La habitabilidad de las ciudades es uno de los factores clave para las familias a la hora de elegir quedarse en ellas a vivir de manera fija
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2021 más del 80% de los ciudadanos españoles tenían su vivienda en poblaciones de más de 50.000 habitantes, lo que se traduce en una España vaciada donde solo el 20% restante habita ciudades menores a esa cifra. Estos datos reflejan la necesidad de convertir estos grandes núcleos urbanos donde se concentra la mayoría de la población en lugares agradables donde vivir.
Si bien es cierto que gran parte de la ciudadanía acude a las ciudades en busca de nuevas oportunidades, la habitabilidad de estos lugares es uno de los factores clave a la hora de elegir quedarse en ellas a vivir de manera fija. Según los datos del INE, en la media de niños nacidos desde septiembre de 2019 hasta septiembre de 2021, Cantabria, Navarra y la Región de Murcia son las comunidades donde más nacimientos ha habido, datos que indican dónde tienen las familias los mejores entornos, así como qué ciudades aportan más facilidades para tener hijos.
Para mejorar la habitabilidad de los lugares, es esencial pensar en las necesidades de quienes allí viven. Contar con lagos, árboles, humedales, y distintas infraestructuras naturales permite a los ciudadanos pasear y disfrutar de la ciudad, así como diseñar ciudades menos calurosas, menos contaminantes y con más opciones para el ocio y el deporte.
Dentro de estas necesidades se encuentra un recurso bastante olvidado, y que resulta determinante para aquellas familias que quieran ampliar los miembros que las conforman: los parques infantiles. Estas infraestructuras, que gozan de importantes beneficios como la salud de los más pequeños, son tan necesarias como el resto de infraestructuras instaladas en las ciudades, siempre y cuando cumplan los mínimos de seguridad y salubridad necesarios: escoger las alfombras de caucho por encima de los suelos de arena, instalar infraestructuras correctamente ancladas al suelo, materiales permeables al agua, así como antideslizantes son factores clave, entre otros.
Además, el lugar ideal para localizar estas infraestructuras son los barrios residenciales, cerca de las viviendas o de los colegios, de manera que puedan ser accesibles a todos los niños y niñas de la ciudad. De esta forma, se crearán localidades seguras, dinámicas, accesibles y, sobre todo, llenas de vitalidad.
Desde Ribera del Calderón afirman que "construir parques infantiles en las ciudades es tan importante como el resto de las infraestructuras que podemos encontrar en estos lugares. Contribuir a la construcción de estos espacios hará de nosotros una sociedad más saludable, con ciudades mejor confeccionadas y más agradables para sus habitantes".