El conflicto de Ucrania y Rusia se ha globalizado con la imposición de las sanciones contra Rusia y la amenaza de que las naciones que colaboren con este país sean castigados también. Justo cuando la reactivación económica comenzaba a enderezar los indicadores negativos generados por la pandemia del COVID-19, se desata la invasión.

Esta deriva de la geopolítica internacional abre un complejo panorama para la economía global. Son tiempos en los que hay que agudizar los sentidos para superar la tempestad que aún no tiene intenciones de amainar. Este es otro aspecto que los empresarios e inversores actuales deben tener en cuenta a la hora de tomar decisiones.

Los 5 mayores riesgos empresariales que se contemplan en 2022

Si existe una palabra que engloba lo que en estos momentos siente la mayoría de los agentes económicos a nivel mundial, es incertidumbre. Para brindar algo de luz en este horizonte, el portal Guía Financiación Empresarial ha presentado los 5 mayores riesgos empresariales de 2022. El informe parte de una encuesta realizada por BDO a más de 600 directivos financieros a nivel global.

El primero de ellos tiene que ver con las incidencias sobre la cadena de suministros, especialmente en Europa. Estos derivan de las sanciones impuestas a empresas rusas y el cierre de las exportaciones de ese país. También las nuevas oleadas de contagios por COVID-19 en China, las cuales han ocasionado nuevos cierres temporales en algunas regiones.

Precisamente, las consecuencias de la pandemia mundial siguen repercutiendo en la economía global y es el segundo factor de riesgo que menciona el estudio. Dos de sus aspectos más relevantes son el encarecimiento del transporte de mercancías por la crisis de los contenedores y las presiones de los clientes. Además, esto también ha encarecido los precios del almacenaje y los medios de transporte, lo cual se ha traducido en una mayor inflación.

La fuga de recursos humanos, motivo de crisis

Más allá de la crisis por la invasión rusa a Ucrania y las consecuencias del COVID-19, los empresarios temen por otros tres riesgos empresariales. Uno de ellos es la fuga de talentos. Muchas regiones están enfrentando el desplazamiento de la mano de obra altamente cualificada. Las personas jóvenes se marchan a otros países por las dificultades que tienen para desarrollar sus tareas por salarios adecuados.

En cuarto lugar, están las medidas proteccionistas, las regulaciones y cambios en la normativa fiscal que están adoptando muchas naciones. Necesitados de dinero, muchos países están incrementando las presiones fiscales para poder financiar su funcionamiento. Esto está teniendo un impacto negativo en la estructura de los costes para muchas compañías.

Finalmente, el último riesgo destacado, según la encuesta BDO es la seguridad cibernética. Lejos de reducirse, los ciberataques se siguen generando a nivel global. Los hackers estuvieron al acecho con la proliferación del trabajo remoto y en 2021 esto representó un promedio de 29.535 euros en ciberseguridad para las empresas españolas. En el resto de Europa, esta media sube hasta los 46.136 euros, según un informe de la aseguradora Hiscox presentado en 2021.