SEPES Atención Domiciliaria reivindica una homologación y unas garantías legales en uno de los sectores más delicados como es la atención domiciliaria para personas dependientes
Las condiciones laborales antes de la epidemia ya eran motivo de queja por parte del sector de la atención domiciliaria a causa de los sueldos bajos y las duras jornadas laborales debido a que las plantillas son insuficientes.
La falta de recursos de las personas mayores dependientes y una economía sumergida no regulada en cuanto a la atención domiciliaria, hizo que SEPES Atención Domiciliaria diera un paso adelante garantizando los servicios fundamentales de todos sus clientes en la peor crisis sanitaria y vírica de la historia de nuestro país.
Gemma Montero, Gerente de Sepes Atención Domiciliaria, explica que “la aparición de la pandemia abrió los ojos de la sociedad en la importancia de contratar un servicio de atención domiciliaria profesional como el que ofrecemos en SEPES, los cuales garantizan unos servicios integrales al paciente”.
El principal objetivo de Sepes Atención Domiciliaria es garantizar la calidad de vida del usuario que los contrata dentro de su entorno. Sus servicios están dirigidos tanto a personas mayores como personas con alguna discapacidad física o psíquica, convalecientes, niños y adolescentes. Siempre con un control y un seguimiento de la relación entre el trabajador y el usuario.
SEPES Atención Domiciliaria trabaja los 365 días del año, las 24 horas del día. El principal servicio que ofrecen es la atención a la persona, siempre pendiente de cualquier necesidad que tenga el cliente. "El papel más importante de las trabajadoras familiares es el factor educativo, preventivo, asistencial y socializador", afirma Gemma Montero.
Es muy importante a la hora de contratar una empresa de atención domiciliaria que sea homologada y legal. Básicamente, porque garantiza un servició cercano, de calidad y con garantías para que el familiar en cuestión esté en las mejores manos.
SEPES Atención Domiciliaria cubre las necesidades que se presentan hoy en día sin necesidad de desarraigar de su domicilio y a la vez colaborar con sus familiares en la seguridad que supone confiar en una empresa que se preocupa de su bienestar.