Las gasolineras automáticas suponen más de 300 euros de media de ahorro anuales a las familias españolas
Castilla y León y Navarra han sido las comunidades donde más ha subido el precio medio de los carburantes durante el último año, incrementando en 30 céntimos el precio del litro de gasolina en la Comunidad Foral y en 29,9 céntimo el litro de gasóleo en la comunidad castellana. A esta conclusión ha llegado la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae) tras analizar y comparar los precios medios de las distintas Comunidades Autónomas, facilitados por el Geoportal del Ministerio para la Transición Ecológica, entre enero de este año y el mismo mes del año pasado.
Según los datos que maneja Aesae, en el caso de la gasolina todas las comunidades han subido el precio más de un 20%, pero ha sido Navarra la que más ha subido su precio medio, seguida de Aragón (30,9 cent.) y Cantabria (30,8 cent.). En el caso del gasóleo, Castilla y León es la que encabeza la lista del incremento. En concreto, el carburante se ha encarecido en el primer mes del año unos 29,4 céntimos respecto a 2021. La Rioja y Navarra le siguen con una subida de 28,7 céntimos y 27,7 céntimos respectivamente.
Sin embargo, la Comunidad que ha registrado un menor aumento en los precios de la gasolina en el mes de enero ha sido Madrid, donde ha aumentado 28,8 céntimos, seguidos por Baleares y Andalucía 29,1 céntimos y Asturias. En cuanto al diésel, Cantabria (27,7 cent.) ha sido la que menos ha subido el precio del litro, seguida por Madrid (28,3 cent.), Andalucía (28,6 cent.), Asturias (28,7 cent.) y Baleares (28,8 cent.).
Desde Aesae señalan que existe una relación directa entre la penetración de las gasolineras automáticas y la subida de precios. “Podemos ver que Madrid o Andalucía, que cuentan con una penetración superior a la media nacional del 12%, son las Comunidades que menos han subido los precios de la gasolina”, comenta Manuel Jiménez Perona, presidente de Aesae. En el caso de Navarra, la subida de precios tan pronunciada que se ha experimentado durante los últimos doce meses ha sido provocada, entre otros factores, por la falta de competencia en el sector, ya que el modelo automático ejerce una presión competitiva que obliga a las tradicionales gasolineras a ajustar precios para poder competir, y este modelo esta muy poco presente en la Comunidad foral.
Por otro lado, aunque Castilla y León haya aumentado el porcentaje de penetración de este tipo de gasolineras en la Comunidad en los últimos años, aún está por debajo de la media nacional y el hábito del consumidor aún no ha ‘interiorizado’ el modelo automático. “Castilla y León ha sido una de las comunidades autónomas en la que más tarde se ha derogado la legislación que imponía la necesidad de tener personal en la estación de servicio”, comenta Manuel Jiménez.
Estos precios no incluyen las consecuencias derivadas de la guerra de Ucrania, ya que el informe no recoge ese efecto.
Además de estas causas, hay algunos factores nacionales que influyen en el precio final como la ubicación de la estación, el nivel de competencia que tenga en la zona.
Aesae pide a las autoridades locales que apuesten por la libre competencia y el libre mercado, ya que las 1.300 gasolineras automáticas que hay en España y que supone en torno al 13% del sector, están ayudando a que los precios no suban tan rápido, ante la presión competitiva que ejerce este modelo ayuda a que las grandes marcas tengan que ajustar más los precios para poder competir. Podemos decir que el modelo automático amortigua el efecto “cohete” tan típico en este sector con las subida de precios. Comenta Manuel Jiménez.