Una joya, más allá de ser bonita y de buena calidad, es un refugio para inversores en tiempo convulsos y, de hecho, en época de crisis, muchos han podido comprobar cómo han sido una salvación para las cuentas familiares en momentos de apuro.
Pero, ¿cómo conseguir un precio justo en las piezas?
Desde German Joyero, expertos en la materia por su trayectoria como joyería en Madrid dan una serie de recomendaciones para ayudar a quienes deciden deshacerse de alguna pieza.
- Los compro-oro tienen una ventaja: la facilidad de la transacción. Generalmente, en los establecimientos pesarán las joyas, determinarán la pureza del oro, pedirán la identificación para proceder al registro y darán un precio de compra. La desventaja en estos casos es que no se tiene en cuenta la pedrería, sino solo el metal precioso. En este caso, una vez finalizada la transacción, lo habitual es no poder recuperar la pieza ya que se mandan a fundición eliminando las opciones de reclamación. En este caso, "siempre es recomendable poder pesar en alguna balanza propia antes de ir al establecimiento para evitar confusiones posteriores. En el caso de la pureza del oro, en la propia pieza aparecerá la leyenda 750 cuando es de 18 kilates. De hecho, en estos casos siempre es recomendable optar por casas con una trayectoria larga o bien por pequeños joyeros que se han reconvertido también en compraventa" explican desde German Joyero.
- Casas de empeños y Montes de Piedad, por el contrario, prestan dinero dejando la joya a cambio de tiempo para poder recuperarla. Suele ser la opción para quienes necesitan cash un momento puntual pero luego podrían recuperar la pieza. Esta opción ofrece una seguridad jurídica añadida al pertenecer a una caja de ahorros porque, al abonar el importe acordado - con los intereses devenidos - es como si de un préstamo se hubiera tratado. En otras ocasiones, es el Monte de Piedad quien subastará las joyas y, de conseguir mayor importe, se reintegrará al propietario la diferencia.
- Casas de subastas: es una de las últimas tendencias, el llevar las piezas a subasta donde, de ser antigua o contar con una buena selección de pedrería, podría ser adquirida por los coleccionistas por precios más elevados. Estas casas, por norma general, llevan una comisión de hasta el 20% de la venta y la transacción podría incluso demorarse meses, con lo que no es para una operación rápida.
- Vender diamantes: cuando de piezas con diamantes se trata, lo más recomendable es acudir a expertos y especialistas en compra y venta de diamantes como CVD Gemólogos.
- Finalmente, también existe la opción de una empresa de intermediación como Arte y Diamantes, quienes pueden asesorar en la venta de cada joya atendiendo a sus características propias