La Fundación Alda, nacida en España, impulsa una iniciativa para que las niñas de comunidades en situación de pobreza detecten, comuniquen y denuncien abusos hacia niñas y mujeres.
El 35 % de las niñas en Paraguay ha sufrido violencia grave y, de media, cada día dos niñas menores de 14 años dan a luz
La Fundación Alda, que promueve la educación de calidad en algunas de las comunidades más vulnerables de Paraguay, ha impulsado la iniciativa denominada "Agentes Lila" en varias de las escuelas del país a las que apoya.
Se trata de una iniciativa que capacita a pequeñas y pequeños en la detección de la violencia machista y el conocimiento de los recursos que tienen a su disposición para denunciarlo. "Nuestros poderes son detectar, escuchar y comunicar", afirman estos pequeños activistas en un vídeo que quieren compartir con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres. "Nuestros encuentros entre niñas nos hizo saber que somos valientes, que tenemos el poder dentro y que los hombres no pueden pegarnos", explica Katherin, una de las jóvenes agentes.
Según datos del Ministerio de la Mujer de Paraguay, una de cada 10 mujeres sufre violencia intrafamiliar, se producen cerca de 40 feminicidios al año y 60 intentos de asesinato contra mujeres, y de enero a diciembre de 2021 hubo un total de 29 188 denuncias por violencia familiar, una cifra por debajo de la real teniendo en cuenta el miedo a denunciar.
"El principal obstáculo es la naturalización de la violencia, tanto hacia las mujeres como hacia niñas, niños y adolescentes", explica desde terreno Lucía Paulo, directora ejecutiva de la organización, "pero también la falta de eficiencia de las políticas locales, que son complejas, largas y costosas. A raíz de la promulgación de una única ruta de intervención en casos de violencia, estos mecanismos se han simplificado", indica.
Según fuentes gubernamentales, cada día, una media de 2 niñas de entre 10 y 14 años de edad dan a luz y 3 menores son agredidas sexualmente, y el 35 % de las niñas que viven en condiciones de pobreza ha sufrido violencia física grave.
La pandemia ha agravado la violencia contra las mujeres
Como en el resto del mundo, Paraguay muestra un repunte en las denuncias de mujeres durante la pandemia, que el Ministerio de la Mujer ve reflejado en el número de consultas al Teléfono 137 "SOS Mujer", que se incrementó en un 78 % en mayo de 2020 respecto a mayo de 2019, con motivo de las declaraciones de confinamientos en el país ante la pandemia de la covid-19.
Nidia Benítez, profesora de una de las escuelas que implementa la iniciativa de Agentes Lila, señala que "tratamos de que las niñas tomen más confianza, ya que estamos en una zona muy vulnerable y muchas están pasando por esta situación". Por su lado, Lidalina Ayala, directora del mismo centro, indica que "es importante que las niñas conozcan sus derechos y sepan desenvolverse. En la escuela, las niñas y niños pueden desahogarse sobre lo que está pasando en su casa y nosotras estamos acercándonos a la familia".
Para la Fundación Alda es fundamental introducir estas temáticas de género en los espacios escolares y de desarrollo comunitario, porque "compartir problemáticas comunes entre las niñas nos permite dinamitar el tabú y el miedo que existe para denunciar", según explica Jordi Robinat, fundador de esta ONG y presidente de Arum Group, que colabora a través de su programa de responsabilidad social corporativa. La apuesta de Robinat y su equipo en la Fundación es firme: "la erradicación de la violencia y la vulneración de los derechos de las niñas es un proceso con un recorrido largo. Implicar a los más jóvenes es invertir en que las futuras generaciones sean más conscientes de que esta lacra no se puede normalizar, y sean implacables a la hora de denunciar".
Sobre la Fundación Alda
La Fundación Alda es una organización que trabaja en Paraguay desde 2003 con la misión de mejorar la calidad educativa y promover el desarrollo de las comunidades vulnerables, con la infancia en centro.
Trabaja con 43 escuelas y 293 docentes en 9 distritos del país. Sus proyectos benefician a unos 9 000 niños y niñas.
Además de la promoción de la escolarización, trabaja de manera transversal para erradicar el trabajo infantil y la violencia de género. La organización fue fundada en España por Jordi Robinat, presidente de Arum Group, y su esposa, Rita Roses, conocida interiorista.
La Fundación es parte de la responsabilidad social corporativa de la empresa Arum Group que ha incorporado este proyecto en la planificación estratégica de la empresa, contribuyendo así a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la justicia social.