La sordera es una enfermedad muy frecuente entre las personas mayores. A medida que se cumplen años, se produce una pérdida de audición que supone una limitación para comunicarse con los seres queridos. Esta situación conlleva una sensación de incomodidad de no oír lo que se dice y que deriva en un aislamiento del entorno más cercano
Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud, asegura que en el mundo hay 1500 millones de personas que viven con algún grado de pérdida de audición, de las cuales unos 430 millones necesitan servicios de rehabilitación. Además, se prevé que para 2050 está previsto que haya casi 2500 millones de personas con algún grado de pérdida de audición y que al menos 700 millones requieran rehabilitación.
La sordera
Se trata de la disminución gradual de la capacidad para poder oír. Es una de las enfermedades más comunes entre las personas mayores entre 65 a 74 años de edad.
Cuando se tienen problemas de pérdida de audición, la persona tiene dificultad en entender y seguir las conversaciones, en responder a las preguntas, en preguntar repetidamente lo mismo, en oír los timbres, las alarmas, etc.
Es muy importante ayudar a entender a la persona mayor su problema de audición. Es fundamental evitar la frustración y hacerle ver de manera empática que su capacidad para oír se ha reducido.
Tipos de sordera
Hay muchos tipos diferentes de sordera. Pero no todas las pérdidas auditivas son iguales. La clasificación de los tipos de sordera se puede realizar según varios criterios.
A continuación, se verá una clasificación de pérdida auditiva en función de su intensidad y la zona afectada.
Tipos de sordera por intensidad
Sordera leve: la audición es menor a 30 dB.
Sordera moderada: la audición está entre 30-50 dB.
Sordera grave: la audición está entre 50-80 dB.
Sordera profunda: la audición está entre 80-95 dB.
Cofosis o anacusia: es la pérdida auditiva total y la audición está por encima de los 95 dB.
Tipos de sordera por zona afectada
Hipoacusia de transmisión: se produce cuando la zona afectada es el oído externo y el oído medio.
Hipocausia neurosensorial o de percepción: aparece cuando la lesión se produce en la zona interna del oído.
Hipoacusia mixta: Afecta a diferentes partes del oído en su conjunto.
Puntos claves para comunicarse con gente mayor con sordera
El aislamiento es uno de los puntos negativos de la pérdida de audición en las personas mayores. Es muy importante contar con un entorno que apoye a dicha persona para comunicarse de manera constante.
Uno de los puntos claves para comunicarse con gente mayor con sordera es el lenguaje de signos. No obstante, no todo el mundo lo conoce ni las propias personas sin audición.
Por tanto, es fundamental disponer de consejos prácticos para facilitar la comunicación con personas mayores con esta patología:
Disminuir el ruido ambiente durante una conversación.
Mantener el contacto visual en una conversación.
Trabajar el lenguaje corporal para comunicarse.
Conseguir una buena iluminación ya que las personas con sordera acostumbran a leer los labios.
Mejorar el proceso de vocalización.
Hablar con un tono de voz normal, con calma y ni muy rápido ni muy lento.
Usar estructuras simples en caso que no se entienda la comunicación.
En conversaciones en grupos, respetar los turnos de palabra.
Tener a mano una libreta y un boli en caso de no ser capaces de establecer una buena comunicación.
Gemma Montero, Gerente de Sepes Atención Domiciliaria, explica que “a la hora de tratar a las personas mayores hacemos un estudio previo para determinar cuáles son sus patologías y cómo se deben afrontar. Además, añade que en el caso de las personas mayores con sordera “es muy importante contar con cuidadoras con sensibilidad y empatía para reconfortar a nuestros mayores y que no se sientan aisladas por la pérdida de audición”.