Durante los meses de octubre a diciembre se desarrolla en Argentina la temporada de polo. Según el INPROTUR, la triple corona reúne los Abiertos de Tortugas, Hurlingham y de Palermo, este último, el más destacado y favorito tanto de turistas, ofrece una experiencia sin igual en el mundo pues expone la mejor versión del deporte a nivel mundial, protagonizado por los jugadores más destacados y conformando un espectáculo fuera del campo, que hace de las jornadas un atractivo para experimentar
La primavera en Argentina es sin lugar a dudas la estación favorita de aquellos adeptos y fanáticos del polo. Tanto para quienes lo practican como para los que asisten a los torneos que se organizan y, más allá de la pasión que genera el deporte, tiene una característica que lo distingue del fútbol, deporte más popular del mundo, y del resto de los países en los que se desarrolla: es el mejor polo del mundo y está al alcance.
Argentina tiene el privilegio de contar con los polistas más destacados, aclamados y respetados de la actualidad, de hecho, siete de los mejores ocho polistas del mundo son argentinos. No tiene rival en ese sentido y por eso es una actividad que no solo destaca y llama la atención por la dificultad y elegancia de cada juego, también porque no hay otro espectáculo de tal jerarquía como el que ofrecen los torneos que componen la triple corona.
Abierto de Palermo: el elegido de los turistas
La triple corona inicia en octubre con el Abierto de Tortugas. A su término, se desarrolla el de Hurlingham y cierra la temporada el glamoroso, divertido, elegante y competitivo Abierto de Palermo durante noviembre y diciembre. Se desarrolla en el Campo Argentino de Polo, ubicado en el corazón del barrio frente al hipódromo. De los tres torneos es el favorito no solo de los polistas, también de los fanáticos y especialmente de aquellos turistas que buscan una experiencia completa, teniendo en cuenta la infraestructura. El recinto ofrece capacidad para 15.000 espectadores y la oferta gastronómica y de bebidas en cada jornada está a la altura del mejor polo del mundo. En Palermo se vive el ‘noveno chukker’ más esperado, un tercer tiempo que dura hasta largas horas de la noche y que tanto polistas, como famosos del espectáculo nacional e internacional han sabido aprovechar en más de una ocasión.
Una vuelta por el polo, lo vale: ¿por qué ir?
Un atractivo importante que de primeras impacta tiene que ver con que se trata de la mejor versión del deporte en todo el mundo. Cada escenario está adecuado a la comodidad de los espectadores, que disfrutarán de un polo de lujo, fino y rústico a la vez, lleno de variantes durante el desarrollo debido a la complejidad. Atrae esa conexión entre caballo y polista, los sonidos de los impactos del taco a la pelota y de los galopes. Además, al término de cada juego se lleva adelante el famoso ‘noveno chukker’, algo así como el tercer tiempo en el rugby, en donde protagonistas del partido se mezclan con rivales, amigos, hinchas y familiares para disfrutar de un post partido con la oferta gastronómica y de bebidas del momento.
Personalidades que ‘jugaron’
Reconocidas figuras de ámbitos varios tuvieron su experiencia en el polo. Entre algunas destacadas personalidades que asistieron a partidos en Buenos Aires están Sebastian Vettel, múltiple campeón de Fórmula 1, Will Smith y Tomy Lee Jones, actores de Hollywood, así como Robert Duvall. Por otro lado, actores y deportistas argentinos son una fija cada vez que se desarrolla el Abierto de Palermo, por lo que es común encontrarse con tenistas, rugbiers, futbolistas, además de figuras del espectáculo.
¿Cuándo empieza y termina la temporada de polo en Argentina?
La acción va de octubre a diciembre y se divide en tres torneos: Abierto de Tortugas, Abierto de Hurlingham y Abierto de Palermo. La buena noticia para aquellas personas que quieran ir a alguna de las competencias es que están situadas a no más de 100 kilómetros del centro porteño.
Entendiendo el deporte: cuánto dura un partido y reglas básicas
En los juegos de la triple corona se desarrollan ocho períodos de siete minutos, por lo que cada compromiso dura alrededor de dos horas, habida cuenta de que durante los intervalos de los períodos los polistas cambian de caballos para darles descanso. Los duelos se desarrollan en campos de 230 x 130 como mínimo, son cuatro jugadores por lado, y el objetivo es meter la pelota entre los postes rivales. Cada tanto vale un punto y tras cada uno los equipos cambian de lado. Siempre hay ganador por lo que si al término del último período, llamado Chukker en la jerga, hay igualdad, se juega un tiempo extra.
Los caballos
Sin dudas que los grandes protagonistas ya que sin su respectivo aporte ningún polista podría lucirse. Respecto de la raza oficial es caballo de polo argentino, se trata de una cruza de caballos mestizos de campo, con caballos de carrera denominados pura sangre. Destacan por su agilidad, porte y velocidad ya que pueden llegar a los 60 kilómetros por hora. Un excelente caballo de polo puede costar más de 100. 000 euros en Europa.
Entradas
Las localidades pueden adquirirse en las boleterías de Campo Argentino de polo o en las plataformas de tickets online, se recomienda comprarlas con anticipación ya que los partidos del Abierto Argentino suelen agotarse rápidamente. Los precios oscilan entre los 50 y 120 Euros, en valores que varían según la ubicación y jornada.
Un poco de historia
Haciendo un breve repaso por la historia, el polo inició en Asia. Guerreros que entrenaban arriba del caballo con espadas y escudos, a fines de prepararse para batallas, encontraron poco a poco una forma lúdica de entretenerse. Esa corriente llegó a Inglaterra, y los inmigrantes ingleses la cruzaron por el Atlántico a fines del Siglo XIX desembarcándolo en Argentina. El Hurlingham club, fundado en 1888, fue el primero en desarrollar el deporte si bien el registro del primer partido de polo se remonta a 1875.
El inicio de la primavera trae consigo el clima perfecto para pasar una jornada y experiencia única observando el mejor polo de la historia y la actualidad. El sol, cielo azul y esa temperatura poco agobiante son el complemento perfecto para dejarse llevar por la belleza del deporte y todo lo que lo rodea. Ver un partido y vivir la experiencia es un privilegio que turistas y locales no dejan pasar.