Properties se dedica a la venta de viviendas del resort La Manga Club, un referente en la zona por su exclusividad y su oferta deportiva. La empresa facilita a sus clientes el acceso a instalaciones como campos de golf, cricket y pistas de tenis. También ofrece gestión de proyectos inmobiliarios personalizados, que abarcan desde el proyecto arquitectónico a la entrega de llaves, a través de la compra de parcelas.