Los episodios de alta contaminación que vivimos pueden acabarse gracias al incremento en el transporte y en los sistemas de calefacción de la electricidad como fuente energética, así como el impulso de las renovables y el autoconsumo
El Foro para la Electrificación apunta que para mejorar la calidad del aire y cumplir los niveles marcados por la OMS es necesario que los combustibles de origen fósil, como el gasóleo y el gas, dejen de calentar nuestros hogares e impulsar nuestros vehículos de forma progresiva pero decidida.
Para cumplir con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) -que marca el proceso de modernización en nuestro país hacia una economía descarbonizada-, y alcanzar, además, los estándares de calidad del aire marcados por la OMS –actualizados el pasado mes de septiembre- es necesario, no solo el impulso de las políticas públicas, sino también la progresiva evolución de los consumos y rutinas de todos los ciudadanos.
Es conocido el esfuerzo que se está realizando para promover la transición de los vehículos convencionales a vehículos con motorización eléctrica de nulas o bajas emisiones.. Ejemplo de ello es línea de ayudas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), cuyo objetivo es descarbonizar las ciudades, mitigar el ruido y mejorar la calidad del aire, o el Plan Moves III, que ya ha consumido el 64% de su presupuesto inicial. Sin embargo, este no es el único reto que debemos enfrentar, puesto que nuestras decisiones diarias se siguen traduciendo en emisiones, y, en lo que respecta a la calidad del aire en nuestras ciudades, los sistemas de calefacción son otro factor estratégicamente importante.
Es lo que se desprende del cálculo de la reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero que supondría electrificar el transporte y el consumo de las calefacciones. Estos dos factores son los responsables de más de la mitad de todas las emisiones de nuestras ciudades, por lo que «si cumplimos los objetivos de movilidad y penetración de renovables y, al mismo tiempo, reducimos proporcionalmente la dependencia de combustibles de origen fósil, como el gas, en nuestros hogares y oficinas, dejaremos de respirar aire nocivo en nuestras ciudades», afirman desde el Foro para la Electrificación.
«Los sistemas de calefacción eléctricos tienen un amplio recorrido para aumentar su implantación en hogares, servicios e industria y reducir las emisiones en las ciudades. Por ejemplo, un hogar equipado con bomba de calor emite actualmente entre un 20% y un 30% menos gases de efecto invernadero que otro dotado de caldera convencional, y esta cifra será mucho mayor con el avance de las renovables en la generación eléctrica», apuntan desde el Foro para la Electrificación.
La electricidad es la forma de energía que mayor potencial de reducción de emisiones ha demostrado. No solo en su generación, gracias al mayor peso que las fuentes de energía renovable van adquiriendo en el mix energético, también porque en su consumo no las produce, lo que redunda en la calidad del aire de las ciudades, grandes demandantes de energía y donde se concentran los mayores porcentajes de población.
Y es que la electricidad permite posibilidades de gestionar el consumo e integrar las instalaciones de autoconsumo. Según el Foro para la Electrificación, hacer partícipe al ciudadano al ciudadano en el modelo de generación de energía a partir del autoconsumo es otra de las claves para alcanzar los estándares de calidad del aire marcados por la OMS. «Con ello se incrementa la generación renovable y se disminuye el consumo de kWh de la red y, por tanto, se reduce el uso de combustibles fósiles. Además, todo ello potencia que un usuario que dispone de autoconsumo tenga mayor interés en la movilidad eléctrica y la aerotermia», afirman.
En lo que respecta a su coste, «la cada vez mayor aportación de las energías renovables al sistema contribuirá a bajar el precio de la electricidad, y, paralelamente, una mayor demanda de energía eléctrica redundará en una mayor presencia de fuentes renovables autóctonas en el mix energético, que será también menos dependiente de fuentes importadas», añaden desde el Foro para la Electrificación.
En los últimos años, millones de ciudadanos seguimos respirando aire contaminado que incumple los estándares recomendados por la Organización Mundial de la Salud. Además, según el informe publicado por la Alianza Europea de Salud Pública, tratar las enfermedades relacionadas con la polución atmosférica causada por el tráfico le cuesta a España más de 3.600 millones de euros al año, una cifra que podría ser mayor, ya que no consideran los posibles efectos provocados en los cultivos, ecosistemas u otros bienes naturales. «Por ello, impulsar la electrificación, integrando más fuentes renovables, es la solución para reducir las emisiones, mejorar la calidad del aire y potenciar los esfuerzos de mitigación del cambio climático, garantizando la sostenibilidad y permitiéndonos alcanzar la descarbonización de nuestra sociedad», concluyen desde el Foro para la Electrificación.
Sobre Foro para la Electrificación
El Foro para la Electrificación nace en 2018 como una plataforma que agrupa a aquellas organizaciones que promueven el papel de la electrificación como imprescindible y como la forma más eficiente para descarbonizar la economía y sociedad española.
Está formado por asociaciones empresariales del ámbito de la energía que apuestan por la electrificación: ANPIER, UNEF, ARMIE, AFBEL, AEE, AEDIVE, CIDE, FENIE y ASEME.
Todas las entidades integrantes del Foro piden, con rigor y visión de futuro, situar la contribución del sector eléctrico en el centro de la futura política energética y medioambiental y adoptar cuanto antes las medidas necesarias para mitigar las emisiones, mediante el uso responsable de la energía y la mayor utilización de los recursos renovables.