Gracias al avance de la tecnología en el sector de la joyería, existe la posibilidad de crear piezas artesanales entre clientes y las propias joyerías. Los anillos de compromiso cada vez son más demandados porque, según Germán Joyero, representan "un símbolo, una historia que refuerza el vínculo, haciéndolo aún más especial y única"
Más que una joyería de autor, es una joyería hecha para el cliente. La personalización de anillos de compromiso y alianzas destacan en el sector de la joyería española impulsos de las nuevas generaciones, en especial en grandes ciudades como Madrid, donde destaca la firma Germán Joyero por el gran porcentaje de demanda que concentra.
Desde German Joyero afirman que regalar un anillo de compromiso supone una inversión exitosa, pionera en el desarrollo tridimensional y la fabricación de joyas artesanales hechas a medida. Además, explican, que cada una de las joyas conseguidas «además de representar un símbolo, contiene una historia que refuerza el vínculo, haciendo cada pieza más especial en su conjunto».
Cada vez está más al alza el interés por productos y experiencias personalizadas, incluso fuera del sector nupcial. Según un estudio realizado por la empresa Roland DG, los artículos personalizados cada vez están alcanzando más cuota de mercado nacional, consiguiendo llegar a los 1.600 millones de euros en el último año.
Se trata de un componente muy condicionado por el factor demográfico. Y es que la Generación Z y otras cohortes demográficas cercanas demandan cada vez más este tipo de productos, según explica un estudio de Criteo.
De la personalización a la satisfacción del cliente: así es la novedosa joyería “Germán Joyero”
Los bocetos inspirados en las preferencias del cliente pueden dar lugar a trabajos artesanales inéditos. Para ello, en este proceso, interviene la imaginación del consumidor y el Know how de los orfebres involucrados en dicho proceso y el manejo de las tecnologías 3D capaces de delinear diseños perfectamente precisos, previos a la realización de la obra.
Son las joyas de identidad las que han cambiado la forma de elección de anillos y alianzas matrimoniales por parte de los novios. Según Germán Joyero, previo a esta tendencia, los demandantes de estos productos debían «elegir entre anillos de compromiso visibles en escaparates, catálogos o páginas webs, que elegirían basándose en el gusto de la persona o porque presuponían que “le puede gustar” o dicha opción podía agradarle más».
Desde esta joyería fundada en 1945, afirman «los anillos de pedida personalizados son la revolución del símbolo del amor» debido a que la fabricación de joyas personalizadas permite que los clientes desarrollen su imaginación y puedan plasmar sus gustos, su pasado y idiosincrasia sobre la joya, consiguiendo de esta forma, hacerla única.
En general, la fabricación de alianzas y anillos de compromiso comienza por dibujar el boceto con un papel y un lápiz. «El cliente busca una fotografía de la pieza que le gustaría conseguir o enseña su propio boceto», explican desde Germán Joyero. Tras este primer contacto y explicación de la joya deseada por parte del cliente, comienza un estudio detallado de los materiales y gemas a utilizar para la consecución de la pieza.
Para mejorar la idea principal de joya se emplean softwares avanzados en diseño tridimensional, proceso que tendrá como finalidad conseguir una imagen digital de la pieza final. Llevar a efecto el diseño virtual es el paso final y más complicado, el cual siempre corre a cargo de los especialistas orfebres, encargados de la fundición, el engastado de gemas y otras obras artesanales para la obtención de la pieza final.
"Dependiendo de la joya, puede realizarse platino o en oro de 18 kilates (blanco, amarillo o rosado) combinado con las piedras preciosas que se deseen: topacios, tanzanitas, esmeraldas, zafiros, rubíes, diamantes, etcétera» explican los integrantes de Germán Joyero, líder indiscutible en la fabricación de joyas personalizadas a nivel nacional".